El boxeo despidió a un gran referente: Pedro Olivera

El deporte de Puerto Iguazú, en particular, y el mundo deportivo de Misiones, en general, están de luto por el fallecimiento de Pedro Olivera (51), un emblema del boxeo y destacado referente de la materia a nivel provincial.

Nacido un 25 de junio de 1969, Pedro formó a un sinfín de jóvenes valores a lo largo de su vida. Tuvo su época de boxeador amateur entre 1989 y 1993, siendo pupilo de Joaquín Moreira, pero luego la vida lo llevó a vivir en Buenos Aires, donde en 2003 decidió hacer el curso de instructor de boxeo en la Federación Argentina de Box (FAB).

Volvió a la Ciudad de las Cataratas en 2010 y a partir de ahí se dedicó a organizar veladas boxísticas.

En 2012, a causa de una enfermedad, Olivera tuvo que realizarse un trasplante de riñón, pero así y todo, diálisis de por medio, siempre mantuvo su espíritu de seguir enseñando y demostrando su enorme vocación.

En 2018 tuvo un merecido reconocimiento y le dieron el cargo de la ‘Escuela de Boxeo del Centro de Empleados de Comercio de Puerto Iguazú’.

Pedro siempre se mostró predispuesto a trabajar conjuntamente con sus pares, y así organizaba veladas, buscando en todo momento lo mejor para potenciar y masificar el deporte que tanto amaba.

Fue uno de los representantes del boxeo misionero en los Juegos Nacionales Evita entre 2014 y 2017. En 2019 se formó la Asociación Misionera de Boxeo, de la que Olivera era vicepresidente.

Olivera dejó de existir el pasado martes, pero su huella será imborrable.