2020-10-11

“Se está viviendo una sequía que posee carácter extraordinario”

Esteban Bueseck

Por Esteban Bueseckinterior@elterritorio.com.ar

La cuenca del Plata, la quinta más importante del mundo, abarca cinco países: Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay. Las lluvias que caen en ese sector se reúnen en tres grandes cursos, los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, que luego vierten sus aguas en el Río de la Plata, que desemboca en el océano Atlántico.

Pero esa enorme cuenca sobre la que viven 130 millones de personas de los cinco países está atravesando una de las sequías más duras que se recuerdan.

“Es una de las cuencas más importantes desde todo punto de vista. Desde su extensión pero también desde lo socioeconómico. Argentina, por ejemplo, tiene la parte más rica de su territorio en la cuenca y la cuenca, con las actividades que se desarrollan, produce el 70% del PBI de esos cinco países”, comenzó explicando a El Territorio, Juan Carlos Bertoni, ingeniero en Recursos Hídricos y presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), entidad que elabora sistemas de alerta temprana para anticipar una sequía o inundación y así advertir a los gobiernos.

“La cuenca del Plata atraviesa una de las mayores sequías hidrológicas de la historia, que es motivada fundamentalmente por las escasas precipitaciones en todo su territorio”, comentó Bertoni sobre la situación que se está viviendo en los ríos y sus afluentes.

“En parte también intervienen los cambios en los usos del suelo y su conservación, pero en este caso se está viviendo una sequía que posee carácter extraordinario, porque ya entramos en una sequía hidrológica y socioeconómica. No teníamos una sequía de esta magnitud hace aproximadamente 51 años y en el caso del río Paraguay, los valores que se están observando en Formosa no se registraban desde 1945, así que llevamos aproximadamente 75 años que no se vivía una cosa así”, indicó el titular del INA que tiene una basta trayectoria en el estudio de los cursos hídricos de toda la región.

El papel de las represas
En otro punto de la conversación, Bertoni destacó el papel de las represas en los ríos y cómo impacta su presencia en este contexto.

“Hay que destacar que las represas de Brasil no fueron generadoras de esta sequía, de ninguna manera. No hay ninguna relación, no es la causa de la bajante la operación de los embalses en la alta cuenca del Paraná en Brasil. Al contrario, la existencia de las presas permitió sostener caudales en momentos en que, si no hubiesen existido, hubiesen sido muy bajos, como está pasando en el río Paraguay”, sostuvo.

“La diferencia del río Paraguay con el Paraná y el Uruguay es que no tiene represas, por lo tanto su comportamiento describe los movimientos naturales de la cuenca. El río Paraguay en su parte alta tiene un gran regulador natural que es el Pantanal, que actúa como un gran reservorio natural, como si fuese un embalse. Así que es un río que tiene comportamientos lentos. Cuando crece, lo hace lentamente y durante mucho tiempo y cuando baja, lo hace lentamente y durante mucho tiempo, tiene un comportamiento paquidérmico. El Paraná, contrariamente, tiene un conjunto muy importante de represas al igual que el Uruguay. Por lo tanto el comportamiento de estos ríos está asociado al comportamiento de las presas”, detalló.

Y anticipó: “La recuperación completa de la cuenca del Plata va a llevar mucho tiempo porque la previsión que tenemos al menos hasta diciembre es el manejo de un recurso escaso, una bajante extraordinaria que se va a mantener. Podrá llover en algunos lugares, pero no están previstas lluvias significativas por lo menos hasta fin de año".

También adelantó que en términos generales a toda la cuenca del Paraná y del Paraguay “le va a llevar tiempo recuperarse porque es muy grande y va acumulando una memoria que se fue descargando como una gran batería y ahora tiene que recargarse”.

“El verano suele traer lluvias, uno puede esperar que haya alguna recuperación que podría morigerar la situación, pero no podríamos esperar una recuperación inmediata de estas cuencas a las que les cuesta recargarse. Tiene que llover durante mucho tiempo y nada indica que va a haber lluvias muy importantes”, finalizó.


Negociaciones con Brasil

Desde el Instituto Nacional del Agua (INA) destacaron que si no hubiese existido trabajo conjunto con las autoridades brasileñas la situación podría empeorado aún más. “Desde marzo el gobierno argentino mantiene reuniones constantes con el gobierno de Brasil para la operación coordinada de las represas, lo que permitió una elevación de los niveles del Paraná desde abril”, dijo Juan Bertoni, titular del INA. Explicó que en Misiones se presentaron problemas con algunas tomas de agua en municipios sobre el Paraná. “Por eso hubo que tomar contacto con Brasil para paliar esa situación”, contó.

“Desde abril hasta la actualidad los caudales aumentaron en el tramo argentino del río Paraná en el orden de unos 1.500 metros cúbicos, que si no hubiesen estado las negociaciones hubiésemos tenido una bajante más pronunciada”, añadió.
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