El niño toma contacto con la pelota sólo con la cabeza. Se hablan, se entienden, hay química... Y en ese romance, los colores del equipo del cual es fanático afloran, como si estuviera en el propio estadio. Esas sensaciones vivió ayer Jeremías, que mediante la Filial de River en Posadas no sólo recibió su camiseta y short futboleros, sino que también tuvo el grato saludo del Burrito Ortega y Nacho Fernández, pasado y presente entre los baluartes del Millonario. Pero la jornada para el niño que nació con parálisis cerebral fue aún más satisfactoria, ya que dos vecinas del barrio Manantial le acercaron una nueva silla de ruedas, más acorde a su tamaño