2019-03-07

El teatro independiente en el interior: oportunidades desiguales

El teatro independiente
en el interior: oportunidades desiguales 

Cuando hablamos de teatro independiente, hablamos de sacrificio y de amor al arte, porque el teatro en el interior existe, pero también con muchas dificultades a la hora de producción y permanencia. Generalmente son muy pocos los grupos que sobreviven de la actuación teatral, siendo más posible generar dinero desde la docencia que desde la actuación o dirección.
De todas maneras, en el caso particular de San Antonio -donde trabajamos mi esposa y yo- hay un público interesante que consume teatro y sobre todo un público joven y multiplicador en un pueblo de 5.500 habitantes en el cual entre 80 y 100 personas van al teatro pagando su entrada, lo cual es todo un éxito, conociendo cómo en la grandes ciudades al teatro independiente cada vez le resulta más difícil llevar público a las salas.
El dinero de las entradas permite enfrentar pequeños gastos de producción y de traslados de los grupos a participar de algunos encuentros.
En este momento existen convenios con grupos de teatro, direcciones de Cultura municipales, provincial e Instituto Nacional del Teatro. Fomentar la actividad teatral en el interior es apenas posible cuando los grupos se encargan de una parte, la difusión y organización, la Municipalidad de alojamiento y comida y el instituto del traslado y cachet para los grupos.
En el caso de San Antonio, los programas son posibles con los CAJ -Centros de Actividades Juveniles-, que ahora se llaman Mate (Mas Aprendizaje y Tiempo en la Escuela), programa orientado a la participación juvenil -sean escolarizados o no- ofreciéndoles talleres gratuitos que generalmente funcionan en ámbitos educativos y en horarios extraescolares. En San Antonio ofrecemos talleres de teatro, radio y títeres, muy bien aceptados por la comunidad juvenil tanto como protagonistas o como públicos. Los talleristas son remunerados: el coordinador del programa, que además recibe dinero para gastos de insumos cada dos meses para compra de materiales necesarios para dichos talleres.
En el caso del Instituto Nacional de Teatro -delegación provincial y su representante-, ofrece programas varios de apoyo, pero en el caso del teatro del interior muchas veces la falencia de los sistemas de comunicación impide el aprovechamiento; interfiere mucha burocracia para el acceso a esos planes, que además se centralizan en la oficina Posadas. Eso dificulta la llegada de papeles o de información personalizada por la distancia que en muchos casos separa la capital provincial de San Antonio, con un alto costo en pasajes o traslados a 400 kilómetros de Posadas.
A consecuencia de esto, siempre los grupos teatrales capitalinos acceden a la información y también a los planes, subsidios y capacitaciones, generando desigualdad de oportunidades. Es cierto que existen programas que bajan al interior de país, pero son escasos y en la mayoría terminan beneficiando a grupos capitalinos. Falta pensar mucho en un programa provincial y nacional verdaderamente federal, que brinde iguales oportunidades para todos; caso contrario, las producciones en el interior seguirán siendo escasas. Recientemente se creó el Ipti (Instituto Provincial del Teatro Independiente). Esperamos que los teatreros que ocupen los cargos del instituto no se transformen en meros servidores de la función pública y traigan igualdad de oportunidades a todos los grupos y teatristas de la provincia y no se centralicen solamente en la capital.
Lejos quedaron épocas en que el espíritu federal fomentando la actividad teatral era más concreto. La militancia era fundamental para el crecimiento del teatro misionero. Saludos a todos.

Darío Oscar Héctor Villalba
Director de Teatro de San Antonio

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