Tañarandy: tradición religiosa y artística de San Ignacio Guazú

El festival, que significa ‘tierra de los irreductibles’, une a miles de fieles en la localidad de San Ignacio, en Paraguay. Cada Viernes Santo se realiza la procesión de la Virgen La Dolorosa iluminando el camino que rescata la tradición paraguaya
domingo 24 de marzo de 2024 | 0:00hs.
Tañarandy: tradición religiosa y artística de San Ignacio Guazú
Tañarandy: tradición religiosa y artística de San Ignacio Guazú

San Ignacio, Misiones, Paraguay, se engalana cada Viernes Santo con un evento de proporciones épicas que fusiona la devoción religiosa, el arte plástico y la riqueza cultural autóctona: el festival Tañarandy. Esta celebración, que tiene lugar en la colonia Tañarandy, se ha convertido en un símbolo emblemático no sólo para la región, sino para todo el país, atrayendo a miles de fieles y turistas cada año.

La historia de Tañarandy se remonta a más de un cuarto de siglo atrás, cuando el visionario artista plástico Koki Ruiz decidió transformar su propiedad en un escenario donde la fe y el arte convergen de manera única. Inspirado por la necesidad de preservar las tradiciones y la religiosidad popular, Ruiz dio vida a un festival que hoy en día es reconocido nacional e internacionalmente.

El nombre “Tañarandy” tiene un significado profundo: “tierra de los irreductibles”. Esta denominación refleja la determinación y la resistencia de una comunidad que, a través de los años, ha mantenido viva su identidad cultural y espiritual. El festival representa la pasión y muerte de Cristo, y  también incorpora elementos autóctonos y guaraníes, enriqueciendo así su significado y su alcance.

Cada Viernes Santo, Tañarandy se convierte en un escenario de fervor y emoción. La procesión de la Virgen La Dolorosa, acompañada de los estacioneros con su estilo peculiar de rezar y cantar, es el punto culminante de la celebración. El recorrido de la procesión, iluminado por velas hechas con cáscara de apepú y antorchas, crea una atmósfera mágica y conmovedora que transporta a los participantes a otra época.

Uno de los aspectos más destacados del festival son los cuadros vivientes, representaciones artísticas de escenas bíblicas y religiosas que cobran vida frente a los ojos de los espectadores. Estas obras, cuidadosamente ensayadas y preparadas, son el resultado de meses de trabajo y dedicación por parte de Koki Ruiz, su equipo y la comunidad local. Cada año, se incorporan nuevas ideas y elementos a los cuadros vivientes, manteniendo así la frescura y el interés del público.

La preparación para Tañarandy comienza mucho antes del Viernes Santo. Desde la elaboración de las velas y antorchas hasta los ensayos de las representaciones artísticas y la organización de actividades complementarias, como exposiciones de artesanía y gastronomía típica, toda la comunidad de San Ignacio y sus alrededores se involucra en este evento único.

El día del festival, el ambiente en Tañarandy es indescriptible. Miles de personas se congregan para ser testigos de esta manifestación de fe y arte. Los cantos del coro mbya guaraní resuenan en el aire, mientras los fieles acompañan la procesión con velas en sus manos, creando un espectáculo visual y sonoro conmovedor.

La fusión entre lo religioso y lo cultural es uno de los aspectos más fascinantes de Tañarandy. Las representaciones artísticas, inspiradas en la pasión y muerte de Cristo, se entrelazan con elementos autóctonos como el apepú y el camino del Yvaga Rape (camino al cielo), creando una experiencia única que celebra la diversidad y la riqueza de la cultura paraguaya.

El festival Tañarandy es un evento religioso y también un testimonio de la resiliencia y la creatividad del pueblo paraguayo. A lo largo de los años, ha enfrentado desafíos y críticas, pero ha perseverado y se ha consolidado como uno de los festivales más importantes de Semana Santa en la región.

Este año, Tañarandy se prepara para innovar una vez más. Con la promesa de sorpresas en los cuadros vivientes y una mayor participación de la comunidad, el festival continúa su legado de unión, devoción y celebración de la identidad nacional. Tañarandy es más que un evento; es un símbolo de lo que significa ser paraguayo y mantener viva la llama de la tradición y la fe en tiempos modernos.

La procesión del Yvaga Rape –o Camino al Cielo, en guaraní– se iluminará con más de 15.000 candiles y más de 300 antorchas. La peregrinación este año será más corta porque será netamente en camino de tierra un trayecto de 1.000 metros, aproximadamente, cercano a la barraca; sitio donde se desarrolla la exposición de cuadros vivientes y todo el despliegue artístico, según indicó el diario paraguayo Última Hora.

El preparativo de los candiles de apepú –naranja agria, en castellano–, arrancará en la madrugada del Domingo de Ramos (24 de marzo). Más de 20 a 30 personas se encargarán de cortar y convertir estos frutos en candiles.

El Miércoles Santo, el 27 de marzo, se realizará la prueba de vestuario; el Jueves Santo se tendrá el ensayo general desde la tarde. La procesión con la imagen de la Virgen de la Dolorosa se llevará a cabo el Viernes Santo, alrededor de los 18, cuando el sol se pierda en el ocaso.

Una vez que todos los candiles estén encendidos, los estacioneros iniciarán su canto e iniciará la procesión. A medida de que la imagen se vaya acercando, las antorchas se encenderán, no antes. Este es un pedido de la organización a los participantes, quienes a veces “por la emoción encienden las antorchas antes”, dijo Koki, a quien se lo nota muy animado, pese al cáncer de riñón diagnosticado el año pasado. Hace poco, recibió el premio “Héroes” y afirmó que el galardón es un reconocimiento a todo el equipo que trabaja con él.

Reconocimiento

El presidente Santiago Peña, al otorgar la Orden Nacional del Mérito en el grado de “Gran Cruz” a Koki Ruiz, reconoció el impacto y la importancia de Tañarandy en la promoción de la imagen de Paraguay en el mundo. Este reconocimiento honra a Ruiz y su equipo y destaca el valor y la relevancia de eventos culturales como Tañarandy en el panorama nacional e internacional.

Después de 30 ediciones, con dos suspensiones a causa de la pandemia del Covid-19, Koki siente la magia del arte cuando personas de todas las edades le preguntan cada año qué novedades habrá en Tañarandy.

“Siento de que hemos recuperado el canto de los estacioneros, la Semana Santa de antes, las velas de apepú, como una parte de nuestras tradiciones. Por eso siento este premio como la tercera paloma que Noé lanzó porque pienso que Tañarandy ya está en el corazón de la gente”.

Cómo llegar

Al festival Tañarandy en San Ignacio que se realiza en el país vecino se puede llegar fácilmente. Para celebrar Semana Santa en  este pintoresco lugar, se puede tomar la ruta 1 desde Encarnación, distante a unos 145 kilómetros.

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