Gordon Murray T.50s Niki Lauda: el sucesor del McLaren F1 GTR

¿Qué pasaría si fusionases un Brabham BT46B y un McLaren F1? El diseñador de ambos, Gordon Murray, creó este “Frankenstein” analógico que grita hasta las 12.100 rpm y brinda una de las mejores y más únicas experiencias de conducción de un coche moderno.
miércoles 28 de febrero de 2024 | 13:57hs.
Gordon Murray T.50s Niki Lauda: el sucesor del McLaren F1 GTR
Gordon Murray T.50s Niki Lauda: el sucesor del McLaren F1 GTR

¿Qué pasaría si fusionases un Brabham BT46B y un McLaren F1? El diseñador de ambos, Gordon Murray, creó este “Frankenstein” analógico que grita hasta las 12.100 rpm y brinda una de las mejores y más únicas experiencias de conducción de un coche moderno.

El proyecto más destacado de Murray fue el de encargarse de diseñar el primer automóvil de calle de McLaren, el F1. ¿Su particularidad? Posición de conducción central, dos acompañantes a los costados y V12 naturalmente aspirado creado por BMW. Esta fue la receta para que, en la década de los 90, fuera el coche más rápido del mundo. En realidad, todavía lo sigue siendo, pero en su categoría: el coche de producción naturalmente aspirado más veloz de la tierra. Con la moda actual de híbridos y eléctricos, ¿se atreverá alguien a superar este récord? Su precio de salida era de menos de un millón de euros. Actualmente, su precio está estimado en mucho más de 20 millones ya que en 2021, un McLaren F1 se subastó por 20 millones y medio. Esta no la vieron ni en Wall Street. Hoy se considera una reliquia y muchos sueñan con siquiera ver uno en su vida. El Murray T.50s, además de llevar el nombre de Niki Lauda por haber sido tres veces campeón del mundo y compañero de equipo en Brabham de Gordon Murray, está fabricado con una concepción parecida al McLaren F1 GTR, la versión de carreras del F1.

En la 63ª edición de las 24 horas de Le Mans, el F1 GTR destacó muy por encima de otros coches. De los siete que iniciaron, uno ganó la carrera (pilotado por Yannick Dalmas, JJ Lehto y Masanori Sekiya) y otros tres terminaron entre los cinco primeros (tercero, cuarto y quinto). Más tarde en 1995, para conmemorar el éxito de esos cuatro GTR, McLaren produjo cinco unidades llamadas F1 LM.

“Cuando creamos el McLaren F1 GTR, se desarrolló a partir del automóvil de carretera F1. Desde su concepción, el T.50s Niki Lauda, sin embargo, se diseñó en paralelo con el T.50. Para el T.50, nuestro objetivo estaba claro, hacer el mejor automóvil para el conductor en la calle. Con el T.50s Niki Lauda, sin embargo, también estaba claro, hacerlo el mejor automóvil para el conductor en la pista. Dicho de otra manera, nos preguntamos, ¿qué sería lo más genial de conducir en la pista y crear una experiencia de conducción como ninguna otra en la historia?”, cuenta Gordon Murray.

En resumidas cuentas, el T.50s es una versión extrema sólo para circuito del T.50. Pesa justo menos de 900 kg, donde la lista de ahorros en comparación al T.50 se resume en sistemas de admisión, escape, sistemas de control y el motor en sí mismo. Gracias a un Cosworth V12 de 3.9 litros con RPM máximas de 12,100, produce 760 CV. Monta una trasmisión Xtrac de 6 velocidades con levas al volante y sin opción manual como su variante de calle. Las relaciones de marchas de la transmisión se ajustaron para lograr tiempos en pista óptimos y la velocidad máxima es de 336 km/h, que a veces suena poco en los estándares de hoy en día. El ventilador de 400 mm está justo en la parte trasera por donde expulsa el aire succionado, produciendo 1200 kg de carga aerodinámica para atravesar las curvas lo más rápidamente posible. En total, la carga aerodinámica del ventilador sumada a la del resto de los componentes aerodinámicos, es de 1500kg.

Aerodinámicamente, es mucho más avanzado y agresivo que el T.50. Fue rediseñado: aleta central para mayor estabilidad con el nombre de Niki Lauda pintado, labio delantero más grande, difusor más ancho y largo y el ya mencionado ventilador. A su lado, las inscripciones “fan car” y la insignia T.50s. En los laterales el enfoque está en los flujos de aire generados para lograr mayor refrigeración. Además, para la refrigeración del motor instalaron una toma de aire justo en el techo. Las líneas generales de este coche continúan fluidas y elegantes, haciendo un inconfundible parecido con el Mclaren F1 GTR.

En cuanto a personalización, es muy configurable y la elección de colores y acabados, muy vasta. Primero, las puertas se abren hacia arriba dando una sensación de que algo rápido estas a punto de conducir. A diferencia del modelo de calle triplaza, este es biplaza. En lugar del asiento, en el lado derecho hay un sistema de extinción de incendios. Ocupando el espacio para los pies del pasajero derecho, ahora hay un panel de interruptores verticales similar al que se encuentra en el McLaren F1 GTR. Si el propietario lo desea, el automóvil se puede pedir sin asiento para el pasajero para ahorrar aún más peso y crear una sensación aún más enfocada. Imaginemos estar solos con nuestros pensamientos, un atardecer por la pista y el sonido único del doce cilindros. Suena como un sueño egoísta que a todos nos gustaría vivir. El interior en general es muy “Racing” no solo por la cantidad botones que a primera vista cuesta entender para qué sirven e intimidan, sino por la posición de conducción central con visibilidad perfecta.

Según Murray, no hay ni una sola pieza de la carrocería heredada del T.50. La rigidez del chasis fue muy controlada para asegurar la protección de los ocupantes. El monocasco está fabricado en fibra de carbono, con áreas deformables diseñadas con precisión. El pasajero del lado izquierdo está protegido por una “célula de seguridad para pasajeros” al estilo de la Fórmula 1.

Lleva frenos Brembo carbonocerámicos (390 mm x 34 mm delanteros / 360 mm x 34 mm traseros), con pinzas delanteras de seis pistones y pinzas traseras de cuatro pistones. Para rodar, llantas de magnesio forjado de 18" de menos de 6 kg cada una y neumáticos slick de Michelin (para días de buen clima) y otro set de neumáticos para lluvia.

Gordon Murray sobre este coche: “Establecí algunos parámetros para crear el automóvil definitivo para el conductor y una experiencia en pista: una posición de conducción central, un motor V12 justo detrás de tu oído girando a más de 12,000 rpm, produciendo más de 700 caballos de fuerza y con un tiempo de respuesta aún más rápido que el T.50, carga aerodinámica limitada a 1500 kg y un peso de menos de 900 kg. Además, la capacidad de llegar a cualquier pista, realizar algunas comprobaciones básicas y divertirse, sin necesidad de un equipo de apoyo completo.”

Solo 25 T.50s Niki Lauda serán producidos en las instalaciones situadas en Dunsfold, Surrey, Reino Unido. Actualmente están en las últimas etapas de su desarrollo y ya existe un modelo funcional. El precio estimado después de impuestos es de 3,5 millones de euros y aunque quisieras ser uno de los afortunados 25 dueños, todas las unidades ya están vendidas.

Este coche se presentó el día de cumpleaños de Niki Lauda. Un cóctel de emociones garantizado.

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