Niñas atacadas en Pozo Azul fueron dadas de alta y están con su familia

lunes 07 de mayo de 2018 | 6:00hs.
La única testigo del hecho señaló que el conductor escapó por ruta provincial 20.
La única testigo del hecho señaló que el conductor escapó por ruta provincial 20.
Las niñas víctimas del terrible hecho que tuvo lugar en Pozo Azul causando conmoción tanto en el municipio como en todo el departamento de San Pedro, recibieron el alta médica el viernes. Estuvieron internadas en el hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro y hoy se recuperan junto a su familia en la Capital de la Araucaria.

La menor de 11 años fue golpeada y su hermana más pequeña,  que tenía 6 al momento del hecho,  agredida y abusada sexualmente. La más chica estuvo en estado de coma y sobrevivió al horror.

En San Pedro la recepción fue repleta de emoción, el reencuentro con los familiares y amigos colmó de alegría y representó aires de esperanza para la familia.

La fortaleza de las niñas es algo que impresiona y con ello la sonrisa de agradecimiento por parte de los padres por todo el acompañamiento que recibieron y la labor digna de los profesionales médicos que cuidaron y velaron por la salud de las hermanitas.

Ayer, el papá de las menores  se hizo presente en una emisora de radio, FM Aries, desde donde habían realizado una cruzada solidaria recaudando más de 10 mil pesos que fueron entregados a la familia. “Llegamos el viernes, nos recibieron con un cartel, no podemos explicar la alegría, la emoción en nuestros  corazones, gracias en primer lugar a Dios, a los profesionales médicos que cuidaron y velaron por la recuperación de ellas, todo lo que la gente hizo por nosotros nos llenó de fuerzas, mis hijas están muy bien y después de todo lo que pasamos, hoy estamos contentos y muy agradecidos”, dijo la madre en diálogo con El Territorio.

Desde el viernes se encuentran en la casa de una familiar en San Pedro donde estuvieron los otros hijos del matrimonio - son siete hermanos en total-, al cuidado de una tía durante el tiempo que duró la internación de las menores.

Respecto de cuándo piensan regresar a su hogar en Pozo Azul la mujer comentó: “El lunes - por hoy- tenemos ganas de ir a nuestra casa, estamos más tranquilos y llenos de fe y para seguir adelante cuidando a nuestros hijos, el volver a verlos fue una alegría que no se puede explicar ya que  nunca les dejamos lejos de nosotros por tanto tiempo” .

Las niñas continúan con tratamiento y una vez por mes deben viajar a Posadas para controles.

La causa


Con la muerte del principal sospechoso, Franco Emanuel Sotelo (24), la causa penal queda extinta, pero a pesar de ello las autoridades del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente de igual forma continúan recogiendo información a fin de determinar si el fallecido actuó solo o contó con algún cómplice.

En paralelo, lo que queda pendiente es recibir los resultados de los cotejos genéticos ordenados a realizar entre el ADN de las menores y los rastros de sangre hallados en el vehículo Volkswagen Gol Trend del acusado. Se estima que esta pericia científica recién estaría lista a fin de mes. De confirmarse, se trataría de una prueba concluyente. Por otra parte, la situación del suboficial Hugo Provenzal (49) ahora quedó en manos de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia, ya que su defensa interpuso recientemente un recurso ante esa esfera judicial en disconformidad con la decisión que tomó el titular del Juzgado de Instrucción Uno de Posadas, Marcelo Cardozo, de rechazarle la excarcelación. Está imputado de encubrimiento agravado por su condición de funcionario público.

Opinión
Volver a empezar Que lo sucedido en Pozo Azul no se convierta en un simple paisaje. El tiempo podrá mitigar, quizás un poco, el dolor de lo ocurrido pero jamás desaparecerá la marca del horror... Y es por eso que se necesitan, más que nunca, acciones, no discursos. Resulta indispensable la presencia del Estado: un gabinete psicológico y asistencia social, teniendo en cuenta que es una familia numerosa y de escasos recursos. No hay margen para soltarle la mano a estos padres que se aferran a Dios para seguir adelante. 
Ahora comienza la etapa más difícil: seguir viviendo pese a lo ocurrido. Es el momento en que todos deberán reconstruirse luego de la trágica mañana de aquel sábado 14 de abril en la ruta  provincial 20.