2018-04-22
Alta montaña dejó huellas en nuestros corazones
Encaramos la Ruta 40 para después tomar la Ruta Nacional 7 que es la que une al país de este a oeste. El dique-embalse Potrerillos trasmite una inmensa paz el equilibrio de agua y tierra es perfecto. Mientras que nos resultaba impresionante ver la ruta perderse entre las montañas. Uspallata, es la ciudad andina por excelencia y su nombre significa “valle silencioso”. En realidad, para escuchar ese silencio hay que salir de la calle principal rodeada de locales comerciales, hoteles y restaurantes listos para recibir al turista de montaña, es obligatorio adentrarse en las callecitas y disfrutar a pleno del lado b de la ciudad. Acá la gente suele alquilar sus equipos de nieve para esquiar en Los Penitentes, y nosotros obviamente hicimos lo mismo. La anteúltima parada es en el Puente del Inca. Para cerrar el paseo llegamos a Los Penitentes. Allí las montañas están tan cerca que sólo basta extender un brazo para tocarlas. Además de pasear, se puede subir a una aerosilla para llegar a la primera pista de esquí. Nosotros teníamos otros planes nos quedamos en la base y fuimos derecho a disfrutar del famoso “culipatín”. La alegría de las niñas y la adrenalina de los grandes superó nuestras expectativas.
Eugenia Rossano Periodista
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