Vuelven a trabajar 100 carros hamburgueseros en Posadas

martes 07 de julio de 2020 | 6:00hs.
Luego de más de 100 días sin actividad, el rubro de la venta ambulante de alimentos vuelve al ruedo en Posadas. Es que el viernes, la Municipalidad de Posadas habilitó el protocolo de bioseguridad que permite el trabajo de puestos de hamburguesas, de panchos, caburé y parrillas en Posadas, en nuevos horarios y en determinadas zonas, según las normativas dentro del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Jorge Azamé, quien es referente de los carritos hamburgueseros y presentó el protocolo para volver al ruedo, manifestó que el retorno a la actividad presencial representa un alivio tras más de tres meses de parate.
En diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva dijo que en total unos 100 trabajadores retornarán y que, de todos ellos, el 98 por ciento depende exclusivamente de las ventas.
“En total en Posadas hay unos 200 carritos que dependen de las ventas, número que se observa en la temporada alta que es el verano, mientras que en la temporada baja, entre los meses de marzo y octubre, hay una merma leve”, precisó.
“La situación fue bastante fea, porque casi todos los puesteros depende de manera exclusiva de las ventas de hamburguesa y muy pocos tienen otra actividad de sustento”, comentó.
Agregó que se trata de una opción muy elegida por los posadeños para no pagar delivery y reducir los costos.
Al ser consultado sobre el retorno, señaló que es una medida positiva. “En estos tiempos, a raíz de la pandemia, cambió el sistema de manejo de la ciudad. Nos permitieron volver todos los días de 19 a 23, con una hora previa para la higienización de los puestos. En ese horario, la gente sólo va a acudir a comprar una hamburguesa, porque en ese tiempo no hay actividad comercial y a la medianoche la ciudad queda completamente vacía”, mencionó.
En este sentido, dijo que sería contraproducente solicitar una extensión horaria porque el movimiento es nulo después de las 23.
Sobre los protocolos, que él mismo elaboró, precisó que cada carro deberá contar con dos personas, de las cuales una se encargará de la cocina mientras que otra atenderá y recibirá el pago por el alimento.
“Con esa idea, se va a reforzar la higiene, porque el que hace la hamburguesa no puede manipular los billetes. Eso garantizará una mejor atención e higiene”, comentó. Además, aclaró que en materia de higiene, “los puesteros siempre extreman las medidas porque así lo exige la comida”.
Entre los puntos más destacados del protocolo se destaca la inclusión de una lámina protectora para separar al cocinero de los clientes, además de mantener la distancia social, establecida en un metro y medio.
“El acondicionamiento de los carritos demandará un poco más de presupuesto que el que se invierte cotidianamente, pero no mucho mayor. Es una inversión en beneficio de una actividad”, sostuvo.
Aclaró que volverán a la actividad todos los puestos, salvo aquellos que se situaban en la Costanera. Es que en el contexto de la emergencia sanitaria, la actividad en esa zona de Posadas aún no está habilitada, a excepción de las caminatas recreativas que dispuso el municipio los miércoles, sábados y domingos.
En cuanto al tiempo de parate, Azamé afirmó que algunos de los vendedores de hamburguesas solicitaron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que otorga 10.000 pesos de ayuda.
Sin embargo, muchos de los trabajadores ambulantes no pudieron acceder y tuvieron que vender bienes personales para tener ingresos y sobrellevar la cuarentena.
“En mi caso, tuve que vender mi propio auto para mantenerme en estos tiempos. Y en algunos casos, algunos tuvieron que vender el propio carro para tener más dinero, porque los 10.000 pesos es algo, pero no sirve para vivir”, expresó.