Voluntarios trabajan en la creación de un Centro de Día

miércoles 17 de julio de 2019 | 5:00hs.
Un grupo de voluntarios de Puerto Rico trabaja desde hace un tiempo capacitándose y concretando reuniones con el objetivo de que haya en la ciudad un Centro de Día que dé respuestas a las personas y a las familias y amigos de personas con diferentes adicciones.
Además de tratar el tema entre ellos, accedieron a material de estudio, visitaron algunas opciones que hay en Misiones, asistieron a cursos vinculados al tema y se reúnen con cierta periodicidad.
Al respecto, Beatriz Luckmann, comunicadora y una de las voluntarias, detalló: “Nos encontraremos en forma periódica para prepararnos e ir conformando una gran red”. Tiempo atrás se realizó una jornada de capacitación en la que “se trataron los conceptos básicos, los daños y los riesgos asociados al consumo de drogas, así como sus mitos y realidades”.
Uno de los objetivos de cada reunión es que los participantes logren describir los conceptos básicos sobre adicciones, identificar los daños y riesgos asociados el consumo de drogas e identificar los mitos y realidades sobre ellas. “Una vez comprendidos estos conceptos podremos llevar a cabo acciones preventivas dirigidas a lograr una mejor calidad de vida” aseveró.
Luckmann sostuvo también que “las iglesias evangélicas son las que más están conteniendo actualmente a los adictos, hay varios recuperados que vienen de esas iglesias y que continúan siendo acompañados tanto ellos como sus familias, es la única opción real que hay hoy en día en Puerto Rico”.
En la última reunión que hizo el grupo, El Territorio dialogó con Adriana López (25), quien decía: “Estoy integrando el proyecto del Centro de Día porque tuve muchos problemas de consumo en mi vida, eso generó en mí la necesidad de rehabilitarme, salir de ese consumo problemático me llevó a tener conciencia y compromiso social y ocuparme de la prevención y capacitación de las personas”.
“Desde el amor y la comprensión hay que tratar de integrar a las personas que están pasando por el mismo problema y acercarlos a una nueva inserción social y enseñarles, además, a vivir sin ese consumo”, dice Adriana.
Adriana comenzó a los 13 años con la marihuana y a los 15 empezó a consumir cocaína, éter, éxtasis y terminó consumiendo ácidos; todo fue en muy poco tiempo (diez años). 
“Fue muy difícil para mí, fui etiquetada, separada, discriminada por la sociedad y un día conocí personas que me hablaron de Dios y hace tres años y medio dejé de consumir”.
“Para mí fue una experiencia muy espiritual, no tuve abstinencia, ni cambios significativos en mi cuerpo, los líderes de ese grupo de la iglesia estaban a cualquier hora, me ayudaron mucho y ese trabajo fue el que cambió mi forma de ver la adicción en Puerto Rico”, asegura. 
Reconoce que “si esas personas no se hubieran acercado, quizá hoy no estaría acá”. Finalmente sostiene: “Queremos formar un centro que le brinde atención a la persona que consume, a la familia, para poder sacarlos de esa situación, más allá de una cuestión teocrática, policial o política, sino desde la parte humana, ayudarnos. Acá hay personas con diferentes vivencias y cada uno afrontó de una manera distinta esta situación”.
A la reunión también concurrió Mónica, mamá de un adicto en recuperación: “Estamos en tratamiento, vamos día a día, comenzó en febrero del 2018, la experiencia no fue para nada bonita y ante el camino que tuve que recorrer para ayudar a mi hijo, vi la necesidad de hacer algo en Puerto Rico, no hay nadie que te ayude cuando lo necesitas”.
“Frente a esa situación, hoy con amigos de mi hijo que ya son profesionales, de a poco nos vamos reuniendo, reconociéndonos y acompañando a personas que están elaborando un proyecto para que el Centro de Día sea una realidad”. 

Regresó a su ciudad natal para ofrecer su ayuda

Lorenzo “Tony” Suanno nació en Puerto Rico, es técnico en Drogadependencia y se fue de su ciudad natal hace 45 años. “Después de tanto tiempo, puedo apreciar que en la ciudad se mantienen ciertas costumbres y la familiaridad, pero también a través de mi trabajo encontré mucho consumo. A medida que uno va insertándose, encuentra muchos problemas de consumo en adolescentes, un marcado crecimiento en el consumo de alcohol y una falta total de compromiso de la sociedad”, analizó.
“Estamos trabajando para armar un grupo capacitado, a futuro un Centro de Día y declarar a Puerto Rico ‘ciudad preventiva’”, afirma Suanno en una entrevista con El Territorio. 
Respecto a la reacción de las personas ante un adicto, Suanno sostiene que “hay una negación y mucha ignorancia sobre el tema. Cuando ven a alguien tirado en la calle, se lo etiqueta y nadie se compromete en ver por qué está así, es más fácil decir ‘está borracho, mañana va a estar bien y haciendo sus actividades’”.
Al mismo tiempo, advirtió: “Nunca ven el trasfondo, estamos ante una enfermedad grave”.

Las edades y el consumo
Año tras año se incrementa el inicio en el consumo en personas adultas, de entre 25 y 50 años. Al respecto Tony Suanno hace referencia a la necesidad de llenar el sentimiento de pertenencia. Cree que “hay en oferta diferentes sustancias, quizá esas personas están solas, no formaron una familia, quieren pertenecer a un grupo determinado, tratan de responder a expectativas que no son propias o hacen cosas que quisieron hacer de más jóvenes”.
El especialista en Drogadependencia afirma: “Cuando la persona es adulta y su poder adquisitivo es alto o muy alto, la tendencia al consumo es mucho mayor, es habitual que estén en la búsqueda de cosas nuevas y es muy fácil que entren en un círculo vicioso”. 

Reuniones cerradas

La reuniones del equipo de trabajo se hacen cada dos semanas y en cada encuentro cambian de lugar. Los temas que tratan no son del agrado de mucha gente y por eso los molestan o tratan de que las reuniones no se realicen. Todos coinciden en que el año que viene podrían comenzar a trabajar en un espacio destinado exclusivamente a tratar las adicciones.