Unas 500 misioneras participan en el Encuentro de Mujeres

Historias diversas y pluriculturales que llevaron más de 200 mil mujeres de toda la región son parte desde hoy, y durante dos días más, del 34° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que este año se realiza en la ciudad de La Plata.
El evento ya es parte central de la agenda feminista y cada año crece más, haciendo que se incremente en cada edición el número de mujeres que quieren participar de él. Sólo desde Misiones partieron ayer unas 500 que salieron en varios colectivos rumbo a la capital bonaerense con la idea de llegar antes de las 9, momento en que será la apertura en el Estadio Ciudad de La Plata que dará comienzo a los distintos talleres.
“Todes les compañeres que viajamos esperamos encontrar un espacio donde compartir instancias de diálogo, de aprendizaje, pero lo fundamental del encuentro son los talleres”, sintetizó Cintia Ojeda antes de subir a uno de los micros.
Este año, en paralelo al Encuentro Nacional de Mujeres se desarrollará el Plurinacional, con la presencia principal de féminas de diferentes etnias y el Encontrolazo, un llamado de la disidencia sexual para quienes se identifiquen “por fuera de la cis heteronorma” y deseen compartir un espacio común.

Expectativas
Cargadas de bolsos y expectativas, mujeres de barrios de la periferia posadeña, de localidades del interior, desempleadas, universitarias, jóvenes y trans partieron ayer desde el Paseo La Terminal.
“Cada una desde su lugar milita el feminismo haciendo acompañamiento a víctimas de violencia, cada una desde su lugar gestiona herramientas y posibilita a las compañeras tener ayuda con respecto a la problemática que están sufriendo, por eso para mí es genial que compañeras de otros puntos del país sepan que en Misiones el feminismo se está organizando y que las prioridades pasan por el lado del acompañamiento, la seguridad y la unión”, agregó Ojeda.
Pero reconoció que “nos falta trabajar las redes con las compañeras del interior, hay localidades donde las compañeras están muy solas con las redes de contención y de ayuda, casi todo se concentra en Posadas”.
En 2012 Misiones recibió por primera vez al encuentro en su capital. Fue allí donde muchas conocieron la cita que congrega a decenas de miles una vez al año.
Una de ellas es Berta Garcete, de Iguazú, que a partir de esa convocatoria se sintió “abrazada” por el movimiento y se puso como meta participar en uno, antes decidió formar parte de la Colectiva de Mujeres Autoconvocadas de Iguazú.
“Voy a representar a nuestra ciudad y también a ver las propuestas que nos pueden proporcionar los talleres para tratar de aplicarlos en Iguazú. Como sabemos en Iguazú hay situaciones complicadas, sobre todo por la trata de personas, la Triple Frontera”, señaló.

Diferentes realidades
Para Ana Espinoza, licenciada en Comunicación y militante de género de Posadas, es importante destacar todo el esfuerzo que hace cada participante para ser parte del evento.
“Se siente mucha emoción y alegría”, dijo.
“Nos espera un evento con cerca de 90 talleres que serán el corazón del encuentro, donde las principales temáticas se discuten, debaten y definen. Esa es la esencia del encuentro, crecer entre todas a través de la discusión y el consenso. Es un espacio de intercambio, de autoreconocimiento, de fuerza y lucha, donde nos reconocemos en esa compañera y nos solidarizamos con su realidad. Porque eso es lo que une a los feminismos, la empatía y la sororidad, saber que estamos para nosotras, que nos tenemos. Así nos fortalecemos y florecemos entre todas”, expuso.
Y desde una perspectiva más amplia analizó lo que significa que la elección de la capital bonaerense como sede. “Es una ciudad emblemática por su historia de lucha en el pasado y el presente. En un contexto previo a las elecciones, con un país en plena crisis, con compañeras desempleadas y precarizadas, con una ley de acceso al aborto que necesitamos que se concrete, y con números alarmantes de femicidios, transfemicidios, travesticidios y violencia machista, todo eso confluye en los debates, en las plazas y en las calles. Históricamente el encuentro fue ese espacio de lucha donde se gestaron grandes conquistas para el movimiento feminista”.
En 2018, cuando el encuentro se hizo en Trelew, se marchó por primera vez contra los travesticidios. Por eso “una transformación necesaria nos permitirá reconocer a las diversidades, a las mujeres de otras realidades, de otras etnias y otros sectores. Porque al fin y al cabo nuestras opresiones son las mismas: el patriarcado y el capitalismo”, explicó Espinoza.
Julieta Gamarra, una de las encarnacenas que también se embarcó, sostuvo que para que la realidad que viven las mujeres cambie “se necesita una deconstrucción social completa, tanto de las mujeres como de los hombres. De los hombres de asumir cuáles son sus privilegios y tratar de analizar como no abusar de ellos y las mujeres darnos cuenta que unidas somos más fuertes. Creo que en La Plata la experiencia va a ser muy intensa, de entender que no estamos solas, que somos muchas y estamos juntas”.
El momento cúlmine del ENM será la marcha que recorrerá las calles de La Plata mañana. Por eso gran parte de la ciudad está con fuertes medidas de seguridad ante la posibilidad de que haya disturbios y en la Catedral y la iglesia San Ponciano se suspendieron las misas.
Este año, uno de los pedidos centrales del encuentro será, como viene siendo desde hace años, la legalización del aborto y la declaración de emergencia nacional en violencia de género, teniendo en cuenta los altos números de femicidios que hay en el país: sólo Misiones tuvo 5 en lo que va de 2019.
Finalmente, el lunes a las 9 de la mañana se realizará el acto de cierre donde se conocerá a la ciudad sede del próximo encuentro.