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Un proyecto que suma años de aprendizaje y afecto

domingo 11 de agosto de 2019 | 6:00hs.
El matrimonio celebró su 40 aniversario de boda con luna de miel en Suiza.
Juan Roberto Furrer (68) y Carmen Beatriz Villalba (61) llevan más de 40 años juntos y con esfuerzo y perseverancia hicieron que sus hijos Néstor, Gabriel, Yuri y Nuria puedan estudiar, algo que era primordial para la pareja.
Juan es mecánico de motos jubilado y Carmen, agente de la administración pública en la Municipalidad de Eldorado.
Tanto amor y esmero puestos en la familia dieron sus frutos y hace pocos días, el matrimonio pudo celebrar su aniversario de casados en Suiza, el país de origen de los padres de Furrer y donde hoy reside Nuria.
“Nos conocíamos de vista, comenzamos a relacionarnos en el año 1977 en un baile tradicional en el Club Trajes Típicos de Nueve de Julio, bailamos toda la noche y a partir de allí y durante un tiempo iniciamos una hermosa amistad hasta llegar a ser ‘amigos y algo más’, porque nuestra relación fue algo particular, debido a que en ningún momento nos presentamos como novios, hasta mayo del 79, fecha en que decidimos iniciar la vida en común y, el 1 de junio, luego de recorrer cinco registros civiles, en Caraguatay, concretamos la unión civil”, recordó Carmen.
Cuarenta años de convivencia, de tiempos felices y altibajos económicos, hicieron que la pareja se fortalezca. “Con amor, siendo buenos compañeros y asumiendo con responsabilidad formar una familia, criar a nuestros hijos de la mejor manera posible, dentro de las condiciones que nos permitían nuestros ingresos, también atravesamos por dificultades económicas como toda familia de clase media-baja, pero con esfuerzo y sacrificio pudimos brindarles una educación que les permitió desarrollarse como personas de bien, tener un empleo digno”, destacó la mujer.
Sus hijos trabajan y su única hija mujer emigró a Suiza, tierra de sus abuelos paternos donde reside hace 16 años. El menor de los Furrer culminó la carrera de Kinesiología y Fisioterapia y ya brinda sus servicios en Eldorado.
“Como padres nos sentimos realizados al saber que supimos inculcarles valores que hacen a la sana convivencia en una sociedad cada vez más convulsionada. Deseamos que en el futuro nuestros hijos tengan la posibilidad de llevar adelante una vida en la cual puedan darse el lujo de disfrutar de una vida con salud, tanto física como mental, siendo respetuosos de las demás personas”, anheló la mujer.
Contaron que un secreto que hace que se elijan como pareja cada día es que “cada uno se ocupa de lo suyo, tiene su espacio y, también tratar de mantener una línea de conducta coherente en las decisiones que hay que tomar en distintas situaciones para beneficio de la familia”.
Formaron así, un equipo para la realización de las tareas del hogar, y esto les permite organizar el tiempo y disfrutar de todo lo bueno que les regala la vida. Precisaron que como familia debieron superar la distancia de los hijos, sobre todo de Nuria, que está más lejos. “Pero con amor todo es posible”, dijeron.
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