Un observador consciente

sábado 09 de noviembre de 2019 | 4:00hs.
Un observador  consciente
Un observador consciente
Con 27 obras se renueva la muestra permanente de la pinacoteca provincial en la planta alta del Museo Juan Yaparí, esta vez con un espacio de interacción entre el público y la pintura, con el objetivo de promover una mirada activa, reflexiva y crítica en el observador. 
La inauguración tuvo lugar anoche con una ceremonia y una novedosa actividad en la sala Alberto Szretter, donde los asistentes pudieron acercarse a la pintura de Mandové Pedrozo, Mercado La Placita, desde un lugar más protagónico y generando un nuevo contenido. Esta propuesta lleva el título Construyendo memorias y la obra irá rotando.     
Así lo explicó Zulma Pittau, directora general de Patrimonio Cultural y Museos de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia en una entrevista con El Territorio.  
La funcionaria, con ayuda de su equipo, fue la encargada de poner en valor cada una de las pinturas que conforman esta segunda muestra del acervo del museo. 
“Cuando comenzamos este proyecto de reabrir la pinacoteca pensamos en una muestra permanente que vaya recambiando las obras cada seis meses, por eso inauguramos esta segunda muestra con 27 obras que estarán exhibidas hasta julio del año próximo”, expresó.
En esta oportunidad, se podrá ver grandes ejemplares de reconocidos autores como Raúl Soldi, Juan Carlos Castagnino, Nicolás Reviakin, Asef Bichilani, Miguel Dávila, Mariano Areu Crespo, entre otros y también artistas misioneros como Ernesto Engel, Floriano Mandové Pedrozo, Martha Maciel.     
“Es una muestra importante con autores reconocidos a nivel nacional e internacional y es ecléctica en el sentido de que se van a poder observar distintos estilos dentro de las artes visuales”. 
Así, Pittau precisó que el guión museográfico se dispuso con las pinturas del hall de entrada, una sala para obras de paisajes, mayoría al óleo realizadas a mediados del siglo XX, una sala con arte de los ‘40 y ‘50, otro salón con obras de artistas contemporáneos. Mientras, en la sala Szretter “tenemos una sorpresa”, indicó.
Y amplió: “abrimos un espacio de interacción con el público, vamos a exhibir un cuadro de Pedrozo y la idea es involucrar al público en la visualización, el concepto y reflexión no sólo de esta obra sino para cada vez que se esté ante una pieza de arte visual”.
Otro momento que se plantea desde el museo para interactuar con las obras es que tal como la muestra anterior, cada una tendrá un código QR que se escanea desde una aplicación para acceder a contenido de audio con datos del autor.
“El objetivo de esto es que las personas que visiten el museo y hagan el recorrido puedan frente a la obra, conocer más sobre su autor, porque si bien hay gente especializada en arte, es una muestra abierta a toda la comunidad y lo que buscamos es que todos puedan tener una referencia y conocer más sobre el artista”.
Para Pittau una función primordial del museo es educar en el cuidado y valorización del patrimonio. “Por lo general entendemos el museo como un espacio para observar desde una postura del visitante pasivo, pero nosotros buscamos involucrar al público desde la reflexión, sobre todo trabajamos con escuelas para que los niños desde temprana edad y con material didáctico puedan ver una obra y hacer una lectura, ir haciendo un camino hacia un observador consciente y, también enseñar a estar en un museo y aprender a cuidar el patrimonio, por ejemplo estas pinturas no deben tocarse porque se engrasan y eso hace que se adhiera el polvo, también hay muestras interactivas, entonces la educación sobre cómo observar, detenerse y tomarse el tiempo es importante”.     

Patrimonio a la vista de todos
En mayo pasado y luego de meses de trabajo se abrió la primera muestra permanente del acervo museístico, con 30 pinturas y esculturas. 
La pinacoteca del Yaparí permaneció cerrada desde 2007 y las obras que la integran, que serían unas 300 piezas, quedaron guardadas en un depósito.
Por las condiciones a las que fueron expuestas por tanto tiempo, cada pieza de arte que volvió a ponerse frente a los ojos del espectador pasó por un proceso de conservación con restauración de marquetería y limpieza profunda para eliminar hongos y otros materiales dañinos para las telas y las pinturas tabulares.
“Se hizo conservación que no es lo mismo que restauración que es un proceso más complejo, acá realizamos la limpieza profunda de las obras y un procedimiento para devolver el brillo de la pintura original pero nada invasivo”, concluyó Pittau. 

Para agendar
Muestra permanente
Quedó inaugurada la muestra permanente de la pinacoteca provincial en el primer piso del Museo Yaparí, en Sarmiento 1885. Integran esta nueva exposición, 27 pinturas. Abierto de lunes a viernes de 8 a 12 y de 16 a 20.