Un menor murió tras chocar en moto y reabrió el debate social
El siniestro vial se registró en la intersección de las calles Córdoba y Wilde de esta ciudad. El conductor de la moto sufrió gravísimas lesiones y desde un primer momento los profesionales que lo atendieron reconocieron que su recuperación dependía de un milagro, ya que padeció un severo traumatismo de cráneo y sangrado interno.
En primera instancia fue asistido por personal policial y del cuerpo de Bomberos Voluntarios, con cuya ambulancia fue trasladado al hospital Samic.
Sobre el accidente, allegados a la familia comentaron el menor tomó sin permiso la moto de su hermano mayor, quien dejó la llave puesta. La colisión se produjo a pocas cuadras de su domicilio.
En tanto, si bien llevaba casco, el mismo no estaba correctamente ajustado y se salió tras el impacto, por lo que el menor impactó la cabeza contra el pavimento.
La víctima era deportista, nadador del Club Independiente y judoca, asistía a la Escuela de Comercio y su deceso generó enorme dolor en la comunidad.
El jueves sus restos fueron entregados a sus familiares y ayer se realizó la inhumación en el Cementerio La Piedad. Para que sus compañeros y amigos puedan despedirlo, la comisión del Club Independiente contrató un colectivo.
Siete muertos
En la víspera, vecinos de calle Wilde alertaron sobre los reiterados accidentes de motos que se registran en la zona, lo que evidencia falta de control y medidas de prevención.
La situación se prolonga a otros sectores de la ciudad, al punto que las estadísticas indican que en lo que va del año ya fallecieron siete motociclistas en Oberá.
El 7 de enero, Horacio Javier Garay (29) perdió la vida en una colisión entre dos motos. El siniestro se registró sobre ruta 5, jurisdicción de la Seccional Segunda. El conductor de la segunda moto involucrada sufrió lesiones graves.
El 27 de enero falleció Rubén Rafael Dos Santos (36), quien circulaba por la autovía de acceso de Oberá al mando de su motocicleta y colisionó con un vehículo Ford Fiesta.
En tanto, el 9 de marzo Fabio Roberto de Olivera (31) murió al colisionar con otra moto sobre ruta Provincial 103, límite con Campo Ramón.
Siguiendo la cronología, el 30 de marzo Gerardo Wilfrido Holl (17) chocó su motocicleta contra una jirafa del alumbrado público y perdió la vida en el acto. El siniestro se registró sobre avenida Andresito, a unos cien metros del acceso al Parque de las Naciones.
El 7 abril Ernesto Armónico falleció al impactar su moto contra un Chevrolet Cruze cuando circulaba por ruta 14, intersección con la calle Bahía de los Camarones de Oberá.
En tanto, el 17 de mayo murió Matías Ezequiel Pires Aguilar (16). El siniestro vial se registró sobre la ruta Provincial 5, a la altura de la calle Sierra del Imán, cuando la motocicleta conducida por el menor impactó contra una Chevrolet Tracker, cuyo conductor se dio a la fuga. Luego fue detenido.
Si bien el deceso de Alejandro Fabián Yedro no se produjo en el ámbito de las picadas, varias voces volvieron a manifestar la persistencia de dicha práctica en diferentes puntos de Oberá. Los controles son esporádicos y surgen siempre a partir de algún accidente grave, pero luego se diluyen y los irresponsables vuelven a las andadas, poniendo en riesgo sus vidas y las de terceros. El grueso de la actividad clandestina se centraliza en el corredor de la ruta nacional 14, desde el Cruce Karaben al Parque de las Naciones. “Cuando empezamos a escuchar los tiros de los escapes ya sabemos que están llegando para las picadas. Se juntan jovencitos y a veces corren de a dos arriba de las motos”, comentó un vecino. Los testimonios se multiplican, siempre haciendo foco en la falta de controles. Según datos oficiales proporcionados por la dirección del hospital Samic, el 60 por ciento de los siniestros viales involucra motos.
