Un ingeniero alertó en 2016 de que el puente derrumbado en Génova tenía problemas

martes 14 de agosto de 2018 | 21:00hs.
Un ingeniero alertó en 2016 de que el puente derrumbado en Génova tenía problemas
Un ingeniero alertó en 2016 de que el puente derrumbado en Génova tenía problemas

El puente de Morandi, un viaducto de autopista sobre el río Polcevera, en Génova se ha derrumbado hoy. Las autoridades locales ya han confirmado la muerte de 35 personas pero el balance de víctimas aún es provisional. La peor parte es que la tragedia probablemente se podía haber evitado.

Las causas exactas por las que una larga sección del puente se ha venido abajo desde un altura de 90 metros aún se desconocen y corresponde a los técnicos determinarlas. Por el momento tan solo se sabe que el incidente ha tenido lugar tras unas intensas lluvias. El puente, sin embargo, no tiene la mejor de las reputaciones en cuanto a proyecto de ingeniería.

Inaugurado el 4 de septiembre de 1967, el puente tuvo que pasar por varias reformas debido a fallos estructurales que alteraron la inclinación de sus tramos y lo hacían incómodo para la circulación. En 2016, el ingeniero italiano Antonio Brencich, profesor asociado de Construcción en CA y CAP de la Universidad de Génova explicaba lo siguiente a la revista Ingeniros.info:

El Viaducto de Morandi presentó varios aspectos problemáticos inmediatamente. Además del aumento en los costos de construcción estimados, es necesario recordar una evaluación incorrecta de los efectos diferidos (viscosidad) del hormigón, lo que se tradujo en un trazado de carretera no horizontal. Incluso a principios de los 80, los que cruzaban el viaducto se veían obligados a soportar altos y bajos molestos debido a desplazamientos diferidos de las estructuras de cubierta diferentes a los previstos en la fase de diseño. Solo las repetidas correcciones de nivel han conducido al trazado de carretera en las condiciones semi horizontales aceptables actuales.

El artículo original en la revista Ingenieros ha desaparecido de su web, pero aún está accesible desde la caché de Google. En él Brencich continúa su crítica al proyecto comparando el puente con un viaducto sobre el lago Maracaibo, en Venezuela, que colapsó después de que un barco embistiera uno de sus pilares. En los años 80, El operador de autopistas Autostrade que gestiona el viaducto acometió una costosa reforma que incluyó añadir nuevos cables de acero para pretensar los tramos del puente. Brencich apostillaba que no era una buena idea:

La idea original parece haber sido realizar un pretensado de los tramos. La idea es claramente cuestionable, ya que los tramos son elementos estructurales demasiado delgados como para que un pretensado tan modesto y a la postre está inevitablemente destinado a tener una eficacia limitada. El trabajo de reemplazar las estancias, llevado a cabo tanto en Génova como en Venezuela, demuestra esto indiscutiblemente.

Aunque el puente estaba llamado a tener una vida útil de más de 100 años, las operaciones de mantenimiento para cerrar grietas en el hormigón o degradación de la estructura han sido constantes en sus primero cincuenta años de vida. Autostrade, de hecho, iba a acometer un proyecto de consolidación de la estructura, razón por la que ya se había erigido una grúa junto al viaducto.

Un portavoz de Autostrade ha declarado a Reuters que “las causas del colapso se investigarán a fondo tan pronto como sea seguro acceder al sitio”. Las acciones de la compañía han caído un 8,8% poco después de conocerse la catástrofe. De momento, más de 200 bomberos participan en la búsqueda de supervivientes entre los escombros del puente. La cifra total de víctimas podría llegar a varias decenas.

Vía Gizmodo [Ingenieros en Google Caché vía 24 Hore Italia]