Un documental para verlo en defensa propia

sábado 19 de septiembre de 2020 | 5:00hs.
Un documental para verlo en defensa propia
Un documental para verlo en defensa propia
Roberto Maack

Por Roberto Maack sociedad@elterritorio.com.ar

Si su preocupación actual con la tecnología es que lo escuchan, que saben de sus movimientos, que memorizan sus claves, olvídese. No tiene de qué inquietarse. Eso es cosa del pasado. La inteligencia artificial, sobre todo la usada en las redes sociales están manipulando su cerebro, y usted no se da cuenta.

Esa es la conclusión a la que arriban expertos mundiales que trabajaron en las principales empresas tecnológicas del mundo como Google, Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest, entre otros, en un documental realizado este año.

Y esto no es spoiler (lo más interesante del filme es ver cómo lo hacen). Es información. Y lo que debería hacer apenas termine de leer este artículo es reunir a sus seres queridos y ponerse a mirar El dilema de las redes sociales, un documental subido a la plataforma de Netflix que está revolucionando el mundo.

La obra del director Jeff Orlowski tiene tal contundencia que permite chequear en vivo lo que dicen los especialistas, con nuestros usos y costumbres y de la gente que nos rodea. Es más, también ayuda a entender el origen de estos grupos de fanáticos terraplanistas, antivacunas o defensores del dióxido de cloro.

Algunas frases
Una de las preguntas que se hace el documental es ¿qué pasaría si esas herramientas son usadas en campañas políticas o por gobiernos absolutistas? “Es en eso donde los terraplanistas y fanáticos juegan un rol clave. No por lo que piensen o crean. Sino por su perfil psicológico, que la inteligencia artificial ha detectado, y los muestra fáciles de manipular”, dice uno de los especialistas.

Entonces alguien podría pedirle a Facebook, por ejemplo, que le seleccione 10 mil de estos usuarios en distintos lugares de Misiones, los que se convertirán en militantes fanáticos de cualquier cosa, desde antirraciales (que ya está pasando) o para sostener que la tierra es plana.

Es que las redes crean un ‘mundo’ a medida para cada uno en base a su consumo y preferencias, y cada vez es más perfecto, donde se reafirman sus propios pensamientos y donde la verdad no tiene espacio. 

"Con las redes sociales podemos afectar la conducta y las emociones del mundo real a nivel mundial sin despertar la conciencia del usuario. Ellos no tienen idea de lo que ocurre.
Estos mercados socavan la democracia y socavan la libertad. Deberían estar prohibidos"Shoshana Zuboff Socióloga especialista en tecnología

"Creamos un mundo en el cual es vital que las personas estén conectadas, especialmente entre los jóvenes.
Sin embargo, en ese mundo, cada vez que dos personas se conectan, la única manera de financiarlo es a través de un tercero infiltrado que paga para manipular a esas personas"Jaron Lanier Uno de los fundadoresde la realidad virtual

"“Vivimos en un mundo donde un árbol vale más muerto que vivo, una ballena vale más muerta que viva. Mientras la economía funcione así seguirán destruyendo árboles, matando ballenas. Lo aterrador, y ojalá sea la gota que rebalse el vaso, es ver que ahora somos el árbol. Somos más rentables si miramos mucho una pantalla que si pasamos ese tiempo viviendo una vida plena"Justin Rosenstein Trabajó en Google de 2004 a 2007

"Somos recompensados con señales a corto plazo. Pueden ser con ‘Me gusta’, ‘Corazones’, ‘pulgares arriba’, mezclamos ese valor con la verdad. Realmente es una falsa, frágil popularidad que a corto plazo te deja aún más vacío, incluso más que antes de que lo hicieras"Chamath Palihapitiya Trabajó en Facebook de 2005 a 2011

"Pasamos de un entorno tecnológico basado en herramientas útiles a un entorno basado en la adicción y manipulación. Eso fue lo que cambió. La tecnología supera las debilidades humanas. Este punto yace en la raíz de las adicciones, la polarización, la radicalización, la promoción de la ira y la vanidad. Esto es dominar la naturaleza humana y esto es un jaque mate a la humanidad” "Tristan Harris Trabajó en Google de 2011 a 2015