Un dispositivo para oír con la piel

miércoles 05 de diciembre de 2018 | 1:00hs.
Un dispositivo para oír con la piel
Un dispositivo para oír con la piel
Sabemos a ciencia cierta que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, además de actuar como barrera protectora del organismo frente a nuestro entorno y de mantener íntegra todas nuestras estructuras, la piel puede funcionar como un tercer oído, capaz de recibir sonidos primero por medio de corrientes de aire y luego a través de vibraciones.

La nueva noticia llega desde una empresa llamada Not Impossible Labs, donde crearon un dispositivo que permite disfrutar de música y conciertos, no por nuestros oídos, sino por medio de nuestra piel.

El gadget se llama Music: Not Impossible (M:NI) y funciona como un traductor de las ondas sonoras. Los investigadores estuvieron probando en un concierto con personas que padecían problemas auditivos, hipoacusia o discapacidad de algún tipo en el sentido del oído, de modo que se pueda suplantar la percepción de la música por medio de la piel, y por supuesto el M:NI.

Daniel Belquer, director de tecnología en Not Impossible Labs explica en el medio Xataka que el dispositivo en cuestión es una especie de chaleco o arnés que se conecta con unas bandas para tobillos y muñecas, portando las baterías necesarias para que funcione, y lo que hace es enviar pulsos eléctricos a los sensores de la piel según el sonido que perciban los sensores.

En otras palabras se puede decir que funciona como "traductor" de ondas sonoras a vibraciones, las cuales se producen según los pulsos que se reciban. De este modo, cada parte tiene un botón rojo que servirá para seleccionar el nivel de vibración deseado (bajo, medio o alto) y que también es el botón de apagado.

La idea, explica Belquer, es que la música se perciba por la piel en vez de por los oídos, y para ello es necesario centrarse en las magnitudes del sonido que mejor procesa este extenso órgano: la intensidad y la amplitud de onda (y no tanto la frecuencia). Una vez que se tuvo claro que la base tenía que ser dar con algún tipo de camino secundario o bypass a la percepción del sonido al cerebro, la piel era una buena candidata por sus características y al ser el órgano con mayor superficie del cuerpo humano.

Por otra parte Mick Ebeling, fundador y CEO de Not Impossible Labs explicó que todo surgió al darse cuenta de que las personas que padecen sordera se posicionan frente a los altavoces al asistir a un concierto, para percibir lo mejor posible las vibraciones, y de que algo podría mejorar (o ampliar) esa experiencia dado que así sólo se perciben los graves. Ebeling describe e imagina este avance como música vibrotáctil (hablando de un futuro con DJs vibrotáctiles que jueguen con las posibilidades de esta percepción). Es muy llamativo y no sólo puede ser un estímulo en la experiencia sensorial para quienes padecen alguna hipoacusia, la empresa quiere que sea algo también llamativo para quien busque una manera distinta de sentir el sonido, pero habrá que ver hasta qué punto esta vibración permite disfrutar a otro nivel.

Desde la compañía prometieron una versión comercial para el 2019. Por lo pronto hay que decir que es una excelente idea donde la tecnología sigue ayudando a solucionar dificultades que tiene el ser humano.