El presidente electo de Cataluña, Quim Torra, exhortó ayer al titular del gobierno español, Mariano Rajoy, a hablar con los líderes separatistas catalanes sin ataduras previas. Torra hizo el llamado mientras visitó a su antecesor, Carles Puigdemont, en Berlín. Los legisladores catalanes eligieron a Torra el lunes para encabezar la convulsionada región. El político prometió construir una república independiente trabajando de la mano con su antecesor que está en Alemania apelando su extradición.
En una conferencia de prensa con Puigdemont en Berlín, Torra dijo: “Por favor señor Rajoy, fije día y hora para iniciar un diálogo sin condiciones previas, hablemos de todo, pero hablemos”.
El presidente del gobierno, quien se opone a la independencia catalana, respondió que está dispuesto a dialogar “dentro de la ley”, añadiendo que “creo que es positivo que tengamos una reunión y yo le escucharé”.
Durante una visita oficial a Bulgaria, Rajoy rechazó el plan independentista de Cataluña y dijo que los otros dos partidos principales españoles (el socialista Psoe y Ciudadanos) apoyan la postura del gobernante Partido Popular en el tema. Agregó que “ni hubo independencia, ni hubo república ni la va a haber”.
Torra, cuya elección puso fin a un vacío de poder de varios meses, también dijo que desea visitar a todos los líderes separatistas encarcelados en España después de que el Parlamento catalán declaró la independencia, una medida considerada ilegal por Madrid.
El que asumirá formalmente hoy argumentó que “si el Gobierno no tiene acceso a sus finanzas, no será autónomo”, por lo que aseguró que no aceptarán tales condiciones, que se impusieron antes de las últimas votaciones.
“El Artículo 155 se aprobó para perjudicar a los independentistas y acabó castigando a todos los catalanes”, adujo Puigdemont para rechazar la vigencia de un apartado de la Carta Magna que sigue activo hasta que el nuevo Poder Ejecutivo tome posesión.
El rechazo al 155 también debe implicar, a juicio de Torra y Puigdemont, la restitución de los cargos cesados por el mentado título de la Constitución. Entre ellos, los ex consejeros que quieran recuperar su cartera. Esa es una meta para la que el 131º presidente del Gobierno catalán aseguró que trabajará “tenazmente”.
“El principio de restitución para nosotros es básico en esta Legislatura y esto pasa también por acabar invistiendo a Carles Puigdemont”, agregó Torra, recalcando una idea que ya apuntó desde su primera intervención en el Parlamento.
Encuentro con los referentes encarcelados
El viaje de Quim Torra a Alemania no cayó bien en la Moncloa, como ya advirtió el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, al sostener que era “una mala manera de empezar” y avisando que se debía pagar ese viaje con recursos de su propio bolsillo. Sin embargo, Torra defendió su traslado a la capital germana “para rendir homenaje y expresar gratitud al presidente legítimo de Cataluña”. Al mismo tiempo, el futuro jefe del Poder Ejecutivo catalán, que tomará posesión hoy, anunció que: “Era importante que mi primer viaje fuera aquí, en Berlín, pero también lo es que la segunda visita sea a todos los presos políticos, personas que sólo cumplieron con lo que el pueblo de Cataluña les pidió”. Así, Torra visitará al presidente de un grupo parlamentario, Jordi Sánchez, y al referente cultural Jordi Cuixart en el centro penitenciario de Soto del Real; al ex vicepresidente Oriol Junqueras y a los ex consejeros Jordi Turull, Raúl Romeva, José Rull, Joaquín Forn en Estremera; y la ex consejera Dolores Bassa y la ex presidente del Parlamento, Carmen Forcadell en Alcalá Meco.
