Semáforos verdes cortos provocan que el conductor incurra en infracción en Posadas

domingo 27 de septiembre de 2020 | 20:00hs.
Semáforos verdes cortos provocan que el conductor incurra en infracción en Posadas
Semáforos verdes cortos provocan que el conductor incurra en infracción en Posadas
Pablo Lizarraga

Por Pablo Lizarraga plizarraga@elterritorio.com.ar

Una de las infracciones más comunes que cometen los posadeños es pasar el semáforo en rojo. Según datos oficiales, en lo que va del año se hicieron 100.000 infracciones en Posadas a través del sistema de fotomultas, unas 30 mil más que el año pasado.

Según datos de la Municipalidad de Posadas, en la capital provincial hay 237 cruces semaforizados. En el casco céntrico hay 67 y fuera del centro 170, coordinados por un servidor central.

Los puntos críticos, según la dirección de gestión de Tránsito e Infraestructura, son Jauretche y Quaranta, por la cantidad de cruces, Biofábrica, por la circulación de los colectivos que ingresan por la colectora; Quaranta y San Martín y Quaranta y Lavalle, por citar algunos puntos complicados y donde se dan las mayores infracciones y accidentes.

El Territorio salió a recorrer las calles y avenidas de Posadas para buscar las causas del por qué se cometen tantas infracciones en un año marcado por la pandemia y donde el tránsito también se vio afectado ya que bajó considerablemente.

El primer dato que se puede apreciar es que donde están las fotomultas no hay carteles, señalización horizontal, ni vertical que indique que en esos puntos se toman las imágenes para las infracciones.

Solamente se pueden ver las cámaras. En la zona urbana no es obligatorio señalizarlas según la ley nacional, pero si se busca educar y no sólo recaudar, colocar señalización siempre ayuda a concientizar. En los accesos a Posadas, como la Tulio Llamosas o la avenida Quaranta, tampoco hay indicaciones al inicio de las avenidas para advertir al conductor de que hay cámaras.

Semáforo corto
Uno de los cruces más conflictivos está en Jauretche y Quaranta. El Territorio llegó hasta el lugar en la mañana del sábado y con poco tránsito pudo comprobar que de cada 10 cruces que se dan en el sentido Rotonda-Itaembé Miní (bajada), 7 terminan pasando en rojo.

Además, con cronómetro en mano, pudo comprobar que el semáforo verde es relativamente corto. Tiene una duración de 37 segundos con 3 de verde titilante (en el cual se debería ir frenando), para luego dar paso a 2 segundos de amarillo (donde no se debería pasar) y luego el rojo.

Un colectivo desde cero tarda 12 segundos para hacer todo el cruce hasta pasar Jauretche, lo que deja sólo 22 segundos para que pase el resto de la cola de autos, por lo que los últimos generalmente terminan cruzando en rojo.

La falta de sincronización también es otro factor. Si se circula por Quaranta en el sentido Itaembé Miní-Rotonda a 60 kilómetros por hora, se llegará bien al cruce de la avenida 115, pero ya se perderá la onda verde en el cruce del semáforo ubicado en la entrada a la residencia del Gobernador, llegando con lo justo y rumbo a caer en el rojo. De la residencia del Gobernador a Quaranta y San Martín no están sincronizados. Situación similar se vive entre Quaranta y Santa Catalina y Quaranta y Lavalle, por lo que acelerar para intentar cruzar es una invitación para ser captado por las cámaras.

En el cruce de las avenidas Quaranta y Lavalle, por ejemplo, se da que el verde también es muy corto y se llega con lo justo para ingresar a Lavalle.

En ese lugar el verde dura 23 segundos con 3 de titilante, lo que deja sólo 20 segundos para hacer un pase seguro. Un colectivo partiendo desde cero tarda 10 segundos para cruzar hasta Lavalle, partiendo desde la primera fila, lo que hace que el resto de los autos en cola tenga sólo 10 segundos para cruzar y muchas veces se ve un auto ingresando a Lavalle y ya dio verde el semáforo ubicado en Quaranta y Lavalle en el sentido Rotonda-Itaembé Mini.

Colectivos en rojo
En el semáforo de la Biofábrica, el ingreso por las colectoras de los colectivos es realmente insólito. En ese cruce, de cada 10 ingresos de colectoras, 9 terminan registrando un rojo. Y en el carril central de cada 10 pases, 7 terminan cayendo en rojo.

Para la colectora hay dos turnos, una señal verde para girar a la izquierda en el sentido Campus-Rotonda que dura 6 segundos y otro verde que dura 16 segundos.

Con la señal verde, el colectivo tarda para dar toda la vuelta partiendo desde cero entre 7,5 segundos a 8 segundos, lo que hace que cuando colectivo esté terminando de cruzar ya que ponga en marcha el carril central, ni hablar si son dos colectivos el segundo ya pasa en rojo.

Con el semáforo verde de ingreso, de 16 segundos, se suelen juntar entre 3 o 4 colectivos, que o van a transferencia o ingresan a la Tulio Llamosas por lo que los últimos terminan pasando ya en rojo, debido a lo corto que es el verde.

El carril central, que no tiene reloj regresivo, la duración es de solamente 25 segundo de semáforo verde con 3 de titilante, por lo que los últimos autos que vienen en velocidad desde el Campus terminan cruzando en rojo.

Y no se trata de uno o dos autos, sino que se ve el trencito de 3 o 4 autos que siguen acelerando con el verde titilante para intentar pasar.

Situación similar se vio en el semáforo de la colectora del Mercado Central (Tulio Llamosas y Cabo de Hornos), donde los 16 segundos son muy cortos para los que doblan. En todos estos lugares hay cámaras de fotomultas.

Radar no habilitado ya genera multas

La fotomulta ubicada en el Parque de la Ciudad, en el ingreso a Posadas por la ruta nacional 12, no está habilitada por la agencia Nacional de Seguridad Vial, pero eso no impide que algunos posadeños empiecen a recibir las boletas.

En la última semana fueron varios los vecinos posadeños que se vieron sorprendidos cuando fueron a renovar el carnet y se encontraron con la multa, que deben pagar para poder renovar la licencia.

Por quejas en Montecarlo, se quitaron las cámaras

En Montecarlo se quitaron en julio del año pasado las cámaras de fotomultas  que estaban ubicadas sobre la Avenida El Libertador, en inmediaciones de una estación de servicio, ante los innumerables reclamos de conductores por la mala ubicación de las cámaras.

Los vecinos aseguraron que las multas comenzaron a llegar en mayo de 2019 y para algunos conductores en reiteradas oportunidades. Al punto de que todos los días alrededor de 60 personas se acercaban a la Municipalidad a efectuar el reclamo. Los conductores sostenían que el semáforo funcionaba mal. Si bien en el documento de multa figura la dirección de Posadas para hacer reclamos, los conductores damnificados planteaban que no existía una instancia para realizar un descargo, sólo un número de cuenta para hacer el depósito.

Ante los constantes reclamos planteados en el Concejo Deliberante y el Municipio, finalmente se quitaron las cámaras  y no se volvieron a instalar, igualmente algunas multas siguieron llegando y la gran mayoría de los notificados optaron por no pagar.

“A mi papá le llegaron dos multas del semáforo ubicado en la Shell, pero las multas desaparecieron del sistema cuando se quitaron las cámaras el año pasado. En la foto aparecía como que pasó el semáforo en rojo ya estando en otra calle, evidentemente no estaba bien sincronizada la forma de tomar las fotos. No me parece mal que haya fotomultas si no que sea como corresponde y estén bien ubicadas” expresó Natalia Schenkel.

Por otra parte, relató que su padre recibió, durante la cuarentena, una multa del radar móvil de El Alcázar, donde lo permitido era 60 y su padre pasó a 68. “Nos llegó la multa al correo, averiguamos con un  abogado y haciendo el descargo bajaba un poco, pero había que ir a El Alcázar y demás por lo que mi papá decidió ir a un pago fácil y  pagar no más”.

“No hacen caso al verde titilante”

“Pusimos el verde titilante, pero muchos posadeños no hacen caso”.

La frase corresponde al ingeniero Diego Prieto, quien es el director general de Gestión de Tránsito e Infraestructura que está a cargo de los semáforos en Posadas.

En una charla con El Territorio, el funcionario comentó que uno de los cambios que se realizaron desde que empezó la nueva gestión es implementar el semáforo verde titilante para bajar los índices de infracciones de pasar en rojo, no obstante todavía cuesta que los posadeños se acostumbren a frenar en los semáforos en esos casos.

“Tuvimos varios reclamos, Implementamos el verde titilante para que empiecen a frenar antes, pero hay muchos que no hacen caso y siguen acelerando para tratar de pasar”, indicó Prieto al respecto.

En referencia a la secuencia de los semáforos, manifestó que “hay una secuencia de acuerdo a la velocidad permitida de cada lugar. Cerca del centro, a 45 kilómetros, dura 132 segundos por cada cruce y está sincronizado cada 400 metros y eso va cambiando cuando se sale fuera del centro”.

“Tenemos puntos críticos por la cantidad de cruces que hay y se trabaja para mejorar y vamos reprogramando las placas de los semáforos de acuerdo a las necesidades del tránsito”, resaltó el funcionario municipal.