Schiaretti se prueba el saco de actor principal mientras Cambiemos saca la calculadora

lunes 13 de mayo de 2019 | 9:04hs.
Juan Schiaretti durante los festejos, la noche del domingo tras imponerse en la elección cordobesa
Juan Schiaretti durante los festejos, la noche del domingo tras imponerse en la elección cordobesa
Damián Cunale

Por Damián Cunale dcunale@elterritorio.com.ar


Juan Schiaretti logró este domingo un contundente triunfo para ser reelecto como gobernador de Córdoba con un 53,97 por ciento de los votos. El triunfo no solo es contundente por el nivel de apoyo que obtuvo el actual gobernador cordobés, si no también por la diferencia de 36 puntos que sacó sobre su inmediato seguidor, Mario Negri que con 17,78 por ciento termina siendo el ganador en la interna de la UCR en Córdoba que derivó en la presentación de listas dividida en Cambiemos. Esto posiciona al reelecto gobernador cordobés como uno de los actores principales de cara a la elección nacional.

El gran derrotado, entonces, fue el intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre, que sumando solo un 10,94 por ciento de los votos quedó seis puntos por detrás de Negri, y no aportó lo suficiente para que el radicalismo sostenga la intendencia de la Capital, que tras más de 45 años volverá a tener un peronista en la conducción. Así, el próximo intendente de Córdoba será el peronista Martín Llaryora.

Schiateri eligió un festejo sin dirigentes nacionales. Por ello no llegaron a la provincia mediterránea ninguno de los referentes que junto a él conforman Alternativa Federal. Ni tampoco lo hicieron referentes del Partido Justicialista, más cercanos a Cristina Fernández de Kirchner, con quienes Schiaretti selló un acuerdo electoral para unificar listas en el orden provincial.

El discurso ganador

Si bien una de las primeras cosas que dijo Schiaretti al subir al estrado cerca de las 23 del domingo fue que “es apresurado sacar conclusiones nacionales” sobre el triunfo del peronismo, en una de sus formas, en Córdoba, también afirmó estar convencido de que “no habrá república en Argentina sin el peronismo y estamos convencidos de que no habrá futuro en el peronismo si no es republicano".

Schiaretti consolidó ayer su perfil de hombre decisivo para el armado de la llamada tercera opción electoral. Un espacio de corte peronista, pero alejado del kirchnerismo. Algunos se atrevieron a mencionarlo como un posible candidato a presidente, algo que ya se había hecho meses atrás y que él mismo había descartado afirmando “no tener la salud suficiente” para enfrentar semenjante empresa.

No obstante ello, lo que está claro es que a partir de anoche Schiaretti se transforma en un jugador un gran peso para el armado nacional de esa tercera opción, que por estos días contendría a Roberto Lavagna, Sergio Massa, Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y varios gobernadores que como todavía están abocados a las elecciones provinciales, y que al terminar con ese proceso se sumarán al armado nacional.

Preocupados, pero no tanto

El golpe para Cambiemos fue duro. Que el radicalismo haya perdido la intendencia capitalina fue un golpe durísimo, tanto como la diferencia que le sacó Schiaretti a sus seguidores. La división de la UCR, presentando una doble candidatura en todas las categorías le significó una derrota que visualmente parece más grave de lo que es en números.

Es que si se comparana los números de ayer con los de las elecciones del 2015, la tendencia de la comunidad cordobesa no fue muy diferente, y esto es un aliciente para la Casa Rosada. Hay que recordar que Mauricio Macri llegó al gobierno nacional logrando un fuerte apoyo cordobés en el ballotage que lo enfrentó mano a mano con Daniel Scioli.

En aquel 2015, durante la elección provincial, Schiaretti había ganado con el 40 por ciento de los votos. En segundo lugar había quedado Oscar Aguad, candidato de Cambiemos con un 33,8 por ciento de los votos. Y en tercer lugar el referente del kirchnerismo con el sello del PJ, Eduardo Acasttelo, con 17,2 por ciento de los sufragios.

Si comparamos con los resultados del domingo pasado, debemos decir primero que quienes habían ido separados en 2015 (Schiaretti y Acasttelo) ahora fueron juntos. Y quienes habían ido juntos (Cambiemos y la UCR) ahora fueron separados (Negri y Mestre).

La suma de Schiaretti más Acastello en 2015 daba 57,2 puntos. Este domingo, los dos sectores juntos sumaron 53,97 puntos. En tanto que en el caso de Cambiemos, Aguad había logrado sumar 33,8 por ciento en 2015, y la suma de Mestre más Negri de este 2019 arroja un total de 28,72 por ciento. Así, la caída de Cambiemos en cuatro años fue de cinco puntos.