Rusia y Turquía acordaron en Berlín un alto el fuego en Libia

lunes 20 de enero de 2020 | 6:00hs.
Vladimir Putin (Rusia) y Recep Erdogan (Turquía) acordaron la paz en Libia.
Vladimir Putin (Rusia) y Recep Erdogan (Turquía) acordaron la paz en Libia.
Los aliados internacionales del gobierno de Libia, respaldado por la UE y las fuerzas rebeldes que lo enfrentan, acordaron ayer poner en práctica el alto el fuego anunciado recientemente y el embargo de armas dispuesto por el organismo internacional.
El pacto se alcanzó en una conferencia internacional celebrada en Berlín, organizada por el gobierno de Alemania y la UE, a la que asistieron el presidente del gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, Fayez al Sarraj, apoyado por Turquía, y el jefe del Ejército Nacional Libio (LNA), Jalifa Hafter, soportado por Rusia.
El texto aprobado propone una tregua “duradera” y “verificable”, y exhorta a todos los actores a cumplir de forma “unívoca” el embargo de armas, así como a no contribuir a la escalada del conflicto.
Asimismo, postula que la solución a la crisis será posible sólo a través de un proceso político que debe estar encabezado y controlado por los libios, e insiste en mantener la unidad, la integridad territorial y la soberanía nacional de Libia.
“Hemos puesto a punto un plan muy amplio; todos colaboraron de modo constructivo, todos están de acuerdo sobre el hecho de que podemos respetar el embargo de las armas con mayores controles con respecto al pasado”, afirmó la canciller alemana, Angela Merkel.
“Se puede decir que la Conferencia de Libia hace una importante contribución a los esfuerzos de paz de la U”, afirmó la gobernante anfitriona en conferencia de prensa al término del encuentro.
“No hay posibilidad para una solución militar, necesitamos una solución política”, subrayó Merkel, quien logró reunir por primera vez a todos los actores relevantes -tanto locales como internacionales- en el conflicto libio.
La canciller sostuvo que el acuerdo alcanzado representa un plan “comprensivo” y “vinculante” que “no soluciona todos los problemas” pero da un “impulso” impulso hacia una solución diplomática. “No me hago ilusiones, será un camino difícil”, advirtió.
Señaló que el embargo de armas debe ser “fuertemente controlado” para que su cumplimiento sea efectivo y que el acuerdo, para que tenga validez internacional, debe ser refrendado por el Consejo de Seguridad de la UE.
Merkel sintetizó que “el gran progreso es que las dos partes libias percibieron que se deben comportar de modo constructivo” y “ese es también el primer paso para acercarse al cese del fuego”.