Revelan que las estafas virtuales se incrementaron en los últimos meses

jueves 06 de agosto de 2020 | 6:00hs.
Revelan que las estafas virtuales se incrementaron en los últimos meses
Revelan que las estafas virtuales se incrementaron en los últimos meses
Los jubilados son víctimas de distintos tipos de estafas y los timadores siempre encuentran una nueva forma de engañarlos con variantes del ‘cuento del tío’. En los últimos días salió a la luz una serie de engaños que se vienen cometiendo en Misiones y que tienen como modo de operar el descuento fraudulento de los haberes por préstamos inexistentes, según se conoció a través de la denuncia de una de las víctimas.

En la edición de ayer, este medio dio a conocer el caso de Ramón Fraga, quien comentó que ya van tres meses que le descuentan dinero. En julio sólo cobró 500 pesos de su jubilación, y aseguró desconocer la firma que supuestamente le brindó un préstamo.

En este contexto, El Territorio dialogó con Sandra Ozuna, a cargo de la Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones, quien aseguró que ya recibieron varias consultas similares. “Me consultaron otras personas por este tipo de descuentos que coinciden con la foto del ticket que presentó este señor, aunque él particularmente no se acercó a la dirección. El banco ya debería haber resguardado su cuenta o generado un stop debit para que no le sigan descontando”, comentó.

Además aseguró que “este modo de operar desde el comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio se tornó común porque va de la mano de la virtualidad. Las compras, movimientos, pagos de servicio se realizan de manera virtual y a raíz de eso uno se vuelve más vulnerable”.

Por otro lado, afirmó que no hay  definida una franja etaria víctima de estos delitos, aunque comúnmente se crea que son los jubilados los más expuestos. “Con el tema del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), es muy diverso. Ningún caso es igual al otro. En el caso de los abuelos, estuve notando que como ellos tienen una cierta reticencia a los cajeros o trámites virtuales, lo que hacen es darle la tarjeta a alguien de confianza y eso muchas veces después se transforma en un dolor de cabeza”, explicó.

En estos casos, cuando alguien toma una tarjeta ajena y debita cierta cantidad de dinero del banco, explicó que es mucho más difícil que el banco realice la devolución del dinero, ya que no se puede comprobar la irregularidad teniendo en cuenta que fue extraído de la propia tarjeta de la persona, aunque hizo hincapié en que “cada caso es diferente y requiere una investigación”.

Consultada sobre qué hacer ante un chantaje de este tipo, recomendó acudir a la comisaría más cercana al domicilio, a la Dirección de Cibercrimen (teléfono 4447618) o bien realizar el reclamo en la correspondiente entidad bancaria.

“Me ocurrió lo mismo”
El caso de Ramón Fraga fue sólo el puntapié inicial para que otros casos salieran a la luz. A raíz de la publicación de este matutino, personas de diferentes puntos de la Argentina se comunicaron para contar su experiencia.

“Soy de Junín (provincia de Buenos Aires), me ocurrió lo mismo. Descuentos y más descuentos, meses sin cobrar. Recorrí todo Junín buscando una solución, en el banco, defensoría del consumidor... Me enfermé, la pasé muy mal. Después de ocho meses y haciendo todo un movimiento bancario pude volver a cobrar mi pensión. Pero de lo descontado desde agosto a abril nunca recuperé nada”, contó Mónica Ríos.

Lucy Romo expresó: “Viví la misma experiencia, soy jubilada y cobro mi jubilación en banco Patagonia. Me encontré que unas aseguradoras que desconozco totalmente me venían descontando desde hace mucho, un aporte que jamás autoricé. Esto se debió a que aprendí a manejar mi cuenta por homebanking y descubrí este robo y estafa”.

“De firma Credishop nos descontaron por meses y nadie los puede parar. El banco Galicia no se hizo responsable y nos sugirieron abrir una cuenta nueva”, lamentó Verónica Zaracho.

 Ante este panorama, Radioactiva 100.7 dialogó con Alejandro Garzón Maceda, titular de Defensa del Consumidor, quien sostuvo que estos casos no son una constante, pero se repiten y suceden.

“Para que uno tenga un descuento en una caja de ahorro, el que lo solicita a la entidad bancaria que proceda tiene que tener el CBU de la persona, la única manera que entre un débito en una caja de ahorro es teniendo ese dato”, explicó.

“Los CBU se entregan cuando pagamos, compramos o pedimos prestado algo y ahí es donde se facilita. Normalmente cuando se pide un préstamo, lo primero que se pide es ese dato, porque es por donde se cobra. La cuestión es que si nunca se entregó, estamos ante una situación que no hay relación de consumo, por lo que el titular tiene el derecho de reclamar para la devolución de ese dinero, para eso se tiene que tener el comprobante del cobro por débito, ir al banco y pedir la reversa”, detalló.

El titular del organismo además especificó que puede suceder que se solicita un crédito y los comercios no tienen la autorización para cobrar por medio del CBU, porque eso necesita una autorización del Banco Central, entonces lo que hacen es transferir ese crédito a alguna entidad que tiene ese permiso y cuando viene el descuento no aparece aclarado.

“La otra situación que se produce es que el consumidor pide el crédito, da su CBU y luego cambia la entidad pagadora, va a cualquier patronal y lo solicita porque es un derecho y se transfiere a la nueva caja de ahorro, todas las unidades de débito quedan colgadas y después recién impacta el cambio y todo de una sola vez”, enumeró.

Sin tope de descuento
Garzón Maceda por otra parte explicó que existe un concepto mal aplicado y es que las personas muchas veces confunden la caja de ahorro con el sueldo: “No hay tope de descuento, la caja de ahorro no es el sueldo. Entonces, en el caso de los jubilados, Anses tiene retenciones previas al depósito en la caja de ahorro, se debita antes y lo mismo pasa con los recibos de sueldos que tienen retenciones previas antes de ser pagados”.

“El consumidor puede disponer del débito en un cien por ciento de su salario, se le descuenta todo, es su caja de ahorro. Por ejemplo, puedo tener en débito la tarjeta de crédito y lo que permito es el cobro en un 100%, pero no es mi sueldo sino que lo que se debita es el consumo que hice de mi tarjeta y lo cual yo acepté, mi sueldo es lo que depositan”, acentuó.

Finalmente consideró: “Al consumidor le hace falta información. Si en su extracto de la caja de ahorro, que no es su recibo de sueldo, se advierte un descuento que se desconoce, lo primero que se tiene que hacer es acudir a la entidad bancaria y que le informen de qué es y si no se lo informan, tiene que hacer un desconocimiento de esa deuda en el banco y se pide la reversa y se tiene que reintegrar el monto debitado”.

Se suman modalidades

Las modalidades de estafa no tienen fin. Por estos días aflora una nueva que consiste en un llamado telefónico aleatorio de parte de una compañía telefónica para, supuestamente, agasajar a los usuarios por el aniversario de la empresa. Luego de varios pasos de un dudoso accionar, comunican al usuario con el supuesto gerente, quien explica que debe trasladarse sin cortar la llamada a un cajero automático para cobrar el dinero y solicita al “ganador” que realice una serie de transacciones en la máquina. Así, el dinero -una elevada suma superior a los 200.000 pesos- estará disponible. Además, en ningún momento piden el CBU para no levantar sospechas, pero la trampa está en la guía que el “gerente” va brindando a través de la llamada, que no debe cortarse en ningún momento.

Dónde acudir: 4447618
La línea pertenece a la Dirección de Cibercrimen de la Policía de Misiones y funciona las 24 horas. También es válido acudir a la dependencia policial más cercana.