Restauran mapas y documentos previos a la inmigración europea

domingo 19 de agosto de 2018 | 4:30hs.
La especialista Estela Garma usa varios productos para detener el desgaste.
La especialista Estela Garma usa varios productos para detener el desgaste.
Esteban Bueseck

Por Esteban Bueseck interior@elterritorio.com.ar

El 31 de diciembre pasado El Territorio publicó bajo el título Apóstoles recuperó documentos del siglo XIX que relatan su historia la noticia sobre ese hecho. La novedad fue aplaudida por historiadores locales, pero principalmente por toda la comunidad apostoleña, que veía en esos papeles ajados por el paso de los años un atisbo para comenzar a reconstruir su historia.
La documentación estaba al resguardo de la familia Dominico, que entregó los papeles al municipio. Parte de los documentos datan del año 1868 y vienen a arrojar luz sobre aspectos desconocidos, previos a la llegada de los primeros inmigrantes ucranianos y polacos.
Planos de la colonia Apóstoles, archivos y expedientes del Ministerio de Agricultura de la Nación, posesiones de tierras y pagos de impuestos pueden leerse.
Meses atrás, por pedido municipal a la Subsecretaría de Cultura provincial, se comenzó a barajar la posibilidad de restaurarlos y ponerlos en valor para una posterior exhibición.
Un equipo técnico de Cultura llegó a Apóstoles, evaluó las piezas y su importancia y constató que estaban en condiciones de ser restaurados y se firmó un convenio por el que la Provincia se hacía cargo de poner al profesional para trabajar sobre las piezas y la municipalidad de los materiales necesarios para ese trabajo.

Cirujana de la historia
Desde hace un par de semanas, la licenciada en Restauración y Museología Estela Garma trabaja sobre los añejos papeles de más de un siglo y medio.
La labor se desarrolla dentro del Laboratorio de Ruinas Jesuíticas, que funciona en San Ignacio, en el predio de la reducción. Fuera del circuito turístico y al que no tienen acceso los visitantes que llegan a recorrer los lugares, este laboratorio se asemeja a un quirófano. Las ventanas selladas para que no entre luz, el aire acondicionado que estabiliza las temperaturas durante las 24 horas, el piso y las paredes de impoluto blanco y las mesas con jeringas, espátulas y pequeñas pinzas bien se asemejan con un centro de operaciones médicas. Pero no. Allí trabajan Garma y el licenciado Andrés Sansoni, su esposo, sobre diversos materiales históricos que llegan desde todos los puntos de la provincia. Hoy ella vuelca todo su tiempo y sapiencia en estos de Apóstoles. Hay que frenar el deterioro que presentan y detener la acidez del papel lo antes posible. Sabe que está frente a lo que fueron los albores de una de las colonias con la historia más rica de todo el Sur misionero. Con minucioso cuidado comienza a trabajar.
“Ahora estoy limpiando las piezas y eliminando todos los elementos extraños como ser las cintas scotch o pegamentos. Antes de hacer eso, hago un relevamiento de todos los deterioros y recabo esa información para documentar el antes, durante y el trabajo finalizado, con eso luego se hace un informe. Una vez que vemos todo lo que tiene, vamos definiendo qué intervención vamos a hacer”, detalla, y señala los distintos contenidos que presenta el mapa de la Colonia Nacional de Apóstoles mientras se apresta a tratar una de las partes con precisión quirúrgica.
“Todos los materiales que usamos son especiales porque no deben generar ningún deterioro en el bien. Desde usar un PH neutro hasta adhesivos inocuos de origen vegetal que se preparan a baño maría y se aplican en superficie con un pincel. El papel con el que restauramos debe estar previamente calcado y teñido, eso último se hace con acuarelas de alta calidad”, precisa y aclara: “Siempre se trabaja en la parte posterior. Y hay que reforzar mucho donde hay roturas o rajaduras en el papel”.
En los documentos se leen nombres y apellidos de los primeros inmigrantes austrohúngaros e italianos que llegaron a fines del siglo XIX a la zona. Cuántos eran por familia y qué lote se le asignó a cada uno para vivir. Pero también aparecen detalles de lo que fue el Puente del Paso de los Jesuitas en épocas de la evangelización de los guaraníes en las reducciones.
“Hay tratamientos en los que las piezas van a baño, se les hace un lavado, pero en este caso decidimos que no por la fragilidad de las tintas. Así que vamos a trabajar con la eliminación acuosa o solventes puntualmente sobre el sitio. Ahora es importante sacar la acidez del papel y parar el deterioro. Vamos a trabajar en este caso con aspersión y por contagio se va a lograr bajar ese nivel de acidez en el papel y alcalinizarlo para que pueda seguir por mucho tiempo más”, cuenta mientras repara y une otra de las piezas.
A fin de mes pretende concluir las tareas en uno de los mapas. “Es un trabajo lento y donde hay que tener mucha paciencia”, aclara. Al final creará cajas contenedoras “para transportarlos, porque ahora ya son documentos históricos, un bien patrimonial. No piezas de consulta”. “La idea es que no vuelvan a tocarse en un buen tiempo. Si después la preservación es la correcta, deberían durar un buen tiempo más. Y si se van a exponer en una vitrina, deben seguir ciertos recaudos con respecto a la luz, la humedad y la temperatura”, expresa. El trabajo ya está encaminado y eso representa no sólo la puesta en valor del documento histórico sino también una forma de que la comunidad pueda reencontrarse, entender y comprender su pasado.


“Hoy podemos conocer otra parte de la historia” Para el historiador Esteban Snihur, “este es un hecho cultural muy importante para el municipio porque se trata de la recuperación de documentos históricos”.
Según había explicado el experto, el documento formó parte del archivo de la Administración de la Colonia de Apóstoles, la cual estuvo a cargo -en su momento- del conde José Bialotosky. Luego estuvo en manos de la comuna, y estando a punto de ser extraviado, en la década del 70, el vecino Dominico tuvo el gesto de resguardarlo.
“Este gesto generó que hoy podamos conocer otra parte de la historia, en estos archivos hay cosas interesantes sobre la llegada de los primeros colonos, sus historias de vida y hay algo mucho más interesante aún, que deja ver un período algo oscuro de la historia de Apóstoles (la etapa previa a la llegada de los colonos)”, comentó.
Detalló que los papeles muestran que antes de la llegada de los inmigrantes, era un lugar que tenía vida, con una importante población de paraguayos, brasileños y otros que estaban asentados en esta zona y que generaban una actividad económica.
También añadió que “el valor de esta documentación es que podrán aprovecharlo los maestros de las escuelas, los estudiantes, los investigadores y aquellos literatos que se dedican a escribir historias de vida”.
Y destacó “esto nos enriquece porque recuperamos parte de nuestro pasado, afirmando nuestra identidad con una comunidad que tiene un pasado muy rico, más del que nosotros creemos, que se enraíza en una época que va mucho más allá de cuando arribaron los europeos”.
Se trata de papeles que no sólo aportan a la historia local, sino a todo los testimonios de la provincia, con el inicio del desarrollo poblacional y económico a la cual llegó Misiones.
La familia Dominico a lo largo de 40 años cuidó los documentos.
“Esta documentación habla de un Apóstoles que existió antes de la llegada de los inmigrantes ucranianos y polacos, una historia que muchos desconocemos hasta hoy”, manifestó la directora de Cultura local, Agustina Prates.