“Relevamos a toda la comisaría y los jefes para ayudar en la investigación”

viernes 06 de septiembre de 2019 | 3:00hs.
“Relevamos a toda la comisaría y los jefes para ayudar en la investigación”
“Relevamos a toda la comisaría y los jefes para ayudar en la investigación”
Antonio Villalba

Por Antonio Villalba avillalba@elterritorio.com.ar

El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, explicó por qué resolvieron remover a 31 funcionarios de la Comisaría de Santa Ana, incluidos la Jefatura y Subjefatura de la Unidad Regional XIII de San Ignacio, de la que depende Santa Ana. 
En esta última localidad, fue asesinado el joven Víctor Fernando Márquez Dos Santos (16) en manos de un efectivo policial. Por ahora, el juez subrogante Fernando Verón imputó a tres efectivos policiales por homicidio agravado por su condición de funcionario público en ejercicio, delito que prevé la pena de prisión perpetua en caso de ser considerados culpables.

Se apunta que la principal responsabilidad recaería sobre el oficial Deibid V. (32), quien habría utilizado su arma reglamentaria para ejecutar a Víctor. A su vez, también fueron imputados por similar delito dos de los tres acompañantes de la patrulla que salió esa noche: Matías A. (30) y Rubén N. (43).

El ministro Pérez explicó que la Policía de Misiones “desde el primer día, con el acompañamiento del juez Verón -que lleva la causa por estar de turno-, comienza con la investigación y, entre varias hipótesis, una conducía hacia una fuerza de seguridad por el calibre del arma utilizado en el homicidio. Se trabajó sobre esa hipótesis y cada vez se hizo más fuerte, llegando a suponer en un determinado momento que estaban involucrados personal de la Policía de Misiones”.

De acuerdo al funcionario provincial, en consecuencia, “se procedió al secuestro de los libros de la comisaría y el juez ordenó la detención de aquellos que estuvieron esa noche de guardia y estuvieron patrullando”.

A su vez, detalló que allí “se procedió al allanamiento de los domicilios y al secuestro de las armas reglamentarias de todos los policías. Con motivo de la detención, uno de los funcionarios policiales declara que uno de los homicidas había sido un oficial de la Policía de la provincia. Igualmente se peritaron todas las armas y efectivamente el arma de este policía resultó ser el arma que disparó a la víctima fatal”, añadió en entrevista con Meta Data de TerritorioTV (disponible en territoriotv.com.ar). Calificó de lo sucedido como “una barbaridad porque involucra a un funcionario policial que debería estar cuidando a la sociedad y no ejecutando a un joven”.

¿Inmediatamente se procedió a la detención de un importante número de efectivos?
Se detiene preventivamente a muchos agentes que estaban en la comisaría y otros patrullando la ciudad. Testimonios nos indicaba que ese móvil policial estaba circulando por el lugar donde ocurrió el homicidio. Ya se había secuestrado el casquillo en el lugar del hecho y se hizo la prueba balística para determinar el calibre el arma homicida. 
Ese calibre, bala y casquillo coinciden con el arma reglamentaria de esta persona, que más que policía es un delincuente con uniforme de policía si se corrobora efectivamente si es quien ejecutó al joven de 16 años.

¿Cuál se supone fue el móvil de este crimen?
Hay muchas hipótesis. Verdaderamente el móvil lo sabe la persona que falleció y el que lo ejecutó. La forma de saber de manera fehaciente es que declare. Hay probanzas que pueden indicar una cosa u otra, pero son solamente conjeturas.

¿El oficial detenido tiene antecedentes en su forma de proceder?
Antecedentes graves no tiene. Lo que sí tiene a partir del hecho y a partir de declaraciones, que este funcionario no cumplía con su labor como debía un funcionario policial. Entonces me parece que también hay una responsabilidad de aquellos que son jefes de esta persona, de no haber advertido con suficiente antelación las conductas impropias de un funcionario policial. Por eso relevamos a toda la comisaría y a los jefes de las unidades regionales. 
Estamos trabajando desde hace mucho con resultados. Y aquí hay que hacer un cambio de paradigma, por eso hemos instalado la Universidad de Seguridad en la provincia de Misiones. Porque creemos que hay que hacer un cambio de paradigma en cuanto a la formación. Es una política de mediano plazo trabajar sobre la formación de los futuros cuadros. 
La educación y la formación de nuestras fuerzas de seguridad, es una formación antigua. Necesitamos bajo la misma formación policial, bajo los mismos dogmas policiales pero, con una formación más selectiva y calificada para los tiempos que corren.

¿Cuál es el número de desplazados de la fuerza por este hecho?
Son 31 funcionarios de la Comisaría de Santa Ana y dos funcionarios que pertenecen a la jefatura y subjefatura de la Unidad Regional de San Ignacio, de la que depende Santa Ana. 
La tranquilidad que podemos transmitir a la sociedad, en primer lugar es que es un hecho excepcional. En Misiones no tenemos gatillo fácil todas las semanas y así debe ser. No debe existir nunca, pero ante un homicidio de esta magnitud, llamémoslo gatillo fácil, barbaridad o intolerable, de la manera que sea por quien lo ejecuta o por lo que fuera, tenemos una tasa baja de homicidio en la provincia de Misiones. 

Así como fue la misma policía la que resolvió este hecho, también se intentó ocultar este hecho de parte de otros efectivos…
Lo que hemos hecho es apartar a toda la Comisaría de Santa Ana y a la Jefatura y Subjefatura a quien pertenece la unidad. Ello en primer lugar porque hace a la transparencia de una investigación, de aquellos que podrían estar involucrados o podían saber algo sean apartados. 
En segundo lugar, porque entendemos que hubo una falencia, trabajamos hace mucho tiempo con resultados y no eran los más esperados en esa unidad regional, sobre todo. Vamos a seguir trabajando en esa política porque desde el primer día planteamos que el funcionario policial que por acción u omisión no actúe como es debido va a ser apartado de la fuerza y a tener las sanciones que correspondan por no cumplir con su deber.

Tenemos entendido que desde que asumió en diciembre de 2015, alrededor de 130 fueron puestos en disponibilidad. ¿Este número es correcto? ¿Forma parte del proceso de depuración de la fuerza?
Sí, es correcta esa cifra y tenemos la tranquilidad que me da como funcionario es que la misma policía depura estos malos elementos en la mayoría de los casos. Por ejemplo, un funcionario que estaba involucrado por hecho de droga fue denunciada por la misma policía. Esto son signos de que tenemos una policía sana y son los menos que usan el uniforme para abusar de su poder. El grueso tiene un compromiso serio con la sociedad y dar calidad del servicio.

¿Qué pasa con esta cantidad de mano de obra desocupada? ¿ No temen que salgan a delinquir?
Siempre existe el área de inteligencia que se dedica a saber sobre el área de delito y se hace seguimiento. Permanente se trabaja sobre aquellos que no son buenos funcionarios y se fueron de la fuerza y los que se dedican a delinquir. 

¿Qué se hace con una familia que sufrió una situación como la que contamos?
Resuelto el crimen es momento de trabajar con la familia. La vida no se la puede devolver. Lo que se puede devolver es justicia rápida y en eso se trabajó fuertemente.