Reconstruyeron el crimen de un joven atacado por su cuñado en el barrio A4

jueves 21 de febrero de 2019 | 5:00hs.
Reconstruyeron el crimen de un joven  atacado por su cuñado en el barrio A4
Reconstruyeron el crimen de un joven atacado por su cuñado en el barrio A4
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

El domingo 13 de agosto del 2017, en una habitación de terapia intensiva del Hospital Madariaga, falleció Mariano Lunge, de 31 años. Había llegado allí cinco días antes, desde el barrio A4 de Posadas, donde vivía y donde lo golpearon, según el expediente, con una barreta de hierro. 
Por la agresión fue detenido quien por entonces era su cuñado,  Sergio Ferreira Campos -que en ese momento tenía 24 años -, quien incluso fue indagado por las lesiones, pero su situación cambió tras el triste desenlace. Ahora, este último enfrenta una causa por homicidio simple, carátula por la cual podría ser condenado hasta a 25 años de prisión en un futuro juicio.
Ayer, un año y siete meses después del caso, se hizo la reconstrucción del hecho en el que participaron el juez Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Tres, la fiscal Adriana Marcela Herbociani, el defensor oficial Mario Ramírez, personal de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas, Policía Científica y efectivos de la comisaría local, quienes brindaron apoyo y seguridad. 
El procedimiento se hizo durante la mañana en el lugar de los hechos, una casa ubicada sobre la manzana 231 -que está justo en una esquina- del populoso barrio. Allí el acusado y otros tres testigos brindaron su versión de los hechos, destacándose la de un joven que vio la agresión y fue el primero en asistir a la víctima.
El primero fue Ferreira Campos, quien esperó a que todo esté listo con esposas y una actitud adusta. A medida que fue relatando los hechos respondió preguntas de Fernando Castelli (jefe de la Saic), y su abogado defensor. Y en varias oportunidades afirmó que “nunca fue su intención lastimar a nadie”.
El acusado relató que el golpe que se asestó a la víctima fue producto de que éste había llegado de forma muy violenta, alterado por alguna sustancia, queriendo irrumpir en su casa. Dijo que incluso empujó a su hermano discapacitado, quien estaba en silla de ruedas, y que temió por sus sobrinos de 4 y 5 años.
A grandes rasgos, aseguró que el fallecido tenía un pedazo de patineta y que luego de un forcejeo cayó al suelo, donde tomó la barreta de hierro y lo golpeó una sola vez en la cabeza. Después de eso, según su versión, Lunge caminó hasta la vereda, chocó con un alambre del lugar y se desvaneció.
“Cayó por el golpe que le di, después no le pegué más. Nunca fue mi intención lastimar a nadie”, fueron sus palabras. Señaló que vio llegar a un vecino, a quien le pidió que le lleve a la salita para que lo revisen, pero que apenas pasaron unos 10 minutos y Lunge volvió por revancha, aunque la pelea no se repitió.
Sobre este punto, según informaron fuentes policiales en su momento, el agredido decidió luego volver a su casa y prefirió no realizar la denuncia, pese a la insistencia de su madre. Cuando empezó a sentirse mal fue trasladado al nosocomio, donde los médicos dijeron que su estado era muy desfavorable y presentaba riesgo de muerte. 

Contradicciones
Luego llegó el turno de Ezequiel Candia, principal testigo, quien contó hechos bastante diferentes en puntos específicos. Aseguró que la barreta estaba dentro de la casa y que el imputado fue por ella para luego  golpear a su contrincante en la vereda. Además, aseguró que no fue una sola agresión, si no que fueron tres: la primera en el hombro, la segunda en el torso -que hizo que Lunge quedara en cuclillas- y la tercera, a modo de remate, en la cabeza.
Expresó también que no vio ningún pedazo de patineta. Durante este relato, aparte de Castelli, también intervino la fiscal Herbociani, a quien se lo vio muy incisiva, con preguntas y repreguntas con este testigo.
Candia expresó a El Territorio que todo se inició por una pelea de pareja. “La chica -hermana del detenido- se había retirado de su casa y este muchacho -víctima- viene a buscarla en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes, se ponen a discutir con quienes eran sus cuñados y la pelea llevó a que uno de los muchachos le pegue con un hierro aparentemente”, se explayó.
“Yo vi el momento en el que le golpean. Le dio tres golpes, uno de los cuales le generó un coma y luego falleció el chico. Primero se encontraban forcejeando, termina el forcejeo y la víctima empieza a salir del domicilio. Ya estaba sobre la vereda casi y el agresor entra a la casa, sale y cuando sale se produce la agresión”, confirmó luego. 

Cómo sigue la causa
Con este procedimiento, la causa estaría en condiciones de ser elevada a juicio pronto, aunque aún no se dictó la prisión preventiva al acusado. Desde la defensa, en tanto, consideran que más allá de las contradicciones en los relatos, el hecho podrían enmarcarse en una carátula menos gravosa, como el exceso en legítima defensa -de 1 a 5 años de prisión-, exceso en legítima defensa de terceros u homicidio preterintencional - de 1 a 3 años de prisión-. Tampoco se descarta un careo entre el detenido y Candia.