Recibieron seis años de prisión por cometer un violento atraco

Dos hombres fueron condenados recientemente a la pena de seis años de prisión al declararse culpables de un violento asalto cometido en febrero de 2015 en perjuicio de una pareja de Jardín América.
Los condenados se tratan de Roberto Carlos Molas (24) y Gregorio Javier Verón (38), quienes debían sentarse en el banquillo de los acusados para enfrentar el juicio en sus contras pero antes de llegar a esa instancia terminaron reconociendo sus responsabilidades en el hecho.
Es que ambos sujetos aceptaron el acuerdo de juicio abreviado propuesto por el fiscal subrogante Christian Antúnez y de esta manera se reconocieron culpables del hecho que se les imputaba: robo calificado por uso de arma de fuego.
De esta manera, el acuerdo se transformó en sentencia cuando el Tribunal Penal Dos, integrado por los magistrados Gregorio Busse, Eduardo D'Orsaneo y Martín Errecaborde -los dos últimos en subrogancia-, homologaron el tratado firmado entre los acusados y el fiscal.
En la sentencia además se declaró a Verón como reincidente por segunda vez, ya que en su prontuario registra una condena anterior emitida por la Cámara del Tribunal Criminal Federal 1 de San Martín de la localidad bonaerense de Olivos que lo encontró culpable por delitos de narcotráfico.
Dicha sentencia previa fue dictada el 25 de septiembre de 2010 y consistió en cuatro años y seis meses de prisión por el delito de transporte de estupefacientes.

El caso
El hecho por el cual ambos sujetos fueron recientemente condenados se registró el 13 de febrero de 2015, en el barrio Itatí de Jardín América.
Según lo que se pudo reconstruir mediante la investigación efectuada, ese tarde-noche Marcos A., de 27 años en ese entonces, llegaba a su casa sobre la calle Maracaibo en un Volkswagen Gol en compañía de su novia cuando fueron interceptados por tres desconocidos armados.
En esa instancia, el conductor del Gol fue encañado y obligado a descender del vehículo, tras lo cual fue golpeado y hasta le apoyaron el arma de fuego en la boca a modo de amenaza.
Posteriormente, ambas víctimas fueron llevadas hacia el interior de la vivienda donde vivieron largos minutos de terror. Allí fueron maniatados con sogas y cables por los malvivientes que además les taparon la boca con trapos para que no pudieran pedir auxilio.
Con extrema violencia, los delincuentes exigieron dinero en efectivo y para conseguirlo amenazaron a la pareja con cortarle los dedos y hasta gatillaron dos veces sobre el dueño de casa, pero los disparos no salieron.
Fue así que la víctima les indicó el lugar donde tenía guardada la caja fuerte y los asaltantes lograron apoderarse de 50.000 pesos en efectivo para luego huir en el automóvil de la víctima, llevándose consigo también celulares, entre otros elementos de valor, y hasta el perro de la casa.
Los delincuentes lograron ser aprehendidos al poco tiempo por efectivos de la Unidad Regional IX y el vehículo robado fue encontrado abandonado casi diez días después.
La investigación del caso avanzó hasta que el expediente fue elevado a la instancia de debate oral, aunque, abrumado por las pruebas en sus contra, ambos involucrados terminaron reconociendo su culpabilidad antes de sentarse en el banquillo.