“Recibí un tiro de pistola en la cabeza y estoy vivo para contarlo”

jueves 13 de diciembre de 2018 | 6:00hs.
“Recibí un tiro de pistola en la cabeza y estoy vivo para contarlo”
“Recibí un tiro de pistola en la cabeza y estoy vivo para contarlo”
Emoción, gratitud, y por sobre todo mucha voluntad para salir adelante. Esas son algunas de las tantas sensaciones que recorren  estas horas en Hugo Orlando Mereles, el gendarme misionero de 33 años que el pasado 23 de abril recibió un disparo en la cabeza en medio de un procedimiento que realizaba junto a un grupo de camaradas contra piratas del asfalto en el partido bonaerense de Moreno.

A siete meses del ataque que cambió su vida, el oriundo de Colonia Mado aguarda con ansias poder volver a la tierra colorada para reencontrarse con sus familiares y amigos que desde tan lejos rezaron por él y brindaron su apoyo incondicional durante su estado crítico en la capital del país.

Pero mientras continúa bajo diversos controles y un riguroso tratamiento en el Centro de Rehabilitación Neuromotriz Alpi, del barrio de Palermo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hugo fue entrevistado ayer en el programa Acá te lo Contamos de Radioactiva, en el que aprovechó la ocasión para expresar su profunda gratitud para todos aquellos que dieron su granito de arena para seguir con vida.

“Lo que me pasó es de no creer, recibí un tiro de pistola en la cabeza y estoy vivo para contarlo”, comenzó su relato el gendarme, quien debido a la importante pérdida de masa encefálica, mantiene cierta dificultad para hablar con claridad.

Luego continuó rememorando el momento del ataque: “Recuerdo todo, estaba a punto de almorzar y justo salió un alerta por la radio que pedían un móvil. Cuatro compañeros y yo salimos de recorrida ese día, yo me detuve para inspeccionar un camión que había sido robado y en ese momento estaba solo en la camioneta, pero escuché un ruido, me lancé y quería averiguar lo que estaba pasando. En eso me pegaron un tiro. De dónde salió no sé, para mí me emboscaron y si no fuese por mis compañeros, no lo contaba. No sentí el impacto de bala, ningún dolor, sólo una sensación en la cabeza cuando me llevaban arrastrando mi compañero para subir a la camioneta”.

Luego agregó: “A los 15 días desperté y ese recuerdo se borró absolutamente, no recuerdo cuando caí internado. Mi familia nunca perdió las esperanzas. Estoy en rehabilitación por unos cuantos meses, todavía tengo una pierna que puedo mover más o menos y un brazo que no muevo, pero la otra mitad sí. Me desplazo en la casa con una especie de trípode”.

También aprovechó para agradecer a Dios por su milagrosa recuperación. “Si no fuese por Dios no podría contar estar historia”, dijo y agregó que constantemente sus compañeros lo visitan. 

“Apenas pueda -comentó-, me voy a ir unos meses a Misiones, a mi querido pueblo que me vio nacer, que es Colonia Mado. Lo único que quiero es mejorar, si se puede, porque los pronósticos son escasos. Recibir el tiro me dejó semiparapléjico de un lado”. 

Tiroteo
El lamentable ataque a Mereles se produjo un lunes a la siesta, sobre la calle España y ruta 25, en Moreno. Hasta ese lugar llegaron los gendarmes tras la denuncia de un automovilista que alertó que un repartidor de bebidas estaba siendo asaltado por tres delincuentes armados que se movilizaban en una Renault Kangoo gris.
Los uniformados se acercaron a corroborar lo que sucedía y uno de ellos dio la voz de alto, momento en que los asaltantes decidieron emprender la fuga, dando paso a una persecución a través de la colectora y hasta llegar a la intersección de las calles Colombia y Victoria, donde abandonaron el Renault e intentaron huir a pie.

Vecinos que presenciaron la secuencia indicaron a los oficiales la dirección en que se habían dado a la fuga los delincuentes, dos por  la calle Colombia y uno por Victoria, lográndose a los pocos minutos la aprehensión de Oscar Raúl Tosi (45), con varios antecedentes por robo y quien estaba armado con una pistola 9 milímetros marca Bereta.

Un segundo delincuente ingresó por los fondos de una vivienda, seguido por Mereles, con quien entabló un enfrentamiento armado. El misionero recibió un impacto de bala en el cráneo -primero se dijo que fueron dos, pero el segundo fue desestimado- y quedó tendido en el lugar, mientras que su atacante intentó continuar con el escape.

A 200 metros, el agresor le sustrajo a un circunstancial automovilista un Ford Ka, pero manteniendo un nuevo cruce con personal de apoyo que había llegado a la escena, resultando abatido dentro del habitáculo.

Sentido agradecimiento

El lunes por la noche, Hugo publicó en su cuenta de Facebook una emotiva carta de agradecimiento por todo el acompañamiento y el cariño que recibió durante los días complicados que le tocó pasar. “Hoy en día, estoy regresando a mi hogar, después de casi 8 meses del cual el 23 de abril del 2018 dejé como cada uno de mis días para cumplir con mi labor”, se lee en una parte de la nota. “Recuerdo la desesperación y el gran desempeño de mis camaradas, que estuvieron conmigo en ese enfrentamiento, hoy son mis héroes, cabo Lucas Álvarez, gendarme Mercado, cabo Néstor González, cabo primero Ruiz Díaz, cómo corrieron a contrarreloj para que me salvaran la vida, Sin dudas son mis héroes, les debo mi vida a ellos, sé que había alguien más, pero no recuerdo todo..., pero sí sé que les estaré eternamente agradecidos…”, recordó el uniformado. También recordó en la misiva a los integrantes de Bienestar y Sanidad de Gendarmería Nacional Argentina, a sus demás camaradas del Escuadrón 5 Moreno, como así también a los médicos del Hospital de Moreno y del Hospital Churruca.