Qué comer después de un infarto

sábado 15 de septiembre de 2018 | 5:00hs.

Legumbres.
Las legumbres son una excepcional fuente de proteínas de origen vegetal, además de una excelente elección por su contenido en fibra y minerales. Estos alimentos pueden sustituir perfectamente las carnes rojas y procesadas, las cuales aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.

Pescados.
Incluí pescado azul en tu dieta Tras sufrir un infarto nuestra dieta debería excluir las grasas saturadas. Sin embargo, en ningún caso nos podemos olvidar de las insaturadas, que se encuentran por ejemplo en el salmón, la caballa o la trucha.
Los ácidos grasos omega 3 son fundamentales para evitar las patologías relacionadas con el sistema circulatorio.

Lácteos livianos.

Aproximadamente el 15% de las calorías totales diarias deberían provenir de las proteínas. Estas están presentes tanto en alimentos de origen animal como vegetal. En la leche, los yogures o los quesos puedes encontrar proteínas de calidad. Evita quesos muy curados y elige siempre lácteos desnatados.

Té.

Dos son las razones principales por las que se recomienda incluir té en la dieta si has sufrido un infarto: la catequina y la quercetina. La primera, inhibe la producción de colesterol, mantiene a raya la presión arterial y previene la formación de coágulos de sangre. La segunda mejora las funciones de los vasos sanguíneos.

Frutos secos.

Junto con el aceite de oliva y frutas como la palta, los frutos secos -especialmente las nueces- son fuente de grasas saludables. Además, las nueces destacan por su contenido en omega 3, esencial para la salud y L-arginina (aminoácido que ayuda a regular la presión arterial) y fitoesteroles (compuestos que contribuyen a reducir el colesterol bloqueando su absorción en el intestino).