Por desmontes, advierten proliferación de orugas pollo en zonas urbanas

domingo 10 de noviembre de 2019 | 2:00hs.
Por desmontes, advierten proliferación de orugas pollo en zonas urbanas
Por desmontes, advierten proliferación de orugas pollo en zonas urbanas

Por Esteban Bueseck interior@elterritorio.com.ar

Por su contexto climático y geográfico, Misiones es una de las zonas del país con más casos de envenenamiento por ataques de animales ponzoñosos. El último Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica da cuenta que en lo que va del año hubo 39 casos de envenenamiento por picadura de alacrán; se notificaron también 18 casos de picaduras de arañas ponzoñosas y 130 envenenamientos por ofidismo o ataque de serpientes, en este último punto hubo casos fatales.
Sin embargo, hay artrópodos que cada vez se urbanizan más y reportes de sus contactos con humanos se dan con más frecuencia. Se trata de la Podalia orsilochus, conocida popularmente como oruga pollo o gusano peluche y las Lonomia, cuyas orugas se conocen vulgarmente como taturanas.
En ese contexto, la bioquímica María Mercedes Martínez investiga a estos dos artrópodos para conocer cómo y dónde viven, cómo se dan sus ataques, por qué cada vez se urbanizan más y si es posible combatirlos. La especialista del Instituto Nacional de Medicina Tropical desempeña sus tareas profesionales en el Laboratorio Municipalidad San Ignacio.
En medio de su proceso de indagación dialogó con El Territorio y contó detalles sobre la investigación que realiza.

¿En qué momento de la investigación está respecto a las denominadas orugas pollo? ¿En qué se logró avanzar?
El objetivo de la investigación es conocer la etiología, es decir, identificar las orugas responsables de todos los casos de accidentes con orugas; conocer los aspectos epidemiológicos como cuales son las edades y sexos más afectados y en qué lugar y época del año. También la sintomatología y lesiones observadas. Se comenzó esta investigación ante el aumento de casos de contacto con orugas urticantes en diversas localidades. Se realizó un convenio entre el Instituto Nacional de Medicina Tropical (Inmet) y la municipalidad de San Ignacio y con la Universidad de Córdoba, pues la doctora Adriana Zapata, especialista en mariposas, es la que realiza la identificación de las especies.
Además se coordinó con el Hospital de San Ignacio y se solicitó permiso de investigación en el Ministerio de Ecología. Se identificaron 16 especies de orugas urticantes hasta la fecha y los factores de riesgo asociados a los accidentes por contacto con orugas urticantes en San Ignacio, así como las principales manifestaciones clínicas, dérmicas y secuelas.

¿Qué presencia tienen actualmente en Misiones? ¿Se extendió el radio que en su momento era principalmente Candelaria y San Ignacio?
El presente estudio se realizó en el municipio de San Ignacio, a medida que se avanzó en el tema fuimos recibiendo consultas por aparición de estas orugas en otros municipios como Santa Ana, Loreto, Candelaria, Gobernador Roca, Corpus, Posadas, Montecarlo, Alem y Oberá. Esto junto a las noticias de los casos que se publican en los periódicos muestran una probable mayor distribución sobre el Este de nuestra provincia, quizá por expansión, quizá porque ahora se denuncian más…

¿Se las ve todo el año o hay más en verano?
En San Ignacio los casos son más frecuentes en enero y febrero en función a la aparición de orugas y hasta ahora predomina la oruga Podalia orsilochus. Cada especie tiene su ciclo de vida, hay otras orugas que tienen varios ciclos en el año por lo cual producen accidentes en diferentes meses del año. Y también hay especies donde las cerdas del adulto (polilla) producen urticarias.

¿Qué cosas en el patio de la vivienda o su interior son propensas para que se desarrolle?
Esta oruga es un lepidóptero (mariposa) cuyo ciclo de vida atraviesa diferentes formas, el adulto es la polilla (mariposa nocturna) que pone huevos y de estos luego emergen las orugas, las que sufren sucesivas mudas y finalmente forman un capullo o pupa del cual nacerá el próximo adulto. Las luces del domicilio son un factor que favorece el ciclo cercano al domicilio, pues las polillas son atraídas por las luces. Otro factor son las hojas de los árboles y plantas del patio, pues las orugas se alimentan de estas, son fitófagas.

¿Cómo advertir síntomas si entro en contacto con el gusano? ¿Qué tiempo debe pasar hasta la asistencia médica?
Al rozar las cerdas (pelos) de la oruga, éstas se quiebran y liberan el veneno que produce una quemadura dolorosa inmediata, a la vez el veneno puede causar dolor que se irradia a los ganglios más próximos y también pueden producirse manifestaciones generales como náuseas, dolor de cabeza, hipertensión, etcétera. Lo primero que hay que hacer es observar si quedaron pelos y sacarlos con cinta pack o pinza, luego lavar con agua caliente y jabón. El dolor y malestar general sumado al miedo generalmente lleva a la consulta médica.

¿Si la persona tiene una enfermedad de base puede ser más afectada si está en contacto con la oruga pollo?
Sí, en los casos ocurridos en San Ignacio se observó particularmente en casos de hipertensión, diabetes y alérgicos la exacerbación de síntomas y descompensación

¿Por qué prolifera tanto, qué factores climáticos influyen y cómo será esta temporada de verano? ¿Esperan que este año haya más?
La proliferación de estas orugas en las zonas urbanas probablemente se deba a un desequilibrio ecológico, por ejemplo ante el desmonte y por falta de alimento migran a las zonas urbanas donde se convierten en plagas, pues disponen de hábitat, de alimento y no está la especie controladora, que mantenía el equilibrio en el monte.
Esperamos que este año los casos en San Ignacio sean menos, desde que se inició el estudio se logró un trabajo en conjunto con la municipalidad que realiza la fumigación, también con el hospital que notifica los casos y con la radio local para la difusión, así como con los vecinos que se comunican enseguida. El año 2017 fue el de mayor cantidad de casos, luego vienen disminuyendo, pero depende también de factores climáticos que varían de verano en verano.

¿Cómo influye la fumigación y en qué medida es necesaria?
Cuando se observa la presencia de estas orugas cerca al domicilio, o son abundantes en los cultivos. Con el fin de evitar accidentes lo ideal es realizar rociado de las plantas con BTK (Bacillus thuringiensis variedad Kurstaki). Este es un tratamiento biológico pues se trata de una bacteria que al ser ingerida por la oruga le provoca la muerte. Es ideal, pues el BTK es específico solo para eliminar la oruga urticante; en cambio si se utilizan otros insecticidas de amplio espectro se mata todos los insectos, incluyendo los inofensivos que cumplen su función, por ejemplo, como polinizadores. Es importante destacar que los rociados preventivos solo controlan las orugas existentes. Otra posibilidad de control de estos insectos es tratar de eliminar la polilla adulta capturándolo en trampas, aún estamos evaluando esta opción. Esta posibilidad es importante, pues permitiría disminuir el uso de insecticidas. Se capturó al adulto en los meses de noviembre, diciembre y enero, por lo cual ahora estamos en momento de capturar al adulto.

¿Y respecto a la taturana? ¿Cuál es la situación epidemiológica?¿Cómo actuar ante un contacto?
El contacto con la oruga taturana es más grave, pues el veneno afecta la coagulación sanguínea, produce hemorragias que pueden llevar a la muerte si no se trata adecuadamente, como ocurrió en el año 2015. En cuanto a los casos con la oruga taturana, son más estudiados desde hace tiempo. Los registros tienen ubicación al Norte y Centro de la provincia, por ejemplo, entre el 2014 y 2018 se atendieron 36 casos en el Hospital Samic de Puerto Iguazú, que es el hospital de referencia para la atención de los casos de accidentes por taturana (lonomismo) en la provincia.
Sin embargo es de destacar que el año pasado se produjo un accidente de un niño en Leandro N. Alem, que es el caso más al Sur registrado hasta la fecha. En caso de accidente sospechando que es taturana hay que lavar la zona con abundante agua e inmediatamente se debe solicitar atención médica, en lo posible con varios registros fotográficos o colecta cuidadosa de la oruga en cuestión. Cuanto antes se consulte al médico y se aplique el suero antiveneno específico, mejores son los pronósticos y se evitan complicaciones de posibles hemorragias fatales.