Por baja de intereses en los bancos, apuntan a inversiones a corto plazo

martes 28 de enero de 2020 | 6:30hs.
Algunos ahorristas buscan incrementar el capital mediante operaciones en el mercado bursátil.
Algunos ahorristas buscan incrementar el capital mediante operaciones en el mercado bursátil.
Emmanuel López Del Valle

Por Emmanuel López Del Valle politica@elterritorio.com.ar

La inflación y devaluación del último año generaron una profunda crisis en la economía argentina que se intenta revertir con las últimas medidas impuestas por el gobierno nacional, que apuntan a una recuperación progresiva. En consecuencia, el salario sufrió una gran pérdida de su poder adquisitivo.
En estos tiempos pensar en ahorros o en inversión son algunas de las opciones vigentes, pero que quedaron reducidas para una pequeña porción de la sociedad. A pesar de ello, hay sectores de la clase media que todavía logran atesorar todos los meses un porcentaje de sus salarios y enfrentan serias dificultades a la hora de definir cómo preservar el valor de sus ahorros.
En las últimas semanas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) impulsó modificaciones en los plazos fijos ajustados por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que implica que quienes coloquen su dinero a una tasa UVA más inflación podrá ganarle al alza de precios, ya que los valores se adecuan de acuerdo a la situación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide mensualmente el Indec.
Diversos economistas afirmaron a El Territorio que este tipo de plazo fijo permitirá que los ahorros se mantengan por encima de los índices inflacionarios. Y consideraron además que la opción del plazo fijo tradicional quedó relegada, dado el descenso de las tasas de interés, cuyos porcentajes quedaron por debajo de la inflación anual, que cerró 2019 con un valor superior al 50%.
Sin embargo, pese a la vigencia de impuestos a la compra de divisas extranjeras, especialistas consideran que gran parte de la población opta por el dólar como una moneda de referencia para preservar los ingresos mensuales.
Gerardo Alonso Schwarz, economista e investigador de la Fundación Mediterránea, manifestó que “en los últimos meses, la tendencia apunta a mantener el valor del dinero a través de la capacidad de ahorro”.
En diálogo con El Territorio, contó que la mejor opción para lograrlo es a través de los plazos fijos UVA “ya que la tasa de interés posee una actualización a corto plazo y permite que el salario se mantenga en esos niveles por la inflación. Es decir, en el período de inversión vamos a tener el dinero más una variación por el alza en el costo de vida”.
En este sentido, ejemplificó que si el depósito invertido es de 10.000 pesos, se tendrá una ganancia del 10%, por lo que el resultado final será de 11.000 pesos en la operatoria.
“Tiene un interés anual muy bajo, del 0,5 puntos de dólar, pero es una herramienta que se ajusta a los valores de la inflación que son más elevados y el ajuste es automático”, contó.
Asimismo, agregó que el plazo fijo tradicional perdió rentabilidad como consecuencia de los elevados índices inflacionarios ya que la tasa de referencia, actualmente, cotiza entre el 32% y 38% , por debajo del IPC de 2019 que fue cercano al 54%.
“Dependiendo del tipo de perfil del inversor, va a acudir a un plazo fijo UVA porque sabe que su dinero no va a perder, sino que irá en la línea de crecimiento con la inflación. Por el alza de precios, el tradicional plazo fijo dejó de ser una opción muy redituable, como sí lo fue entre 2017 y 2018”, refirió el economista.

En búsqueda del crecimiento
Dependiendo de las necesidades del cliente, muchos apuestan al plazo fijo UVA y otros, en cambio, optan por inversiones que, en el corto o largo plazo, permiten el crecimiento del capital.
Sobre este punto, Alonso Schwarz explicó que “una persona de más edad no apunta a la rentabilidad, sino a la estabilidad de los ahorros, por lo que es más común ver a los adultos mayores constituir este tipo de plazos fijos o invertir en bonos de los gobiernos provinciales, que tienen un respaldo en la coparticipación”.
En cambio, diferenció la actitud de los jóvenes, “porque están dispuestos a correr ese riesgo que implica la inversión en el mercado, ya que las operatorias por largos períodos, de diez a quince años, y tienen una mayor posibilidad de ganancia”.
En referencia a las inversiones a largo plazo, el economista de la Fundación Mediterránea manifestó que hay varios puntos que se tienen en cuenta al momento de concretar una operación de este tipo. El monto, los horizontes y el tiempo de la inversión son algunos de los puntos a considerar.
“La inversión en bolsas es una operación mucho más compleja que requiere de mucha precaución dada la volatilidad que tienen los mercados hoy en día, pero que es elegida”, indicó Alonso Schwarz.
También enumeró otras opciones, como los fondos comunes de inversión, acciones en el mercado bursátil, la compra de dólar o dólar futuros, operaciones que requieren de mayor atención al comportamiento de los mercados en el ámbito local e internacional.
“Otra de las tendencias en ascenso son estos fondos comunes de inversión, que depende mucho en qué se invierte ese dinero, si se utiliza en préstamos, en acciones”, aseveró. Y agregó que el objetivo que persigue este tipo de actividad es seguir el comportamiento de divisas -como el dólar-, la inflación y los impactos en la actividad económica.
“La ganancia implica un riesgo porque, en este caso, son activos de alta volatilidad. Es una opción rentable, pero la gente desconoce mucho y tiene miedo a la pérdida. Por eso apuesta a lo seguro”, consideró.

Inversión en moneda extranjera
La pérdida de valor del peso frente al dólar derivó en una mayor compra de la divisa estadounidense.
Cristian Buteler, analista financiero, analizó la coyuntura del país y explicó que “por la situación argentina, en el 70 por ciento de las inversiones se apuesta al dólar porque es la operatoria que apunta a proteger el capital, y sólo el 30 por ciento lo hace en plazo fijo y en pesos”.
En diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva señaló: “El dólar sí mantiene una relación frente a la inflación. Cuando uno compra dólares y lo guarda, se protege la inversión porque ese es el objetivo. En cambio, quien concreta una operación a plazo fijo, termina perdiendo por la inflación, ya que nuestra moneda aún no está estabilizada del todo por la fuerte crisis de los últimos años”.
“Hoy, por la coyuntura, el ahorrista se vuelca a la inversión en dólares o cualquier moneda extranjera por el rendimiento que tienen”, planteó Buteler.
Luego, expresó: “Otra de las opciones es la compra de bonos MET, que son dólares en la bolsa, que están exentos del recargo del 30 por ciento y tampoco tienen límite de adquisición del billete verde. Para hacer esta operatoria, se necesita primero abrir una cuenta en un operador de bolsa online y luego comprar un bono MEP, que suele ser a través de una gestión ágil”. Sin embargo, la cotización de este tipo de divisa está en torno a los 82 pesos, valor similar de la compra del dólar con el recargo del Impuesto País.
Por último, respecto a en qué no invertir, el economista aseguró que “hoy no conviene optar por un plan de ahorro, ya que representa un gasto por el pago de seguro, nafta, patente, cuyas cuotas crecen al ritmo de la inflación, por lo que se encarece bastante mes a mes por la inestabilidad financiera de la Argentina”.


El efectivo lidera como forma de pago en el país

Según un informe de la Universidad Argentina de la Empresa (Uade), el 20% de los argentinos utiliza siempre la tarjeta de débito como medio de pago y se emplean más en la medida que se eleva el nivel de educación máximo alcanzado.
Asimismo, indicaron que su uso está más extendido entre las personas de mayor nivel socioeconómico: 37% de los argentinos de nivel superior dijo que hace uso siempre o casi siempre, contra un 22% de los ciudadanos de nivel medio, y 22% de los niveles bajo y medio bajo.
Precisaron además que el uso es más frecuente entre los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (26%), seguido de los del Gran Buenos Aires (21%) y el resto del país (20%).
En referencia al efectivo, el 82% de la población analizada afirmó que lo utiliza siempre o casi siempre, contra un 13% que manifestó abonar con tarjeta de crédito. Sólo el 7% emplea otros medios de pagos electrónicos.
El informe concluyó además que el 50% de la población nacional declaró no operar con los bancos.


El Banco Central vendió ayer casi 150 millones de dólares

Por la incertidumbre mundial por la extensión del coronavirus (ver página 12), los mercados del mundo cerraron sus cotizaciones en baja.
En este contexto, el Banco Central tuvo que vender casi 150 millones de dólares para contener al dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios (Mulc), que avanzó ocho centavos y cerró a 60,15 pesos en Buenos Aires, su máximo nivel desde el 14 de agosto, tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), en medio de una firme demanda.
La divisa operó con tendencia alcista que se intensificó sobre el final del día, exigiendo del Banco Central la utilización de recursos propios para evitar una suba mayor de la cotización. Los precios se movieron con un recorrido que los llevó a tocar nuevos máximos, en una rueda donde la demanda autorizada dominó todo su desarrollo.
Al último tramo de la jornada, la demanda autorizada fue intensa, absorbiendo toda la oferta disponible y obligando al Banco Central a ejecutar sus posturas de venta para evitar una suba mayor de la cotización.
Los máximos se anotaron en los 60,17 pesos, el valor de regulación fijado por la autoridad monetaria.
Por último, el call se mantuvo estable en 43,5%. En swaps cambiarios se pactaron 58 millones de dólares para tomar o colocar fondos en pesos mediante el uso para las operaciones de compra y venta de dólares en las ruedas financieras para hoy y mañana.