Polémica por remodelaciones en el Mercado Modelo La Placita

lunes 15 de julio de 2019 | 3:00hs.
Lidia Benítez
Lidia Benítez
Victoria Bergunker

Por Victoria Bergunkerinterior@elterritorio.com.ar

El Mercado Modelo La Placita -ubicado en avenida Sáenz Peña entre Sarmiento y San Martín- fue uno de los proyectos ganadores del Presupuesto Participativo 2018, una iniciativa municipal que busca la participación ciudadana respecto de las prioridades de la comuna.
Entre las falencias que tiene el lugar, los locatarios reclamaban la refacción de la losa, mejoras en los sanitarios y en el sector verdulería y una salida de emergencia. Sin embargo, en lo que respecta a este último punto, actualmente hay posiciones encontradas.
Es que La Placita es Patrimonio Cultural Provincial y, por lo tanto, los entendidos en el tema explicaron que hay ciertas intervenciones que no pueden realizarse en el edificio. El proyecto consiste en la construcción de una escalera de acceso en calle Sarmiento, donde está apostada la verdulería.
Silvia Gómez, directora del Archivo Histórico Municipal, explicó en diálogo con El Territorio: “La Placita tiene declaración de patrimonio histórico por parte de la Cámara de Representantes, pero sobre todo tiene una historia estrictamente relacionada a nuestro acervo e idiosincrasia, y una escalera de emergencia no puede afectar al edificio, porque hay instancias institucionales que se ocupan de ese tema”.
En este sentido, añadió que “no hay una sola manera de hacerla, tenemos áreas especializadas en la Municipalidad que deberían intervenir en la mejor manera de hacerla sin afectar el patrimonio”.
Siguiendo esta línea, la funcionaria manifestó que “ya se ha perdido mucho por desidia, ninguna decisión política puede avasallar eso. Esa salida es necesaria, tiene que estar, pero tampoco es imposible conciliar los dos mundos. Queremos que busquen la mejor manera de resolver esto sin tocar el patrimonio histórico”.
Por su parte, la locataria Lidia Benítez, quien trabaja en el mercado desde 1976, conversó al respecto con este matutino y dio a conocer su postura acerca del tema. “En ese sector están nuestros primeros locatarios, que son las yuyeras, eso es lo que hay que preservar. Yo no estoy de acuerdo con que se rompa la parte de las rampas traseras, es un cimiento que no se puede tocar porque es atentar contra la ley”.
Y añadió: “Fuimos a pedir una ley cultural que nos proteja y que ahora rompamos eso, yo no estoy de acuerdo. Esa es mi gran preocupación, que vean la forma de hacer la escalera si es necesario, pero que no tiren abajo esa pared. Voy a recurrir a todos los niveles, porque es una ley para respetar, no se puede borrar con el codo”.
Sin embargo, de los 253 locatarios que alberga actualmente el lugar, hay algunos que están de acuerdo con esta medida y, de hecho, esperan que se concrete pronto, ya que hasta que no se realice, hay 23 locales que no están trabajando normalmente.
Mario Telocken, delegado del sector verdulería, el principal afectado, sostuvo: “Se estiró un poco la obra y ahora estamos esperando que terminen las escaleras y la parte eléctrica, incluso hay matrimonios mayores que no vienen porque se tienen que andar trasladando a otros sectores y así pierden sus clientes”.
Asimismo, afirmó que “la escalera va a bajar dentro del mismo mercado y ahí sale hacia la calle, entonces no va a afectar directamente el frente, la parte estética del monumento histórico”.
Sin embargo desde el Archivo Histórico, Silvia Gómez insistió en que la carga histórica y la declaración patrimonial no pueden ser avasalladas y que “no todos tienen esa conciencia”.

Marco histórico
Lo que hoy se conoce como La Placita no fue siempre así. La historia se remonta a fines del siglo XIX, cuando un grupo de mujeres paraguayas conocidas como ‘villenas’, porque provenían de las villas del país vecino, cruzaban en lancha desde Encarnación trayendo sus productos de granja, chipa, tabaco y los típicos yuyos medicinales, entre otras cosas.
Estas mujeres ubicaban su puestos en mantas sobre la avenida Roque Sáenz Peña y ofrecían sus productos. “En general eran solteras, embarazadas y por esa misma razón eran expulsadas de sus hogares. En esa época no tenían mucha salida laboral, en general eran sirvientas o prostitutas, pero lo curioso fue que a toda costa y a toda contra crearon una fuente de trabajo. Tenían conciencia de clase trabajadora”, relató Gómez.
Es que además, estas “paraguayas de m…”, como las llamaban, debían sufrir insultos y discriminación por parte de los mismos vecinos que consumían sus productos, ya que las tildaban de bulliciosas y sucias, aparte de que fumaban, lo que en la época no era bien visto.
Luego de mucho andar, finalmente en 1956 se liberó el presupuesto para la construcción del actual mercado, que fue inaugurado en 1961 y forma parte de la arquitectura modernista misionera. “La Placita es la última ubicación de un largo derrotero de las paseras y villenas. Los locatarios más antiguos tienen conciencia del valor del edificio. Los más nuevos quizás no, porque no tienen la carga histórica que tiene esta gente”, concluyó Gómez.


Proyecto de conservación patrimonial

A principios de julio se presentó un anteproyecto de ley para proteger el patrimonio histórico cultural de la provincia ante la comisión de Patrimonio de la Cámara de Representantes. Uno de los edificios arquitectónicos a preservar sería el Mercado Modelo en el marco de un lenguaje que responde a los principios del Movimiento Moderno, interpretado por los arquitectos del grupo Urbis, integrado por arquitectos y mentores argentinos de esta corriente como Juan Kurchan y José Luis Bacigalupo. En colaboración con arquitectos locales, estos urbanistas dotaron al Mercado de una expresión en sintonía con lo mejor de la modernidad mundial.