Plácido Domingo en el ojo de la tormenta

miércoles 14 de agosto de 2019 | 5:00hs.
Plácido Domingo en el ojo de la tormenta
Plácido Domingo en el ojo de la tormenta
Ocho cantantes y una bailarina denunciaron públicamente que sufrieron acoso sexual de Plácido Domingo en una investigación publicada por la agencia Associated Press. Los hechos revelados se ubican a lo largo de tres décadas a partir de finales de la década de 1980, en compañías de ópera en las que el tenor ocupaba puestos de alta dirección.
Ante las denuncias, el tenor de 78 años respondió que creyó “siempre” que todas sus “interacciones y relaciones” con mujeres eran “bienvenidas y consensuadas”.
Sin embargo, siete de las nueve acusadoras dijeron a AP que sintieron que sus carreras se vieron perjudicadas tras rechazar las proposiciones de Domingo, y algunas señalaron que se les prometieron papeles que nunca se concretaron. Varias dijeron que aunque trabajaron con otras compañías y nunca volvieron a ser contratadas para trabajar con él.
Solo una de las nueve mujeres aceptó ser identificada: Patricia Wulf, una mezzosoprano que cantó con Domingo en la Ópera de Washington. Las demás solicitaron anonimato, indicando que o bien siguen trabajando en el sector y temen represalias o temen ser humilladas e incluso acosadas públicamente.
Los testimonios de las acusadoras muestran patrones muy similares de comportamiento, en los que Domingo se habría contactado con ellas de forma persistente -a menudo, llamando repetidas veces a su casa por la noche-, expresaba interés en sus carreras y las instaba a reunirse con él en privado con el pretexto de ofrecerles consejo profesional.
Ninguna de ellas pudo ofrecer documentación como mensajes telefónicos, pero la agencia AP informó que habló con muchos colegas y amigos a los que habían hablado del tema. Además, AP verificó de forma independiente que las mujeres trabajaban donde dijeron y que Domingo coincidió con ellas en esos lugares.
Dos de las mujeres dijeron haber cedido brevemente a las proposiciones de Domingo al creer que no podían poner en peligro sus carreras rechazando al hombre más poderoso de su profesión.
Una de ellas dijo haber tenido relaciones sexuales con él dos veces, incluida una en el hotel Biltmore de Los Ángeles. Cuando Domingo se fue para una actuación, señaló la mujer, dejó 10 dólares en la mesita de luz y dijo “No quiero que te sientas como una prostituta, pero tampoco quiero que tengas que pagar por estacionar”.

Habla Patricia Wulf
En la Ópera de Washington, donde Domingo fue director artístico y después director general durante 15 años, la mezzosoprano Patricia Wulf dijo que el astro le susurraba la misma pregunta noche tras noche. “Cada vez que bajaba del escenario, estaba entre bambalinas esperándome”, dijo. “Se pegaba a mí, todo lo cerca que podía, ponía su cara directamente junto a la mía, bajaba el tono de voz y decía, ‘Patricia, ¿tienes que irte a casa esta noche?’”.
Ella le rechazaba, pero Domingo no cesaba en sus proposiciones, señaló.
Llegó un momento, dijo Wulf, en el que intentaba esconderse de él tras un pilar. También se escondía en su camarín y asomaba la cabeza para asegurarse de que no estaba en el pasillo para marcharse.
“En cuando te apartas y sales, piensas ‘¿acabo de arruinar mi carrera?’ y así fue durante toda la producción”.