Pignanelli: “Estamos terminando mal, pero lo peor aún está por venir”

domingo 30 de diciembre de 2018 | 6:45hs.
El reconocido economista tildó de mentirosos a colegas suyos y a los funcionarios del gobierno de Cambiemos.
El reconocido economista tildó de mentirosos a colegas suyos y a los funcionarios del gobierno de Cambiemos.
Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

El economista Aldo Pignanelli dialogó con El Territorio sobre las perspectivas económicas para el año que está a punto de empezar.
“Hace poco un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) me preguntó si los argentinos éramos conscientes de lo que se viene. Creo que estamos terminando un año muy complicado, pero lo peor aún está por venir”, disparó tajante Pignanelli para empezar la entrevista.
Para explicar su mirada, el economista dijo que “durante 2019 se combinarán dos frentes que no nos traen buenas noticias a los argentinos. Por un lado, en el plano internacional la fuerte puja entre China y Estados Unidos se intensificó y por lo tanto a nosotros nos costará más tanto comprar como vender a esos mercados porque la pelea de los gigantes se traslada a los precios. Y en el ámbito interno viviremos otro año de alta inflación, que haciendo un cálculo de lo más optimista posible, rondará el 30%”.
Para algunos economistas -teniendo en cuenta que este año está por cerrar con una inflación del 48% -, proyectar para 2019 una inflación del 30% significa una mejoría. No obstante, Pignanelli no lo ve así.
“Es como si viniésemos en un auto a 430 kilómetros por hora y bajamos la velocidad a 300 kilómetros. Igual seguimos con serio riesgo de darnos un gran palo. Porque la máxima permitida es de 50 kilómetros. Con la inflación sucede lo mismo. Bajarla de 48% al 30% anual significa muy poco para el bolsillo de la mayoría”, señaló.
El economista, que fue presidente del Banco Central de la República Argentina durante la presidencia de Eduardo Duhalde y que ahora forma parte de las filas que conduce Sergio Massa, dijo que “también hay que hacer mucho foco en lo que puede pasar con el precio del dólar, porque si el tipo de cambio se ajusta como pretende el Fondo Monetario Internacional, para el año próximo tendremos como mínimo una devaluación del 30% con un billete verde que puede llegar a los 50 pesos para fines del 2019”.
Pero inmediatamente advirtió que “ese panorama figura dentro de la mirada más alentadora posible, porque si el tipo de cambio se dispara y entran a jugar factores internacionales, podemos llegar a experimentar otra desagradable sorpresa”.

Control de la inflación
Al referirse a la inflación como uno de los problemas que más afectó la vida de los argentinos duramente este año, Pignanelli dijo que “no hay que olvidarse que el año pasado para esta misma época el gobierno de Macri nos decía que tendríamos una inflación del 8% y estamos terminado el 2018 con más del 48% de inflación”.
“En ese contexto, si miramos los sectores más vulnerables de la población argentina, donde la canasta de alimentos tiene una gran influencia, vemos que la inflación del rubro alimentario superó holgadamente el 50%, por eso insistimos que el proceso inflacionario golpea más duro a los que menos tienen”, exclamó.
Luego destacó que “este nivel récord de inflación ubicó a nuestro país en el triste podio de las naciones con mayor inflación del mundo. Ya que sólo nos supera Venezuela y estamos peleando el segundo puesto con dos países que están en guerra como Sudán y Siria”.
Consultado sobre si podrá el gobierno de Mauricio Macri controlar la inflación durante 2019, Pignanelli afirmó que “difícilmente lo logre, porque los países que tuvieron este tipo de inflación, como Chile en los 80 o Israel y también México, lograron superarla con acuerdos políticos, sociales y económicos. Porque cuando viene la inercia de la inflación, permanentemente cada sector libra una batalla, lo que se llama puja distributiva, y entonces se dificulta la salida de ese círculo vicioso porque es un sálvese quien pueda donde todos pierden”.
Pero, según Pignanelli, el gobierno nacional “no tiene ni voluntad ni capacidad para lograr ese nivel de acuerdos amplios e integrales que convoquen a todas las partes para terminar con la inflación. No veo inteligencia ni voluntad de trabajar en ese sentido por parte de la actual gestión de gobierno”.
El economista también destaco que “este año termina con una inflación arriba del 48% y los salarios ajustaron entre un 25% y un 28%. Esto significa una pérdida del 20% con respecto a la inflación. Porque el trabajador aumentó sus ingresos un 28%, pero el costo de vida le subió un 48%. No hay que ser muy iluminado para entender por qué a la gente no le alcanza el dinero. Porque la inflación se lo devora todo”.

“El gobierno nos sigue mintiendo”
Consultado sobre otras miradas de economistas que opinan que el 2019 será un año de recuperación económica para el país, Pignanelli respondió con dureza.
“Son los mismos que decían que la inflación de este año iba a ser del 8% y que el dólar no iba a valer más de $20. Son los mismos chantas que nos llevan a un camino sin salida. A esos señores no les tengo ningún respeto porque mienten permanentemente y además están comprados por el gobierno. Un gobierno que en vez de decirnos la verdad, nos sigue mintiendo”.
Luego señaló que “si la gente quiere creer en espejitos de colores, que lo haga. Después viene el choque contra la pared. Cuando doy conferencias o por la calle la gente me dice ‘al final usted y Lavagna tenían razón’. Estuvimos tres años predicando en el desierto, diciendo que estábamos tomando el camino equivocado. Lamentablemente tuvimos razón. Entiendo que es más motivador creer que las cosas van a mejorar. Tengo mi familia acá y quiero que el país salga adelante. Pero para reactivar la economía no alcanzan sólo las buenas intenciones”.
Desde la óptica de Pignanelli, “el resultado de las elecciones del 2019 ya no depende tanto del gobierno, que tiene muy poco margen de acción, sino que dependen de la oposición. La cuestión que está por verse es si la oposición logra plantear ante la sociedad una opción nueva diferenciándose de la grieta que tanto divide. Si lo logra, tiene muchas posibilidades de llegar al gobierno”.
“En este punto les doy un rol muy importante a los gobernadores. Al rol que puedan llegar a cumplir como superadores de esta instancia tan complicada”, concluyó.