Piden que vaya a juicio el hombre que mató a martillazos en Oasis

domingo 23 de febrero de 2020 | 5:00hs.

Por Agustín Mazo fojacero@elterritorio.com.ar

“Volvé mi amor, tu familia te extraña”, se lo escuchó repetir en una de las pegatinas que realizó en el pueblo Pablo Lotario Puzin (54), mientras era consultado por amigos, conocidos y familiares sobre la misteriosa desaparición de su esposa, Estela Fidencia Arapayú (49) a mediados de mayo del año pasado de su vivienda en el barrio 5 Viviendas de Colonia Oasis, en Jardín América.

Incluso, en dialogo en exclusiva con este medio el hombre rogó durante los días de búsqueda por la aparición de la mujer ya que dijo estar muy preocupado por lo que pudiera ocurrir con Estela estando fuera de casa.

Pero lo que no tuvo en cuenta Puzin fue que una cartera con manchas de sangre y un teléfono celular dieron un rumbo inesperado a la investigación.

Y es que apenas dos días después de la entrevista con este matutino, la Policía de Misiones descubrió la red de mentiras que había instalado el hombre, quien al verse acorralado por las sospechas de los investigadores por su responsabilidad en la desaparición no tuvo más opción que confesar que una semana antes había asesinado a martillazos a su pareja y que la había sepultado dentro de un desagüe de agua de su propiedad.

A nueve meses del horrendo femicidio, se conoció que la fiscalía de instrucción de Jardín América solicitó la elevación a juicio por esta tremendo caso por homicidio calificado, doblemente agravado por el vínculo y alevosía contra el confeso homicida.

Según puso saber este medio en base a fuentes confiables, el fiscal Jorge Fernández, pidió el viernes ante al magistrado Roberto Sena la elevación a juicio del expediente contra Puzin al considerar que reunió los elementos suficientes para ventilar el caso en un juicio oral.

Ahora el magistrado tiene 10 días para correr vista al requerimiento y no de encontrar oposición el caso será enviado a uno de los tribunales penales de Posadas.

La víctima fue encontrada sin vida el martes 14 de mayo del año pasado, dentro de un pozo no muy profundo que funcionaba como desagüe del agua proveniente de la cocina y el lavadero. Éste estaba tapado por una losa de cemento y cubiertas viejas.

Según personal de bomberos y de la policía que trabajó en el lugar, la víctima llevaba ropa de entrecasa, por lo que se supone que nunca salió de su hogar, descartando la versión inicial.

Su cuerpo estaba en muy avanzado estado a descomposición y con la autopsia realizada horas más tarde se determinó que la causa de muerte se debió a importante traumatismo de cráneo.

Elementos comprometedores

De acuerdo a distintos indicios encontrados en las prendas secuestradas en la escena del crimen, en el martillo utilizado presuntamente para consumar el hecho y en las lesiones que presentaba el cuerpo de la víctima representan elementos característicos de un femicidio.

Sobre la salud del detenido se pudo establecer que desde hacía un tiempo se encontraba realizando un tratamiento por un cuadro de bipolaridad.

Más allá de esto, los resultados que arrojaron las distintas entrevistas que mantuvo con psicólogos y psiquiatras fueron más que contundentes y determinaron que Puzin siempre comprendió la criminalidad de sus actos.

Familiares de la víctima y otros testigos citados en su momento ante la justicia relataron que la relación que mantenían el acusado y Arapayú no era buena. Por distintas cuestiones se comenzaron a ver discusiones que al tiempo derivaron en una denuncia por violencia. Aunque ambos continuaban conviviendo en la chacra de Colonia Oasis.

Se cree que luego de que la mujer avisó a su marido que iba a terminar la relación, el implicado aprovechó que la víctima dormía para concretar el feroz ataque.

Por otro lado, vecinos de la victima destacaron las distintas labores realizadas por el fiscal y el juez interviniente, quienes en todo momento se movilizaron en post del esclarecimiento del hecho.