Penitenciario denunciado por abuso, puesto en disponibilidad por el SPP
miércoles 04 de diciembre de 2019 | 6:00hs.
Policiales
Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá
Mientras la Justicia de instrucción avanza con medidas de prueba, la cúpula del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) dispuso el pase a situación de disponibilidad del sargento ayudante Eduardo C. (38), quien fue denunciado por presunto abuso sexual en perjuicio de sus hijastras de 11 y 9 años.
En consecuencia, el funcionario continuó desempeñándose bajo la órbita del SPP y cumplía funciones en la Unidad Penal II.
En tanto, ante la publicación de este matutino, en la víspera las autoridades de la fuerza provincial ordenaron el pase a disponibilidad y la instrucción de un sumario administrativo interno, en paralelo a la causa penal en marcha.
De todas formas, según confirmaron dos fuentes oficiales, al cierre de esta edición el sospechoso no había podido ser localizado, aunque sí fue contactado telefónicamente por su jefe directo, ante quien se comprometió a presentarse hoy junto a su abogado.
Accionar sospechoso
Lo cierto es que más allá del compromiso del sospechoso, hasta el momento no pudo ser ubicado y tampoco existen garantías de que se presente ante la superioridad.
Como contrapartida, otra fuente señaló que el sujeto habría tratado de obtener una licencia el domingo, lo que le fue denegado, por lo que recurrió a un artículo interno por dos días de licencia debido a “razones particulares”.
De todas formas, habrá que ver qué acontece hoy para ratificar o descartar dichos trascendidos. A más tardar debería presentarse a las 14, de lo contrario estaría en falta.
Con relación a los antecedentes por abuso del sargento ayudante, una alta fuente confirmó que datan de 2010, aunque en 2011 fue sobreseído definitivamente y regresó a la institución.
Con relación al nuevo caso, desde la Unidad Regional II de Policía informaron que ayer el expediente fue remitido a las autoridades del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, quienes en las próximas horas deberán resolver la situación del acusado.
Repercusión nacional
El hecho fue denunciado el último sábado ante la Comisaría de la Mujer de Oberá. Las presuntas víctimas tienen 11 y 9 años y son hijastras del sospechoso.
Según relató de la progenitora en sede policial, los abusos habrían comenzado hace alrededor de tres años.
Los hechos salieron a la luz del último viernes, cuando la menor de 11 años se acercó a su mamá y le preguntó “cómo una nena puede saber si fue abusada”, lo que inmediatamente alertó a la progenitora.
Luego de que su hija mayor le contará los sucesos, la mujer también indagó a la niña de 9 años, la que relató que atravesó por situaciones calcadas a las que relató su hermana.
Ambas habrían coincidido en que los abusos se iniciaron en circunstancias en que la mujer salía a trabajar y quedaban al cuidado del penitenciario cuando éste se hallaba de franco.
Esa mismo tarde, tal como le contó después a su mamá, mientras que la mujer estaba lavando ropa, el sujeto se acercó a la menor y volvió a manosearla.
Tal vez sobrepasada por la situación, por la noche la menor rompió en llanto y le contó a su madre lo que pasaba.
Sobreseído de tres hechos
En julio de 2010 el mismo penitenciario fue detenido tras ser acusado de abuso sexual simple en perjuicio de una niña de 9 años que solía jugar con su hijo, fruto de una relación anterior.
Además, la madre de otras dos nenas del barrio denunció que sus hijas fueron ultrajadas por el mismo sujeto. A las pocas horas el acusado fue detenido y puesto en disponibilidad.
El primer hecho fue denunciado el 2 de julio de aquel año ante la Comisaría de la Mujer de Oberá. Un hombre de 30 años manifestó que su hija le contó que el padre de su compañerito la manoseó varias veces. En aquel caso también interino el Juzgado de Instrucción Uno.
Entrevistada por una psicóloga, la niña relató que los abusos ocurrían cuando visitaba a su vecino, circunstancia en que el penitenciario aprovechaba para tocar sus partes íntimas.
Los toqueteos se habrían repetido de la misma manera cuando las familias se encontraron en una pileta pública.
Además de la denuncia de este padre, se sumó al expediente lo manifestado por la mamá de otras niñas de 10 y 11 años, también amigas del hijo del acusado. Las niñas manifestaron a su progenitora que los abusos ocurrían cuando ellas asistían a la casa de su amiguito.
Además de la denuncia de este padre, se sumó al expediente lo manifestado por la mamá de otras niñas de 10 y 11 años, también amigas del hijo del acusado. Las niñas manifestaron a su progenitora que los abusos ocurrían cuando ellas asistían a la casa de su amiguito.
Ya en octubre de 2011, la jueza Kunzmann de Gauchat dispuso el sobreseimiento definitivo de Eduardo Iván C. por los tres abusos sexuales simples, tal como corroboró este matutino.