Pasión misionera para el Millonario

martes 11 de diciembre de 2018 | 2:00hs.
Pasión misionera  para el Millonario
Pasión misionera para el Millonario
Por Gilberto Pérez

Por Gilberto Pérez deportes@elterritorio.com.ar

Son poco más de las diez y media de la noche en Madrid. El frío penetra con fuerza, pero se choca con una marea rojiblanca, teñida de euforia. Walter siente que se le cumplió un sueño de niño y a poco más de 10 mil kilómetros piensa en cómo estarán sus seres íntimos en la Tierra Colorada. “La primero que se me vino a la cabeza al final del partido fueron mis hermanos y amigos. Me los imaginaba a todos súper felices festejando”, narra, todavía envuelto en alegría, a El Territorio.
River conquistó su cuarta Copa Libertadores tras vencer 3-1 nada más y nada menos que a Boca, en el Viejo Continente. Y Walter Otazú, eldoradense de 32 años, no pensó jamás que a poco de instalarse en Barcelona junto a su novia para estudiar iba a recibir el regalo de Papá Noel por anticipado.

“Cuando River pasó a la final tuve una charla bastante picante con mi novia, porque era con Boca. Analizamos la plata, la situación y realmente no iba a ser posible (viajar a Buenos Aires). Igual estaba contento porque iban a ir mis hermanos, sobrinos, amigos, que solíamos ir todos a la cancha”, repasó cuando todavía era concreta la chance de la definición en Argentina.

Luego llegó lo conocido: la final cambiaba de sede. Y la tensión del misionero se elevó: “Cuando pasó el quilombo del partido de vuelta me tuvo bastante nervioso, lo seguí por las noticias”, acotó. “Me acerqué a la filial de Barcelona para mirar el partido, la diferencia horaria complicaba un poco pero siempre pendiente y haciendo el aguante. Cuando se empiezan a manejar los lugares posibles, nunca me hubiera imaginado que iba a caer tan cerca. Pensé que se iba a Paraguay”, detalló quien se topó con una mezcla de sensaciones cuando se enteró que la sede de la final era Madrid.

“Cuando se hace real, me emocionó. Me dio pena por la gente de Misiones, por el esfuerzo, estuvieron dos días a la deriva, pero yo estaba contento y tenía que hacer lo imposible para conseguir la entrada”. A partir de ahí activó la búsqueda de la entrada, que la consiguió a través del sitio de la Fifa “con buena ubicación, atrás del arco, tuve la suerte de estar cerca del campo”.

Cuando Boca se puso en  ventaja, ¿qué pensaste?

Realmente no me golpeó al gol de Benedetto. Este River es especialista en revertir resultados. Con un poco de fútbol sabia que lo dábamos vuelta. Cuando vi que se preparaba Juanfer (Quintero) para ingresar supe que la remontada era posible. Dije que lo ganábamos cuando empezamos a mover bien la pelota y Juanfer empezó a manejar los hilos. Boca empezó a hacer tiempo y River quería jugar. Al final se hizo justicia.

¿Con qué jugador te quedás?

Es difícil elegir a uno solo en un equipo de rendimientos parejos. Y eso me parece genial, River es ‘Equipo’ antes que individualidades.

¿Fue el sueño del niño?

Totalmente, tuve la suerte de ver a River campeón en la Libertadores de 2015, Sudamericana y torneo local. Pero esto es incomparable. Final de copa contra Boca, en un estadio icónico e imponente como el Bernabéu no lo hubiera imaginado ni el mejor guionista argentino. Realmente un sueño, y los sueños se cumplen.