Operativos en Iguazú por lavado de activos y financiamiento terrorista

viernes 17 de agosto de 2018 | 4:30hs.
Operativos en Iguazú por lavado de activos y financiamiento terrorista
Operativos en Iguazú por lavado de activos y financiamiento terrorista
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar


Puerto Iguazú amaneció convulsionada ayer como consecuencia de varios allanamientos simultáneos ejecutados en casinos y hoteles de la ciudad en el marco de una extensa investigación contra una organización criminal extranjera sospechada de lavar dinero para financiar a terroristas vinculados con Hezbollah.
Los procedimientos fueron ejecutados por integrantes de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), bajo órdenes del Juzgado Federal de Eldorado, cuyas autoridades buscan determinar los posibles mecanismos utilizados por la organización para realizar la maniobra de lavado y posterior remisión de fondos a Medio Oriente.
De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas por este matutino, las sospechas apuntan puntualmente hacia el denominado clan Barakat, liderado por un libanés, a quien se lo relaciona con Hezbollah y que tendría negocios tanto legales como ilegales en Ciudad del Este. El clan es considerado por muchos como un grupo de comerciantes libaneses que, según estimaciones, podría llegar a mover hasta 43 mil millones de dólares al año, según publicó ayer Infobae.
Las fuentes detallaron que los allanamientos ordenados en la víspera tienen directa relación con la medida de congelamiento de bienes dictado por la Unidad de Información Financiera (UIF) hace aproximadamente un mes contra un grupo de libaneses radicados en la denominada Triple Frontera conformada por Puerto Iguazú (Misiones-Argentina), Ciudad del Este (Paraguay) y Foz de Iguazú (Brasil).
Justamente, lo que se sospecha en base a los elementos incorporados en la investigación y a los aportes realizados por distintos organismos del Estado y la Agencia Federal de Información (AFI), los involucrados aparentemente cruzaban asiduamente a la Argentina y lavaban dinero en casinos de la Ciudad de las Cataratas.
Luego, a través de distintos mecanismos y sistemas, ese dinero era girado hacia Medio Oriente. Toda esta compleja trama es la que se busca desentrañar.
En el marco de la investigación, meses atrás la UIF recopiló información y remitió alertas a unos 50 bancos, casinos, casas de cambio y financieras de todo el mundo para reconstruir el entramado de este presunto lavado de activos relacionado al crimen organizado o el financiamiento del terrorismo.
Fue en esa instancia que en determinado momento detectaron que en Puerto Iguazú había apostadores que lograban onerosos premios en casinos en los que varios de los investigados concurrían asiduamente. Los premios, en algunos casos, llegaban incluso a los 10 millones de dólares. En los movimientos migratorios se detectan ingresos al país de al menos 14 presuntos integrantes de la organización investigada.
Sin ir más lejos, en julio el diario porteño Clarín ya había alertado sobre todas estas actividades e incluso señaló que uno de los miembros importantes de la organización registró 620 cruces a la Argentina entre el 1° de enero de 2015 y el 19 de octubre de 2017.
En este contexto, si bien los allanamientos de ayer irrumpieron en la rutina diaria de la ciudad, los resultados fueron manejados con reserva. Fuentes consultadas indicaron que de los lugares requisados la intención era obtener registros informáticos y documentación relacionada con los mencionados premios.
Gran parte de la información recabada en relación a esta banda fue parte del trabajo llevado adelante por la Agencia Regional Litoral de la UIF, cuyos funcionarios desde hace poco más de un año vienen llevando adelante labores de prevención de los delitos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo y colaborando con la Justicia Federal en estos temas. 
Tanto los Barakat como otros miembros del grupo sobre los cuales en su momento recayó la medida de la UIF actualmente están incorporados en el listado de terroristas del consejo de seguridad de las Naciones Unidas.
El mismo matutino porteño explicó que la misión del grupo es recaudar fondos para enviar a supuestas asociaciones de beneficencia vinculadas al Hezbollah, una estructura político-militar del Líbano acusada, entre otras cosas, de ser la autora material del atentado contra la Amia en 1994.
Por último, Clarín también añadió que esta banda ya había sido apuntada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, pero su informe no tuvo mayores consecuencias hasta hace unos meses, cuando el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, visitó Estados Unidos y recibió un concreto pedido para poder desarticular los flujos de financiamiento del Hezbollah.