Oficial de Gendarmería declaró como arrepentido y complicó a superiores

jueves 21 de noviembre de 2019 | 0:01hs.
Oficial de Gendarmería declaró como arrepentido y complicó a superiores
Oficial de Gendarmería declaró como arrepentido y complicó a superiores
Por Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

El pasado 2 de abril, el Juzgado Federal de Oberá ordenó la detención del subalférez de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) Matías M. (23) en el marco de una causa por presunta infracción a la ley de estupefacientes. En tanto, el 16 de octubre el oficial fue beneficiado con la prisión domiciliaria, aunque continúa ligado al expediente.

El subalférez y un subalterno fueron imputados por el almacenamiento de 4,292 kilogramos de marihuana que habrían adquirido con el objetivo de urdir un operativo en El Soberbio, donde se desempeñaban.

En su defensa, los implicados argumentaron que negociaron la droga para “afianzar vínculos” con un informante que podría suministrar datos para dar con una organización mayor. Luego las autoridades de GNA se desentendieron de su caso.

Pero desde un primer momento el subalférez insistió con su inocencia y subrayó que cumplía órdenes de la superioridad, lo que corroboró en una declaración como “arrepentido” en la que detalló que es habitual que los gendarmes realicen este tipo de transacciones con bandas criminales de la frontera.  
Brindó pormenores del modus operandi e implicó a altos mandos de la fuerza, por lo que su declaración disparó la instrucción de una causa paralela que podría implicar a varios uniformados.

Si bien los detalles de la declaración se mantienen en reserva, el joven oficial aseguró que para Gendarmería es un procedimiento común adquirir estupefacientes para “inflar” estadísticas, transacción que en muchas ocasiones se pagaría con cigarrillos de contrabando incautados. 
También se tenderían lazos con narcos para obtener información que podría derivar en operativos de gran envergadura. 

Dos causas

En su declaración como arrepentido, el subalférez brindó nombres, fechas y detalles de las transacciones. 
“Reconoció que muchas veces la fuerza quebranta la ley y mandó al frente a un montón de personas. Ahora se inició una investigación paralela que podría complicar a varios”, confió una fuente.

La primera causa se inició bajo las directivas del subrogante José Luis Casals. En tanto, desde septiembre el expediente está a cargo del juez Alejandro Marcos Gallandat Luzuriaga, quien asumió al frente del Juzgado Federal de Oberá.

Sobre el beneficio de la prisión domiciliaria, mencionaron que la medida también obedeció a razones de seguridad personal, puesto que Matías M. denunció a funcionarios de GNA y estaba alojado en una dependencia federal.

La imputación contra el subalférez y un subalterno se fundó en una escucha telefónica registrada por la Policía Federal Argentina (PFA) el 16 de septiembre del año pasado. Al momento del hecho, el primero se desempeñaba como jefe de la Sección El Soberbio del Escuadrón 9 Oberá.

Al otro día, el 17 de septiembre, una patrulla de la citada dependencia procedió al secuestro de una mochila conteniendo 4,292 kilos de marihuana. El operativo no arrojó detenidos.

Casi siete meses después, el 2 de abril del corriente año, el Juzgado Federal de Oberá ordenó la captura de los gendarmes. 
El operativo fue realizado por personal de la PFA e incluyó el allanamiento de los domicilios de los implicados, del Escuadrón 9 Oberá y de la Sección El Soberbio, según confirmaron fuentes del caso. 

Modus operandi

Según los imputados, adquirieron la droga para fraguar un operativo, con lo que pretendían ganarse la confianza de un presunto informante y, a la vez, inflar las estadísticas de decomiso. 

Para la Justicia, en cambio, sólo está probado que realizaron una transacción irregular.

“Normalmente ningún informante da nada gratis, siempre piden algo a cambio y lo que se le daba a cambio será dicho en mi declaración como arrepentido porque se refiere a los otros delitos, y también cómo se consigue lo que se daba a cambio de dicha información”, anticipó Matías M. en una ampliación de declaración indagatoria el 15 de abril pasado.

En tal sentido, como se desprende de la escucha citada, a cambio de los cuatro kilos de droga el informante había solicitado dos cajas con gruesas cigarrillos. 
En este punto y a partir de los dichos del subalférez sobre la comisión de “otros delitos”, se presume que se trataría de cigarrillos de contrabando decomisados por GNA. 

“Estos procedimientos eran exigidos por la Jefatura del Escuadrón 9 Oberá, constantemente, quienes tenían conocimiento de todo lo que se hablaba y se pactaba con dicho informante”, remarcó.

En otro tramo indicó que “debido a que era mi primer año, todo lo realizado era consultado, avalado y exigido por el jefe del Escuadrón 9 Oberá de GNA, ya que consideraba que, siendo mi superior inmediato, poseía la trayectoria y experiencia necesaria la cual el suscripto no poseía ya que era mi primer año de oficial”.  

Escucha completa

El expediente se basa en una escucha telefónica del 16 de septiembre del 2018, cuya transcripción se halla en fojas 125/126. 
Aquí se reproduce íntegramente el diálogo entre el subalférez y el subalterno: 
-Hola C., ¿cómo andás? 
-Bien, bien (C.) 
-¿Dónde andás? ¿En tu casa? 
-Sí. 
-Ahí me escribió C., viste, yo le mandé la conversación, él quiere darnos eso hoy ya ahí, porque donde él tiene el compinche no quiere guardarle más, viste. 
-Mm. 
-Y le dije para hacer mañana y me dijo ‘yo te doy hoy y mañana dame las dos cosas, no hay problema’, o sea las dos cajas. Yo le dije que yo no estaba, pero que podía mandar una persona de mi confianza a buscar, ahí me dijo ‘bueno, pero que sea de tu confianza’. 
-¿Vos que decís? No te digo que vayas vos solo, pero con alguien. 
-¿Y dónde va a meter eso (C.)? 
-Y... es una mochila dijo, podés guardar inclusive en el altillo de la Sección, ahí nadie va a tocar y mañana dibujamos el procedimiento, pero no vayas solo. 
-Hay que ver si dejan. ¿En la Sección? 
-Y sí. 
-¿Quién está de Guardia? A. 
-Yo creo que… ¿que puede pasar? ¿Vos pensás que alguien va a entrar a la Sección, no sé? 
-Por una noche que va a estar eso ahí, si no en algún vehículo de los que están en la Sección. 
-Preguntale a A. qué dice. 
-Pasa que yo no quiero hablar mucho por teléfono, boló. 
-Bueno, ahora lo voy a ver a A.
- Preguntale y avisame, me dijo C. que le pase tu número así te dicen cómo hacen. 
-Pero si vas a ir te recomiendo que vayas con el Vento y no vayas solo, viste. 
-Ajá. 
-La mejor forma es que él te deje en un lugar y vo’ agarrá y buscá y que ni esté él, que no te cruces con él. Pero bueno, hablá con A. y avisame, supuestamente son diez kilos, yo ya pensé cómo dibujar todo el procedimiento y todo mañana, ya sé qué vamos a decir. 
-Bueno dale ahora te aviso…. 

Ley del arrepentido

La ley 27.304, conocida como la ley del arrepentido, se aplica para casos de corrupción, sobornos, dádivas, asociación ilícita, delitos vinculados a producción, tráfico de drogas, corrupción de menores, prostitución, trata de personas y pornografía infantil, entre otros. Para acceder a dicha cobertura se debe brindar información que ayude a avanzar en las investigaciones o a evitar a que se produzca un nuevo delito, así como saber dónde están los autores o víctimas de un delito, o a hallar las ganancias provenientes de ilícitos, entre otras posibilidades. Según se informa en la página del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el acuerdo de colaboración se hace por escrito, tiene que incluir los delitos en los que participó el arrepentido y en calidad de qué lo hizo. Si se comprueba que la información aportada es falsa, el imputado pierde el beneficio de la reducción de la pena.