Nuestro reflejo en las paredes

lunes 07 de octubre de 2019 | 7:00hs.
Nuestro reflejo en las paredes
Nuestro reflejo en las paredes
Por Silvia Godoy

Por Silvia Godoy sociedad@elterritorio.com.ar

Ayer comenzó a plasmarse el mural titulado Interculturalidad entre Argentina y Paraguay, que se emplaza en el centro de frontera en la costanera Acceso Sur y que buscará abrirse paso como el más grande del mundo.
Se trata de un ambicioso proyecto que reúne a más de una treintena de artistas bajo la coordinación general de Raúl Orosco, del Movimiento internacional de muralistas Italo Grassi (MIM) y en colaboración con la docente Valeria Garibotti que integra el mismo colectivo de arte en representación de Misiones. 
Hasta llegar a los primeros trazos sobre la base blanca, hubo un trabajo previo de investigación acerca de la idiosincrasia local, la vida en la frontera, la historia y además, una etapa dedicada al boceto y luego a la integración de estos esquemas para lograr una unidad estética y del mensaje, esa conexión entre el arte y lo social.
El maestro muralista Orosco, radicado en Mar del Plata y que estará en la provincia hasta la conclusión del proyecto, señaló a El Territorio que “una vez que esté finalizado el mural, habrá un recorrido visual unificado, es decir el mural está integrado, no es que hicimos cortes en la pared con historias disgregadas, si así fuera, no sería el mural más grande”.      
Explicó que la propuesta llegó de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) que le envió una carta de convocatoria para reunir a los artistas y que, la idea se desarrolló en articulación con los demás coordinadores del MIM: Valeria Garibotti, María Luisa Sosa, Ariel Cejas Rubio, Cristian del Vitto, Claudia Melo y Patricia Pagnone, cada uno en su rol. 
El plazo para la concreción del mural es hasta el domingo 20. 
“Lo que vamos a hacer es un mural con figuras de grandes dimensiones, que es una de las características del mural, porque hay que decir que esto no es arte urbano o grafiti, es muralismo y eso quiere decir que las intervenciones están perfectamente diagramadas, estudiadas y planificadas y hay un mensaje que se quiere dar con claridad”, expuso. 
Expresó que por ello, la base para las pinturas y dibujo a lápiz, representarán el modo de ser y vivir de los misioneros y en la frontera y los puntos de encuentro con los pueblos vecinos.
“Estará la selva, la flora y la fauna, el mate y tereré, la música, las banderas de Argentina y Paraguay, los personajes que pasan de lado a lado del río, todo eso estará plasmado en la pared”.

Unidad en la lectura
En tanto, Garibotti, coordinadora del MIM, sostuvo que “hubo una tarea muy fuerte de poder organizar los bocetos que eran 30 para que tengan una temática común y que al mismo tiempo tengan una unidad, porque el mural es uno solo y su lectura se va a ver desde lejos”.
El sábado fue la jornada en que se puso en común el diseño y se realizaron aportes para la mejora y modificación, siempre con  la mirada en la integración de la obra final. 
La docente reseñó además que, “un mural cumple su función si el que lo mira se siente identificado de alguna manera, porque el mural no es para el artista que lo hace, y más cuando se trata de un proyecto colectivo, el mensaje es para la gente, tiene un mensaje social, cultural, el objetivo es que la gente del lugar lo disfrute, reflexione y que también los turistas sepan algo de Misiones, puedan ver qué cosas nos gustan y nos representan”.
La superficie a pintar es de unos 800 metros lineales por entre 2 y 3 metros de alto según irregularidad del terreno. 
Los materiales con que se trabaja son lápiz, hidroesmalte, compresores, pintura rodillos y aerosoles. 
La artista contó que la EBY contactó con la organización del Guinnes, ya que el mural tiene las dimensiones para ser considerado el más grande del mundo. Asimismo,  otro sector que está integramente dibujado a lápiz también competirá por el récord. “El mural a lápiz se protegerá con una laca y por sus dimensiones es más grande que el que está situado en Polonia, que actualmente tiene el récord”. 
Se prevé que el último día de trabajo, el domingo 20 arribe a esta capital un representante del Guinness World Records, para verificar si este trabajo de arte colectivo cumple los requisitos para ingresar una nueva marca global como el mural más grande del mundo. z