Villa Bonita: declararán los policías investigados por irregularidades
Por decisión del juez de Instrucción subrogante, Pedro Piriz, deberán declarar los efectivos de la comisaría de Villa Bonita involucrados en la causa por incumplimiento de deberes de funcionario público, falsedad ideológica y presunto cohecho. Se trata de una denuncia por robo que derivó en una sucesión de irregularidades que pusieron en la mira a quienes ejercían en esa dependencia.
Según pudo saber El Territorio, la semana próxima, deberán presentarse ante el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá los uniformados implicados. Ya en julio, el subcomisario Luis D.D. S. de la citada dependencia había sido acusado de incumplimiento de deberes de funcionario público, falsedad ideológica y presunto cohecho, y apartado de su cargo por cobro de sobornos para facilitar la fuga de un detenido. Aunque todavía ninguno de los efectivos fue imputado, la causa los investiga por los mismos delitos que al ex subcomisario, y por facilitación de evasión.
Orígenes de la causa
Como ya adelantó este medio, la investigación penal y administrativa alcanza a dos oficiales, un sargento y un agente, que tras pedir eximirse de la prisión, deberán comparecer en el Juzgado de la capital del Monte.
La denuncia que disparó la pesquisa la radicó Alejandro Agustín G. (52). El 17 de mayo fue víctima de un asalto a mano armada perpetrado por dos hombres, que luego fueron identificados y detenidos. Fue en el traslado a la dependencia de Villa Bonita que uno de ellos escapó, lo que de por sí constituye una grave falencia en el protocolo policial.
Más tarde, cuando fueron tras los pasos del evadido, su mujer declaró que el propio jefe de la comisaría habría propiciado la fuga y más tarde le abrió las esposas. Este dato dio pie a que se haga una investigación interna, a cargo de la Unidad Regional II, que derivó en las imputaciones contra el ex subcomisario.
Además de esta falencia en el operativo de detención, en el sumario policial del robo que denunció Alejandro Agustín nunca figuró el arma utilizada por los delincuentes -la cual fue secuestrada por los efectivos-, lo que constituye otra grave irregularidad.
