Día 10 de audiencia en el Tribunal Federal Oral de Posadas
Caso Negro Rojas: “Era educado y con buen comportamiento”
En la mañana de ayer en el Tribunal Oral Federal de Posadas, se llevó a cabo la décima jornada del juicio que investiga la organización narcocriminal Primer Comando de Frontera (PCF) desmantelada en 2020 y el asesinato del mecánico Aldo “Polaco” Canteros (31) en 2018, que tiene como principal acusado a Néstor Fabián “El Negro” Rojas.
La audiencia comenzó minutos después de las 8:30, siguiendo con la ronda de testigos. En total, fueron cinco las personas que declararon como testigos -todos vía zoom-.
Se trata de cuatro efectivos del Servicio Penitenciario y un agente de Gendarmería Nacional, quienes intervinieron en la requisa en la que se le incautó el teléfono celular a Rojas.
El primero de ellos fue el penitenciario Gustavo Romero, quien mencionó que el 9 de noviembre de 2020 intervino en un secuestro, sin recordar qué incautaron ni a quién pertenecía lo incautado. Lo que sí recordó es el comportamiento que tenía en esos momentos el acusado dentro del pabellón.
“Era un interno bastante educado al solicitar cosas y tenía un buen comportamiento en el pabellón”, expresó el testigo.
Por otra parte, alegó que en 2020 se había suspendido la visita debido a la pandemia por el covid-19 y que la única forma de comunicarse los internos con sus familiares era a través de la telefonía que pertenecía al servicio en el pabellón.
Ante la consulta sobre el acceso a teléfonos celulares que podían o no tener los reos, el testigo aclaró que no estaba permitido que ningún interno tenga un celular para comunicarse y que “nunca fue habitual que un interno tenga celular, no está permitido ni en el patio”.
En esa línea, expresó que en el pabellón en el cual procedieron a las requisas y lograron incautar un objeto -el cual se trataba de un celular en la celda de Rojas- es de máxima seguridad y que en el procedimiento de traslado intervienen entre 4 a 6 efectivos.
Luego fue el turno de atestiguar para el agente Dos Santos, perteneciente a GNA, quien también estuvo abocado a la intervención de la requisa a la celda de Rojas en la Unidad Penal de Ezeiza.
En tanto, Dos Santos en su testimonio coincidió que el procedimiento se trató de una requisa y explicó que estuvo presente Gendarmería porque fueron requeridos por la Justicia de Misiones. Asimismo, recordó que el acusado estaba presente en el momento de la requisa y que todo el procedimiento fue fotografiado.
Por otro lado, el tercero de los testigos que declararon en la jornada de ayer fue el efectivo Sierra, quien encontró el celular entre las pertenencias de Rojas en el momento que éste ingresó al Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz, el cual pudo recordar que era un “teléfono marca Iphone blanco”.
Después de esta breve declaración, fue el turno de dar su versión como testigo para el agente del Servicio Penitenciario Sánchez Quiroga, quien también estuvo presente en el procedimiento del 19 de noviembre de 2020 en Marcos Paz.
En el comienzo de su alocución, el testigo explicó que en la unidad penal habían más de 2000 internos y que los procedimientos de requisa se realizaban bastante seguido. Concretamente sobre el ingreso de Rojas al Complejo Penitenciario Federal Dos, el agente manifestó que en el registro de las pertenencias de Rojas encontraron un celular de marca Iphone y que era modelo 6.
En una manta atada
En relación a cómo los internos trasladan sus cosas de una unidad penal a otra, el testigo detalló que lo hacen en una manta atada, que en la jerga carcelaria es identificada como “mono”, la cual es armada por el propio interno con supervisión del personal de penitenciaría.
Justamente, respecto de Rojas, Quiroga indicó que el celular se encontraba dentro de esa manta, en un doble fondo que tenía una fuente. Aunque advirtió que no recuerda cómo estaba acondicionada esa fuente.
Continuando con los detalles del armado de la manta, el testigo mencionó que sólo se la ata y que esto es trasladado por el personal de la penitenciaría, viajando en todo momento con el interno.
Sin embargo, explicó que no podía constatar cómo fueron trasladadas las pertenencias de Rojas en su ingreso a Marcos Paz. Cuestión que fue señalada por el defensor como falto de detalles, creyendo que esto podía ser un encubrimiento por parte del Servicio Penitenciario.
Finalmente, el último de los testigos también coincidió en relación a cómo se procede en un traslado y ratificó que fue el agente Sierra quien encontró el dispositivo entre las pertenencias de Rojas.
En tanto, luego de las declaraciones de los cinco testigos, el debate oral entró en un cuarto intermedio hasta el lunes a las 11, audiencia en la que se prevé que sólo se le tome la declaración testimonial a Oscar Machado, un testigo que el defensor Racagni catalogó como imprescindible, planteando que este testigo tiene que aclarar lo sucedido el día del crimen de Canteros, ya que dos testigos que se presentaron durante las nueve jornadas anteriores se contradijeron a la hora de describir la presencia de Machado cerca de la chacra de la víctima.
Como viene informando este medio, el tribunal está compuesto por los jueces Victor Alonso - presidente -, Enrique Jorge Bosch y Fermín Amado Ceroleni, todos conectados de forma remota, al igual que Martín Uriona, de Procunar, los imputados, Marco Aurelio Racagni -abogado de Rojas-, Mariano Romero -defensor público de Ocampos- y la fiscal Vivian Andrea Barbosa.