"Quiero representar a la colectividad para honrar a mi familia, especialmente a mis abuelos"

Desde la apacible localidad de San Vicente, María Celeste Neuendorf, de 24 años, representará a la colectividad ucraniana en la Fiesta Nacional del Inmigrante 2024. María Celeste, quien actualmente cursa la carrera de Ingeniería Industrial y es Profesora Nacional de Danzas Folklóricas Argentinas, se ha convertido en un símbolo de compromiso y orgullo por sus raíces ucranianas. Con una historia familiar profundamente marcada por la inmigración y el sacrificio, la joven ha decidido rendir homenaje a sus bisabuelos maternos, quienes llegaron a la Argentina desde Ucrania en busca de un futuro mejor.

En una entrevista con El Territorio, María Celeste compartió las razones que la impulsaron a asumir el rol de representante de su colectividad en la fiesta. "Quiero representar a la colectividad para honrar a mi familia, especialmente a mis abuelos, que fueron quienes llegaron de Ucrania. Para mí, es una forma de rendirles homenaje y mantener viva su memoria y legado", expresó con emoción.

Entre las costumbres de su colectividad que más destaca, la gastronomía ocupa un lugar especial. "Lo que más resalta de la colectividad es la gastronomía. Platos típicos como los varenyky con smetana (crema) y los holubtsi (niños envueltos) son verdaderos emblemas de nuestra cultura", explicó. También subrayó la importancia de la torteja artesanal, un postre tradicional muy apreciado en su comunidad, y de la cerveza artesanal llamada saporoshi.

Pero la cultura ucraniana no se limita únicamente a la gastronomía. María Celeste también destacó la relevancia del ballet Barvinok, una expresión artística que representa la alegría y el espíritu festivo de su colectividad. "El ballet Barvinok es algo muy característico de nuestra comunidad, es una forma de mostrar el lado más alegre de nuestra cultura", añadió.

La influencia de sus ancestros ha sido fundamental en la vida de María Celeste. Relató cómo las costumbres y tradiciones transmitidas de generación en generación la han motivado a mantener vivo el legado familiar. "Mis ancestros influyeron mucho en mi decisión de representar a la colectividad, especialmente en lo que respecta a las costumbres gastronómicas y religiosas", afirmó. En su hogar, las celebraciones religiosas, como la Pascua, son momentos clave para revivir las tradiciones ucranianas. "En Pascua siempre preparamos la paska (pan dulce) y también los pysanky, que son los huevos de Pascua ucranianos decorados a mano", detalló.

Para María Celeste, la Fiesta Nacional del Inmigrante no es solo un evento festivo, sino también un espacio de reflexión sobre la importancia de la diversidad cultural. "La fiesta es un homenaje a todos los inmigrantes, una oportunidad para honrar el legado de nuestros antepasados, quienes con esfuerzo y sacrificio lograron construir un futuro mejor", expresó. Su mensaje a la sociedad es claro: valorar y respetar la diversidad cultural es esencial para construir una comunidad más inclusiva y enriquecida por la variedad de tradiciones y costumbres.