Le tocó sufrir para festejar

Parecía que sería una noche tranquila para Boca en su debut como local en la Copa Sudamericana, pero el encuentro terminó con sufrimiento para el Xeneize.

Es que el conjunto de Diego Martínez fue mucho más que Sportivo Trinidense durante el partido, pero ese dominio no lo pudo traducir en el marcador y sólo ganó 1-0.

Con un equipo con varios suplentes y con la vuelta del misionero Sergio Romero al arco, Boca metió contra el arco al conjunto paraguayo, aunque recién pudo gritar en el segundo tiempo.

Aaron Anselmino tuvo un gran encuentro, fue clave en la defensa del Xeneize y, a los 26' del complemento ganó de cabeza en el área rival para poner el 1-0.

Pero cuando restaban poco más de 10 minutos para el final del encuentro, el propio Anselmino sintió un pinchazo en la parte posterior de su pierna izquierda y tuvo que salir del campo de juego.

Como Boca no tenía más cambios, el conjunto local se quedó con uno menos y sufrió en los últimos minutos porque Trinidense fue con más ganas que juego. Hasta hubo una revisión en el VAR por una mano de Advíncula que no fue.

Boca sufrió, pero cerró un triunfo que lo deja, al menos hasta que termine la fecha, como líder del grupo D.