Grupo de kioskeros correntinos logró que una distruibuidora reduzca precios

Un grupo de kioskeros correntinos se puso firme ante la distribuidora local de una empresa multinacional alimenticia y logró que acomode precios hacia abajo y además, ofrezca productos más variados. El inédito hecho ocurrió silenciosamente durante un mes, desde fines de enero hasta finales de febrero y, se supo, la medida consistió en la no compra de productos de esa marca que vende golosinas, en su mayoría, debido a los incrementos que fueron considerados como desmesurados.

"Era una locura lo que ocurrió durante fines de diciembre y enero, nosotros no podíamos comprar y tampoco vender a esos precios", dijo Jorge Rivas, kioskero capitalino que participó de esta medida, agregando que "fue fácil armamos un grupo de whatsapp -en este rubro nos conocemos todos- y comenzamos a discutirlo, a todos nos pasaba lo mismo, sino hacíamos algo no íbamos a fundir".

Este germen de organización está madurando y algunos proyectan la formación de una Cámara que agrupe a los kioskeros y almaceneros de la Ciudad de Corrientes, con el fin de poder unirse para mejorar la relación con las distribuidoras. "Fue duro aguantar un mes sin comprar (a esa firma), pero logramos sustituir mercadería, y cuando ellos vieron que no los necesitábamos cambiaron la actitud que tenían" dijo César Pujol, otro comerciante.

Lo que pedían era que bajen los precios y ofrezcan más variedad de productos. "Ahora se vende mucho segundas marcas por qué la gente se volcó a lo más barato, pero resulta que la distribuidora solo nos ofrecía primeras marcas que son más caras", apuntó Pujol.

Esta medida tomada en la desesperación por la posibilidad de la pérdida de su comercio, fuente de ingresos y trabajo; hizo nacer la posibilidad de una organización. "Todavía estamos conversando pero nos dimos cuenta que si nos juntamos tenemos más fuerza, por separado perdemos", puntualizó el comerciante.