Santo Tomé homenajeó a Isidro Bonifacio Cáceres, su hijo dilecto

Como cada 21 de marzo (se pasó a hoy por las lluvias), Santo Tomé recordó el fallecimiento del teniente general Isidro Bonifacio Cáceres, hijo de esta tierra. La ceremonia tuvo lugar en la capilla Mater Dolorosa, a cargo del presbítero Alejandro Montenegro.

Con presencia del viceintendente Carlos Farizano, miembros del gabinete, concejales, autoridades de fuerzas de seguridad, banderas de ceremonia, alumnos y docentes del colegio IBC (Isidro Bonifacio Cáceres), excombatientes de Malvinas, camaradas y amigos del Teniente General, en la mañana de este lunes se realizó un emotivo homenaje.

Se colocó una ofrenda floral en el cementerio Santo Tomás, lugar donde descansan sus restos. Su familia, que este año no pudo estar presente, envió una misiva en la que recordó: "Isidro Cáceres pidió descansar en su suelo santotomeño, y ustedes generosamente velan su descanso y atesoran su recuerdo". Además, recordaron una característica de su personalidad: la alegría. "Era una persona simple, naturalmente alegre. Vivía el presente. Es hermoso recordar cómo disfrutaba cada momento: guitarrear en familia, comer un guiso de arroz, bailar un chamamé, andar a caballo, jugar con los nietos, matear con amigos, viajar y conocer otros países, aprender, crear proyectos. Era una persona a la vez proactiva y reflexiva, le gustaba trabajar en equipo, aceptaba consejos y otros puntos de vista".

Javier Terrera, teniente coronel y jefe del establecimiento Isidro Bonifacio Cáceres (El Triunfo), también dijo unas palabras alusivas. "Tengo el honor de haber estudiado en el mismo lugar, no lo conocí a él, y estoy muy orgulloso de pertenecer al establecimiento que lleva su nombre, y justamente estar ahora en la ciudad en la que él nació. Él invocó sus valores: Dios, patria y hogar. Nuestro establecimiento está abierto para los familiares del teniente, y para toda la población de Santo Tomé".