Grden apeló al olvido e indirectamente se despegó del crimen de Antúnez Sequeira

Juan Grden (74) enfrentó en soledad la primera jornada del juicio oral y público que lo tiene como acusado del homicidio del peón rural Marcelo Ariel Antúnez Sequeira (33), cometido en enero de 2021 en una chacra de su propiedad situada en el paraje Progreso de la localidad de San Vicente. Llegó al Tribunal Penal Uno de Oberá minutos antes del inicio del debate, en un patrullero que lo trasladó desde su casa en Picada Zulma, donde cumple prisión domiciliaria, y aprovechó sus minutos frente a los jueces Francisco Aguirre, Horacio Paniagua y Julio Carvallo (por subrogación), y al fiscal Rodolfo Cáceres (subrogante), para despegarse del crimen apelando principalmente al olvido, a la falta de memoria, aunque también evidenció supuestas dificultades auditivas. 

Con eso evitó responder preguntas relacionadas al hecho que se le imputa, aunque después, desde su lugar en la sala hizo gestos de negación cuando algunos de los testigos declararon ante los magistrados. Comentó que está separado, que no toma bebidas alcohólicas, que es católico y lee la Biblia. 

Del expediente de la causa surge que el 22 de diciembre de 2020, Grden fue hasta la casa de Antúnez Sequeira (su ex empleado, con quien alrededor de seis meses antes había cortado relaciones laborales) y lo volvió a contratar, de palabra, para hacer limpiezas en su chacra del paraje Progreso. En la mañana del día pactado para el inicio de las tareas (4 de enero de 2021), el trabajador rural fue visto caminando hacia la propiedad en cuestión y poco después la camioneta Toyota Hilux de Grden también fue observada ingresando al lugar, con una motoguadaña en la carrocería. 

Las pruebas apuntan a que ese día el contratista mató a golpes al trabajador y descartó el cadáver en un pozo de unos 30 metros, que tapó después con tierra, pedazos de madera, piedras y gajos de una planta de mandarina. El informe de la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial determinó: traumatismo cerrado de tórax y abdomen.

En los días posteriores Antúnez Sequeira fue denunciado como desaparecido, y en los 40 días que duró su búsqueda, Grden negó haber tenido contacto con él y hasta lo involucró con el narcotráfico, pero la insistencia de la familia de la víctima derivó en una serie de allanamientos en propiedades del acusado que permitieron el hallazgo del cuerpo, de un par de prendas de vestir y la obtención del cúmulo de pruebas que comprometen seriamente al acusado. 

Juez Aguirre: ¿Comprendió todo lo que le dije? ¿Escucha bien?

Grden: Si, si, perdonenme.

Juez Aguirre: ¿Usted quiere prestar declaración? Contar lo que pasó

Grden: No, yo no sé nada de eso. Tuve coronavirus, no sé nada. 

Juez Aguirre: ¿No se acuerda nada?

Grden: Nada, nada, nada. 

Juez Aguirre: ¿Pero sabe que la Policía estuvo por allá en la chacra?

Grden: No, nada, nada. Yo estuve cuatro días en la puerta del cajón (haciendo referencia a que tuvo coronavirus, según aclaró su abogado) y ahora estoy con el dengue.

Juez Aguirre: ¿O sea que acerca del hecho no nos puede decir nada? ¿No se acuerda de nada? 

Grden: No, nada.

Juez Aguirre: ¿Y se acuerda cuando la Policía fue para detenerlo y usted huyó del lugar?

Grden: No, nada, nada. Yo quedé como inconsciente. Dejo una cosa ahí, y busco y busco, y está ahí. Ayer dejé un anteojo ahí, y busco y busco, camino y camino, y está ahí.

Juez Aguirre: ¿Con quién está viviendo ahora? 

Grden: En este momento me prestaron la casa los hijos (tiene tres) y yo estoy bajo el comando de ellos. Lo que ellos dicen sí, es sí, lo que dicen no, es no. 

En ese punto de la indagatoria intervino el fiscal Cáceres, quien sumó sus preguntas:

Fiscal: ¿Usted cómo hace para las cosas que necesita, para comprar?

Grden: Mi hijo me trae, yo no voy a ningún lado.

Fiscal: ¿No realiza trabajos en la chacra, nada?

Grden: En algo me distraigo para que me pase el tiempo.

Fiscal: ¿Y su camioneta?

Grden: Esa camioneta no es mía. Esa camioneta es de mi hija. Yo nunca tenía camioneta, solo una vez, antes, que cambié por un camión pero le dí a ella. Si yo no veo cómo voy a andar. 

Fiscal: ¿Pero se lo detuvo en esa camioneta?

Grden: No.

El acusado estuvo alrededor de cuatro minutos frente a los jueces, y después se dedicó a seguir, en silencio y junto a su abogado, David Mousquere, las declaraciones de siete testigos, entre los que estuvo Antonio Sequeira, papá de la víctima y quien en aquel momento colaboró activamente con la búsqueda de su hijo, e insistió con sus sospechas hacia el ex patrón.

"Se fue con Juan y nunca más volvió"

"Me duele mucho este momento, hablar de mi hijo es doloroso para mi", comenzó diciendo el hombre, angustiado. "Se fue con Juan y nunca más volvió", lamentó y sobre la relación de ambos profundizó: "Mi hijo trabajaba con él (por Grden), fueron como 5 años, pero no sé qué pasó entre ellos que de un momento a otro mi hijo no fue más, por alrededor de seis meses. El 22 de diciembre de 2020 Juan fue a casa a buscarlo para trabajar de nuevo, mi gurí quedó contento. Yo no estaba en ese momento pero me contó que tenía que ir el 4 de enero, y eso pasó, salió temprano y no volvió más". 

En su momento, cuando declaró judicialmente en la etapa de instrucción, Antonio había expuesto que se enteró que el problema de su hijo con Grden había ocurrido porque el primero había amenazado con denunciarlo ante el Ministerio de Trabajo, por la mala paga y condiciones laborales poco óptimas. "Lo dejó sin laburo después de 4 o 5 años", aclaró. Contó que cuando Grden lo volvió a contratar, su hijo le dijo "que no, que pagaba muy poco, y entonces le ofertó $500 cuando pagaban máximo $300 por esa tarea. Era demasiada buena la oferta, un compañero sospechó y quiso acompañarlo pero le dijo que no, porque el patrón quería que vaya solo". 

Antonio reveló que supo hacer algunos trabajos para Grden pero después del crimen "nunca más hablé con él". Finalmente, ya más complaciente con el sindicado asesino, calificó el crimen de su hijo como "un error, una equivocación de Don Juan".

Testigos confirmaron el vínculo

Los demás testigos fueron Hilda Duarte, quien ratificó haber visto en la mañana del 4 de enero de 2021 a Antúnez Sequeira, caminando hacia la chacra donde lo mataron. "Estaba limpiando, pasó frente a mi casa, saludó y me dijo que iba para allá". 

Diego Duarte, vecino de Grden, antes de hablar aclaró "es mi vecino, le tengo mucho respeto y no quiero problemas". Confirmó que "Marcelo trabajaba con él pero no sé si fue despedido o qué pasó entre ellos", y que "la última vez que lo vi fue ese 4 de enero que se iba a trabajar a esa chacra". No se retiró sin antes volver a pedir "disculpas al señor Grden" por haber aportado su declaración.

Rogelio Foletto, José Tarnoski y Miguel Ángel Tarnoski, colocaron a la camioneta Toyota Hilux del acusado en la escena del crimen, aunque aclararon que "como tenía los vidrios oscuros no se veía quien manejaba". Los tres estaban haciendo extracciones de pino en una propiedad lindante a la de Grden, en paraje Progreso, y en ese contexto Foletto recordó que ese lunes (4 de enero) "empezamos a bajar las cosas y entró la camioneta a la chacra, hasta que me fui no volvió a salir". 

Mañana alegatos y sentencia

Mañana, a partir de las 9, fueron citadas las partes para la instancia de alegatos. El fiscal expondrá inicialmente los fundamentos de su acusación y requerirá un monto de pena, si es que considera que Grden es responsable penal del delito. El abogado Mousquere, en tanto, expondrá las razones que sirven de fundamento al derecho de su cliente y todo indica que irá por su absolución. El Tribunal resolverá y emitirá sentencia, posiblemente al mediodía.