Escala la crisis diplomática con Venezuela: Argentina se presenta ante la ONU
El gobierno prepara un reclamo ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), dependiente de la ONU, en respuesta a la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de impedir que los vuelos de Aerolíneas Argentinas pasen sobre territorio bolivariano. Se trata de una escalada de la tirantez diplomática que atraviesa la relación Buenos Aires-Caracas.
La Argentina el 8 de marzo le presentó una carta de reclamo formal a Maduro manifestándole que Venezuela no estaba cumpliendo con las normativas internacionales, pautadas por el Convenio de Chicago.
Dos días después, Venezuela respondió con otra carta rechazando el pedido de la Argentina. El gobierno bolivariano consideró que podía tomar la medida de forma unilateral y repudió el accionar argentino durante el decomiso del avión iraní-venezolano Emtrasur.
El avión Emtrasur finalmente fue decomisado desde Ezeiza por la Justicia de Estados Unidos y desguazado semanas atrás. La medida despertó el reclamo público del propio Nicolás Maduro. Por lo bajo, mediante vías informales, también se quejaron los diplomáticos iraníes en la Argentina.
Ante esa situación, la Argentina advirtió que, en caso de continuar con la prohibición de que los aviones de patente nacional puedan sobrevolar el espacio aéreo venezolano, se presentaría un reclamo formal ante la OACI, que es un organismo dependiente de la ONU.
Represalias y expulsiones
La decisión de Venezuela que dispuso la prohibición de que aviones con matrícula argentina (registros que empiezan con LV) sobrevuelen el espacio aéreo venezolano afectará a vuelos comerciales a destinos como Punta Cana, Miami y Nueva York; además de vuelos privados.
La restricción abarca no solo a los servicios de Aerolíneas Argentinas, sino a todas las compañías que tienen operaciones que atraviesan el espacio aéreo de Venezuela, que deberán realizar cambios en las rutas. En cosnecuencia, habrá desvíos que significarán vuelos más largos e insumirán un mayor consumo de combustible.
Sin embargo, las aerolíneas aún no definieron si trasladarán este costo al precio de los pasajes.
La situación tiene origen en la confiscación del Boeing 747-300M de Emtrasur, brazo de carga de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que fue retenido primero en la Argentina y luego entregado a las autoridades estadounidenses.
El origen del avión (la aerolínea estatal de Irán Mahan Air), la triangulación para la venta de la aeronave a Venezuela con la intención de evitar las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) y el manifiesto de tripulantes, entre los que se encontraban ciudadanos iraníes con vínculos directos con organizaciones que prestan apoyo a grupos terroristas, fueron los elementos que inmovilizaron al Jumbo en Ezeiza y propiciaron su confiscación y posterior desguace en los Estados Unidos.
Por su parte, la embajadora de Venezuela en Argentina Stella Lugo expresó hoy a El Cronista que "la primera represalia llegó de parte de Argentina cuando expulsaron a un diplomático y luego incautaron un avión de Venezuela".
La embajadora se refería al diplomático venezolano José Luis Jatas quien en febrero pasado fue expulsado por las autoridades argentinas porque supuestamente quiso interferir en el proceso judicial de incautación del avión de Embraer varado en Ezeiza.
A la vez, la embajadora Lugo dijo que "hay una arremetida feroz del gobierno de Milei contra Venezuela" y respaldó los dichos de su canciller que tildó de "neonazi" al gobierno argentino.
Lugo lamentó que las relaciones entre Argentina y Venezuela hayan llegado a este pico de tensión diplomática y dijo que no sabía cómo seguirán las represalias del gobierno de Maduro contra la Argentina.
