Convocan a reforzar el compromiso para que las actividades de los jóvenes se desarrollen en un marco de cuidado

Desde la Secretaría de prevención de Adicciones se promueve fortalecer las herramientas preventivas para que el consumo excesivo de alcohol no sea el centro del festejo del Último Primer Día, destejo que se hace cada vez más habitúe en alumnos del quinto año de la secundaria.

En diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva, Roxana Cáceres Jefa del Departamento de Capacitación de la Secretaría de Prevención de Adicciones, manifestó que tanto la escuela como los familiares deben trabajar para que los chicos puedan tener un festejo medido.

“Esta celebración tensiona un poco, nos llama a reflexionar y a generar estrategias preventivas. Tensión en el sentido de que tenemos que volver a pensar a resignificar los roles del adulto y de la autoridad en la familia, es un gran desafío en el sentido de que se pone en juego la autonomía de nuestros hijos y la toma de decisiones saludables y responsables”, manifestó y añadió “esta autonomía, decisión responsable y saludable la tuvimos que ver construido mucho tiempo ante, desde que nuestros hijos eran pequeños, de tal forma que hoy con 17/ 18 años puedan tomar esa decisión de cuidado”.

Cabe señalar que el Último Primer Día (UPD) es una costumbre se instaló en el país y crece con el transcurrir de los años, se trata de un festejo que realizan estudiantes de escuelas secundarias, tanto de 5º año como de 6º año de las escuelas técnicas, en algunos casos también se suman estudiantes de otros cursos que se unen para realizar una despedida de los compañeros que cursan el último año escolar.

“Como escuela la relación también se tensiona, las autoridades por ahí hablamos de corresponsabilidad entre familia y escuela. Por un lado la familia con la enseñanza desde la casa y por otro lado, la escuela, porque la escuela es la que va a recepcionar en distintas condiciones a los estudiantes el primer día de clase en cuanto a que condiciones está en lo saludable y apto para presentarse. Por eso juntos, familia y escuela tenemos que elaborar estrategias preventivas de cuidado, pero esto implica de trabajarlo un año antes es decir en el cuarto año poder trabajar nosotros desde la Subsecretaría de prevención de adicciones”, señaló.

Generalmente las celebraciones del El UPD se realizan la noche anterior al primer día de clases, el propósito de pasar la noche juntos sin dormir, en la mayoría de los casos y luego asistir a la primera clase. Este ritual representa una preocupación para los adultos ya que se encuentra atravesado centralmente por un consumo excesivo de alcohol la noche anterior.

La circulación de distintos tipos de consumos, entre otras aristas, hace que esta festividad se constituya como problemática y, por lo tanto, convoque a reflexionar y generar estrategias preventivas y de cuidado.

“Es bueno aclarar que, todo consumo de alcohol en menores de 18 años se considera un consumo de riesgo, porque el cuerpo está en crecimiento y es más vulnerable a los efectos: perturba la atención y concentración, baja la capacidad física y aumenta el riesgo de lesiones”, manifestaron desde la Secretaría de Prevención.

En esa línea, el equipo interdisciplinario de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Monitoreo Territorial trabajó el año pasado y anteriores en el programa “Escuelas Preventivas” destinada a docentes sobre consumos problemáticos, adicciones y bullying, acciones que fueron coordinadas entre la Secretaría de Estado de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, el Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM) y el Instituto de Previsión Social (IPS). De igual manera, en distintos ámbitos se abordó la prevención desde el ámbito familiar, donde se debe generar la cultura de cuidado y hábitos saludables.

En estos encuentros se brindaron los conceptos de todo lo relacionado con consumos problemáticos y adicciones, la contención y se desarrollaron las conceptualizaciones básicas, desde la etimología, los grados de compromiso, la multicausalidad, las lógicas de consumo, las de cuidado y los tipos de prevención. El objetivo siempre es que los docentes, la escuela puedan identificar los factores de riesgo y protección desde lo institucional y así  diseñar estrategias preventivas.

En el mismo sentido, para brindar y fortalecer las herramientas de la comunidad educativa, se concretó el año pasado la capacitación “Prevención de consumos problemáticos y adicciones”, organizada por la Biblioteca Pública De Las Misiones y dictada por integrantes del equipo interdisciplinario de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Monitoreo Territorial. En estos encuentros participaron más de 100 docentes de distintas localidades, niveles y modalidades educativas, quienes realizaron la puesta en común de más de 30 proyectos preventivos institucionales, producto y resultado de las capacitaciones, en los que se socializaron realidades educativas de niños y adolescentes.

Desde la Secretaría entienden que el abordaje del UPD puede trabajarse durante el año escolar, como parte de los acuerdos institucionales de convivencia, construidos conjuntamente entre toda la comunidad educativa, de modo que se reafirme la responsabilidad colectiva en torno a las prácticas de cuidado para este día.