Las huertas comunitarias se abren paso en los barrios posadeños

Las huertas comunitarias representan un papel importante en la vida de los vecinos misioneros. Principalmente en contextos económicos complejos, como el que se vive actualmente, la organización de espacios para plantar hortalizas y frutos se vuelve menester para colaborar en la alimentación del barrio y contribuir a la sostenibilidad.

En ese marco, desde la Municipalidad de Posadas se viene llevando a cabo un trabajo intensivo en diferentes barrios para el crecimiento de las huertas comunitarias. También así, se aprovecha este escenario para la realización de talleres con el fin de enseñar a los vecinos a cultivar sus propios alimentos.

Ivan Malawka, director de Producción y Ferias Francas, explicó a El Territorio que las capacitaciones forman parte de uno de los trabajos que viene realizando la Dirección, “en un trabajo conjunto con otras direcciones dentro de la Municipalidad, en este caso con la Dirección de Programas Sociales, dependiente de la Unidad de Coordinación y Gestión. La idea de este tipo de talleres es que la gente que está trabajando en los comedores pueda capacitarse y pueda replicar esto en sus casas y además tomar la huerta que se hace en el comedor como una huerta modelo, en donde se pueden aprender las técnicas y las tareas necesarias para llevar adelante la huerta”.

Por su parte, Nicolás Safrán, director de Desarrollo Económico, señaló que se hace un trabajo intensivo en los barrios, tanto con capacitaciones técnicas como con la entrega de plantines que justamente se producen desde la Municipalidad. Esto hace que la capacitación sea también más ágil y efectiva, ya que al tener plantas ya desarrolladas, se trabaja sobre la siembra, trasplante y todo el ciclo de cultivo. “La idea es contribuir a que los comedores tengan disponibles las verduras en el menor tiempo. Además de la capacitación, también se focaliza en el seguimiento, crecimiento de las plantas y por supuesto, en la asistencia a las familias que quieran tener su propia huerta”, afirmó.

Asimismo, según expresaron desde la Municipalidad, uno de los puntos clave de esta labor es sumar variedad a la alimentación de los chicos, “en el caso de los comedores que realizan raciones de comidas diarias para las familias y económicamente les da una ayuda porque se benefician de los productos que pueden sacar de sus huertas”.

“Es una de las actividades que se realizan con un triple impacto, tiene su lado social, su lado económico y el lado ambiental siempre, porque siempre la idea es trabajar con técnicas agroecológicas, donde no se utilizan agroquímicos y de esa manera entonces que puedan consumir, que puedan producir y consumir alimentos frescos y sanos”, resaltó Malawka.

Respecto a la cantidad de huertas que hay en la ciudad, destacaron que la idea es que cada comedor o cada merendero que cuente o que disponga con un espacio, pueda tener su propia huerta con todos los objetivos y las funciones respectivas. “La idea es seguir trabajando en esta tarea durante todo el año y en un trabajo conjunto con otras direcciones y con otras instituciones dentro del municipio”, finalizaron.