Todos juntos por Fermín

Cada persona que llegó al estadio Tito Cucchiaroni se acercó a saludar a uno de los ídolos de Mitre. Ahí estaba Fermín González, a un costado del campo de juego en el que tantas veces supo desbordar y hacer delirar a los hinchas del Auriazul.

Visiblemente emocionado y muy agradecido por la gran cantidad de excompañeros y exjugadores misioneros que llegaron hasta Rocamora para jugar un partido a beneficio del exdelantero.

Es que en que en los últimos años Fermín González tuvo varios problemas de salud, que repercutieron en lo económico. El ex ‘7’ de Mitre necesitó una operación a corazón abierto, luego una pancreatitis y, después de todo eso, un ACV.

Fermín superó cada uno de sus problemas de salud, pero necesita medicación para sus tratamientos y mucha rehabilitación. Esas necesidades impactaron directamente en su bolsillo y la gloria auriazul tuvo que salir a pedir ayuda.

Aparecieron, entonces, quienes fueron sus compañeros dentro de la cancha y también, muchas veces, rivales. Un grupo de exfutbolistas, encabezado por Tiburcio Zalazar, histórico de Candelaria y del Auriazul.

Empezaron los llamados, los mensajes y cada uno aportó su granito de arena. Su presencia en el Tito Cucchiaroni o un mimo desde lejos para Fermín, como el Ñato González, quien le hizo llegar su cariño al exdelantero.

La solidaridad se hizo, rápidamente, presente en Rocamora. La iniciativa tomó forma y el club puso al servicio de Fermín y la organización las instalaciones para armar un partido que emocionó a todos los que se acercaron.

Varias glorias del fútbol misionero y de Mitre se sumaron al partido a beneficio del exdelantero auriazul.

“Hay gente que no veía hace muchos años, que compartimos muchas cosas”, se emocionó Fermín, quien dio la patada inicial del encuentro.

A sus 63 años, el exdelantero supo recuperarse de sus distintos problemas de salud. En realidad, según él mismo lo describe, está en ese camino. Pero necesita ayuda económica. Ese fue el motivo principal del partido solidario.

Los remedios y la rehabilitación que necesita Fermín son caros, más en estos tiempos. El ‘7’, emblema del Mitre de los 80 y 90 es jubilado y gran parte de ese dinero lo destina a reponerse de los golpes que le dio la vida a su salud.

“Apenas empezamos con lo del partido, mucha gente se sumó. Desde todos lados colaboraron, gente que hace años no está en esta provincia como el Ñato González. Todos le dieron una mano a Fermín en un momento complicado”, agradeció Tiburcio Zalazar, uno de los que se puso al frente en la organización.

El partido sirvió también para que muchos despuntaran el vicio. Para que pudiesen jugar un rato en el campo de juego del Tito Cucchiaroni, hoy en perfectas condiciones. Para que sintieron el ‘rigor’ y también, claro, el cariño de los hinchas.

Todo estuvo centrado en el ‘7’, quien desde un costado de la cancha disfrutó, como en sus viejas épocas, de ver fútbol, de compartir con amigos y de llenarse de ganas de seguir cerca de la redonda.